¿Cómo es la cabina del A320 siniestrado en los Alpes?
La cabina o “cockpit” del Airbus A320 siniestrado en los Alpes
franceses es inaccesible en caso de bloqueo interno de sus códigos, como al parecer hizo el copiloto que
estrelló el avión de Germanwings contra los Alpes franceses, según revelaron hoy los investigadores.
Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, en los que varios terroristas suicidas lograron hacerse
con los mandos de cuatro aviones que estrellaron contra las Torres Gemelas o el
Pentágono, se actualizaron los protocolos de seguridad relativos a ese compartimento.
A partir de aquellos ataques, se
reforzaron las medidas de seguridad para acceder al compartimento desde donde
se toman todas las decisiones de vuelo, de forma que desde el interior se puede
bloquear la puerta para hacer la cabina inaccesible.
“Antes teníamos una puerta de cabina que se abría desde
fuera y desde los atentados los aviones llevan puertas de seguridad”, explicó a
Efe un piloto retirado con unas 15.000 horas de vuelo y seis años de
experiencia gobernando un Airbus A320, el modelo de la compañía alemana
Germanwings que se estrelló el martes con 150 personas a bordo.
Desde el 11-S, para entrar a la
cabina hay que hacer sonar un timbre. El comandante o el copiloto verifican con
una cámara instalada fuera que “no hay nada extraño y accionan un interruptor para
abrir la puerta“, según la fuente.
“Si se hacen varias llamadas y en la cabina no contestan
al código de aviso, se puede introducir un código de emergencia y a los 30
segundos se abre la puerta automáticamente. Pero en la cabina pueden bloquear
ese código” de forma que nadie puede abrir la puerta y acceder al ‘cockpit'”.
El interruptor tiene tres posiciones (neutral, abrir, bloquear) y el piloto y copiloto
tienen “control absoluto” porque
“no hay una apertura por control remoto”.
“El comandante y el copiloto, que disponen de una cámara
en la puerta que enfoca hacia fuera, son quienes autorizan la entrada en la
cabina. Si estos bloquean la puerta, nadie desde fuera del avión puede
desbloquearla, ni el fabricante ni la aerolínea”, confirmó a Efe un antiguo
ingeniero aeronáutico de Airbus.
Los aviones de aerolíneas comerciales van equipados con
un hacha y con una palanca de un metro de largo, para responder a eventuales
incidentes, pero ambas herramientas viajan en la cabina, un compartimento
similar en todos los aparatos de Airbus.
Según este ingeniero, la cabina es “similar a la de un conductor de autobús, pero con
muchos más botones”, de
forma que quepan dos personas separadas por un set de mandos.
“Son todas muy parecidas -agregó-, iguales casi al 99 %
para que cuando una aerolínea forma a un piloto en el dominio de un A320 este
también pueda gobernar un A319 y un A321″.
La comunicación con la torre de control solo se produce
desde la cabina y, aunque ya hay aviones que están incorporando internet con
wifi para los pasajeros, a 30.000 o 35.000 pies de altura “no funcionan las
comunicaciones con teléfono móvil”, recordó el comandante.
La normativa internacional estipula que los pilotos
comerciales deben someterse a un reconocimiento médico anual hasta los 60 años
y cada seis meses de los 60 a los 65, edad máxima hasta la que pueden trabajar.
“Incluye un examen general de cuerpo, taquicardias,
electrocardiograma, análisis de orina y de sangre, análisis de consumo de
drogas y, a veces, una entrevista con un psiquiatra”, describió el expiloto.
El A320 es el avión bandera del fabricante aeronáutico
europeo Airbus, con sede en Toulouse (Francia), y en la actualidad se operan en
todo el mundo 6.191 de esas aeronaves bimotor y de un solo pasillo que, en su
modelo más habitual, tiene capacidad para 150 pasajeros y autonomía para 3.300
millas náuticas (6.150 kilómetros).
Con 11.537 pedidos en total y 6.452 aparatos entregados
desde su vuelo inaugural en 1987, el A320 es actualmente el segundo avión más
vendido del mundo, solo superado por el Boeing 737 estadounidense.
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