lunes, 20 de junio de 2016

Crónica de una estafa anunciada



Publicado en la Revista El Observador (Junio del 2005)
De acuerdo a la información proporcionada por el Defensor del Pueblo doctor Luis Urgilés, ha tramitado hasta la presente fecha más de 20 denuncias; pero se conoce de acuerdo a un documento elaborado en la Notaria Quinta del Cantón Cuenca, que los perjudicados por esta Fundación, que ofrecía vivienda en poco tiempo, sobrepasan los 130. El monto de la estafa, de acuerdo al mismo documento, suma 750 mil dólares.
Según Urgilés se ha constituido una fiducia, que es un documento que serviría para solucionar en el futuro el problema de los perjudicados. Esto significaría que la Fundación Prodesarrollo Ecuador lo único que tiene como respaldo es el terreno y que con la venta del mismo se pretendería devolver el dinero a los afectados, sin especificar plazo alguno. Esta situación ha exaltado aún más los ánimos de las personas engañadas que exigen se haga justicia.
Se entiende, nos explicó el Defensor del Pueblo del Azuay: “todos los perjudicados son miembros del fidecomiso a pesar de que hasta el momento apenas 25 personas lo han firmado, el resto ha rechazado este trámite por que consideran que se trata de un nuevo engaño de la doctora Butiñá”. Además explicó Urgilés que se está estudiando la posibilidad de iniciar acciones civiles por cuanto en el ámbito penal la Fiscalía ha adoptado más o menos un criterio unánime de no dar paso a la estafa y decir que es un problema civil.
El argumento de Butiñá Martínez es audaz porque responsabiliza a los problemas políticos que ha vivido el país, que han impedido cumplir los compromisos adquiridos por la Fundación Prodesarrollo Ecuador, cuyo lema es “creando progreso”, y que el terreno garantiza la inversión de los perjudicados; pero, sin embargo han transcurrido más de cinco años y las casas no se ven por ninguna parte. A cambio del dinero entregado a la doctora Butiñá, ingenuos ciudadanos solo han recibido papeles y promesas.
Testimonios:
Yadira Valverde: “Entregué 6 mil 750 dólares con el compromiso de otorgarme una casa en un año y medio. Hace dos años empecé a dar el dinero solicitado en abonos en las manos del economista Jorge Butiñá y de su hija la doctora Monserrath Butiñá Martínez”.
Bertha Cajas: “Como entrada, entregué 1.500 dólares, dinero de mi hijo. Cada mes entregaba cheques hasta llegar a los 7 mil 400 dólares para el plan habitacional Las Gaviotas. Tengo los comprobantes de mis pagos que realizaba a la secretaria de la Fundación desde el año 2000 al 2004. Hasta la presente fecha sólo he recibido papeles y más papeles. He presentado la denuncia en la Defensoría del Pueblo”.
Eulalia Ordóñez: “Dentro del proyecto me ofrecieron una casa. Desde el año 2000 he depositado en la Fundación 9 mil 300 dólares. No he recibido nada a cambio. Exijo que se nos devuelva el dinero. La doctora Butiñá, me llamó en diciembre del 2004 y me hizo firmar una fiducia para supuestamente devolverme el dinero. Ahora ha desaparecido de la oficina. La secretaria de la Fundación no nos ha querido decir su nombre y tampoco conocemos el nombre del chofer que nos llevaba a conocer el terreno donde supuestamente se construirían las viviendas”.
Luz Solano: “Hace cuatro años entregué en la Fundación mi primera cuota de 8 mil dólares. Hace siete meses atrás la última cuota, en total 14 mil 500 dólares. Me ofreció un bono de 6 mil 300 dólares, la doctora Butiñá decía que con 22 mil dólares me entregaría la llave de mi casa, que iba ser construida en mi propio terreno ubicado en el Carmen del Verdillo. El dinero que he depositado en manos de la Fundación es fruto de mi trabajo de ocho años”.
Genoveva Salto: “Una entrada de 2 mil 500 dólares entregué para el terreno, desde julio del 2001. Mes a mes depositaba en la Fundación Prodesarrollo mis cuotas hasta el monto de 6 mil 500 dólares. He trabajado incansablemente para hacer realidad este sueño. Quería la casita para mi hermana que vive arrendado. Uno confía en las personas pensando que son honradas, pero la realidad ha sido completamente diferente”.
Jackeline Delgado: “En el año 2001 empecé a formar parte del proyecto, llegando a aportar 7 mil 250 dólares. Me ofrecieron entregar mi casa en un año cuatro meses y no cumplieron por lo que decidí retirarme y pedí que me devuelvan mi dinero. He ido a la oficina de la Fundación en la Av. Luis Moreno Mora, a la casa de la doctora Monserrath Butiñá, he llamado por teléfono y hasta al celular y ella solo decía que hay que esperar que
llegue el capital del exterior. No hay obras en el terreno, me pregunto ¿qué hizo la doctora Butiñá con nuestro dinero?”.
Cristian Tumipamba: “Hice mi primer pago hace dos años y el último hace un año entregando un total de 7 mil 500 dólares. Me enteré por los periódicos del proyecto habitacional más importante de Cuenca, en el que ofrecían casas con excelentes acabados a distintos precios y con facilidades de pago. La gente se iba acercando a la Fundación Prodesarrollo Ecuador, depositaban el dinero mes a mes y se firmó un convenio con el que se mantenía una especie de contrato hasta que se entregue la casa. Hasta la fecha, el terreno se mantiene intacto como lo conocí. Ahora es imposible comunicase con la doctora Butiñá”.
Pedro Bravo: “Conjuntamente con otras personas entramos al proyecto de vivienda Las Gaviotas promocionado por la Dra. Monserath Butiñá. Se firmó el convenio con el Colegio de Médicos cuando era presidente el doctor Lauro López. En el convenio se indica que se entregará un terreno y una vivienda. He entregado 12 mil dólares. El terreno está igual, la gente que vive a los alrededores dice que ha permanecido así por años, por lo que hemos establecido una demanda penal en contra de la doctora Butiñá ”.
Sandra Toapanta: “Hago una denuncia pública del Plan de Vivienda Prodesarrollo contactado por la doctora Monserrath Butiñá y promocionado por el Colegio de Médicos que en ese entonces lo dirigía el doctor Lauro López. La doctora Butiñá ofreció entregarme la casa en el plazo de seis meses a un año, pero esto no se cumplió. 14 mil dólares entregué hasta agosto del 2004. Me retiré del proyecto el 20 de noviembre del 2004. Nunca hubo reunión, nunca se nos convocó y aún estoy pagando en el banco un crédito de 3 años que solicité para ingresar al proyecto.
Según la Dra. Butiñá, ha invertido nuestro capital en obras de infraestructura pero nosotros hemos constatado que no existe obra alguna. Tenemos una certificación del Municipio de aprobación de la lotización pero la garantía para obras de infraestructura la doctora Butiñá no la ha realizado porque más o menos asciende a 900.000 dólares y la Fundación Prodesarrollo nunca pasó la aprobación del Municipio”.
Sara Jaramillo: “Ingresé al Programa las Gaviotas en enero del 2003. He entregado 7 mil 500 dólares. Tengo unos recibos que en esa época los preparaba el economista Jorge Butiñá, padre de la doctora Monserrath y ella los legalizaba. Nos insistían frecuentemente que hagamos los abonos con la promesa de que venían reembolsos del extranjero para poder avanzar con la infraestructura, pero en la realidad no hay nada. Abrí un proceso civil en contra de la doctora Butiñá porque me siento estafada y necesito que haga la reposición de mis fondos”.
Marcia Mora: “He entregado 4 mil dólares desde el 27 de julio del 2000 a la Fundación Prodesarrollo, con el fin de tener una casa. El dinero es de mi hijo mayor, que a los 18 años se fue a trabajar lejos para conseguirlo. Cuando iba a la Fundación, la secretaria decía que la doctora Monserrath Butiñá estaba arreglando los papeles, que ya estaba todo aprobado y que la obra va a comenzar, pero no ha sido verdad. Yo solo tengo papeles”.
Caty Pinos: “Ingresé al proyecto con el anhelo de tener mi casa. Le entregué 11 mil 300 dólares en efectivo a la doctora Monserrath Butiñá. La casa iba a ser construida en el terreno que se encuentra vía a Baguanchi kilómetro 6, y está totalmente igual desde el día que lo conocí. Es una estafa, que el resto de la ciudadanía no caiga en esta estafa. Hice una demanda penal pero no tuvo acogida ahora estoy tramitando por lo civil. A la doctora Butiñá la llamaron al Centro de Mediación, a la Defensoría del Pueblo pero no se presentó. Espero que la doctora me devuelva mi dinero ”.
FIDEICOMISO
Los perjudicados acudieron a una reunión convocada por la Fundación Prodesarrollo Ecuador en el Hotel Presidente, el pasado 23 de mayo para escuchar los mismos argumentos que desde hace mucho tiempo viene exponiendo como pretexto la doctora Monserrath Butiñá Martínez para no devolver el dinero a las 140 familias que exigen a las autoridades se haga justicia. Ni siquiera el gerente general de la FiduPacífico, Mauricio Anderson, pudo garantizar la entrega del dinero a los reclamantes.
Lo inaudito del asunto según denunció Urgilés es que “el problema se origina en una oferta de viviendas dada por la Fundación Prodesarrollo, en algunos casos con la participación del Sindicato de Choferes Profesionales del Azuay cuando era Secretario General Humberto Pérez Jaramillo, constituyéndose en recaudador y custodio de los fondos de las personas que se inscribieron, y que después obviamente es asumido sólo por la Fundación”.
El Defensor del Pueblo exigió a Butiñá Martínez la presentación de los siguientes documentos:
- ¿El convenio de Prodesarrollo con Home Corporation?;
- ¿La existencia de Home Corporation? ¿Cómo se constituyó? y ¿Cuáles eran las finalidades?;
-¿El origen de estos famosos bonos a favor de Home Corporation para que se inviertan en la construcción de la casa de una las perjudicadas en un lote de su propiedad?

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