Diccionario de la lengua socialista con la O
Obedientes.- Sumisión y docilidad física y mental al servicio de la revolución. No importa el tiempo y la distancia, el grupo de zombis están a gusto y capricho de Carlitos.
Obeso.- El sector público sufre de obesidad mórbida y los economistas nos presentan dos alternativas: o someterlo a una manga gástrica, o subir los precios de los combustibles.
Oblicuo.- Sesgado. Inclinado. La revolución empezó recta pero terminó inclinándose ante la corrupción.
Obra.- Cosa monumental hecha o producida para el pueblo pero sin saber cómo se hizo, ni cuánto costó, ni cuánto se llevaron. De todas maneras y para consolar a los ovejunos: aunque robaron hicieron obra.
Oscurecer.- Privar de la luz. Ofuscar la razón y la inteligencia cuando se trata de esclarecer quién tiene el tercer informe del caso Gabela.
Obsoleta.- Poco usada. Anticuada. Los que están en el poder casi nunca utilizan a la ética porque no les sirve. De ahí que hasta ahora utilizan los aviones presidenciales, a diestra y siniestra.
Obstáculo.- Impedimento. Inconveniente. El único obstáculo para que Rafael regrese es la justicia, por eso buscan la manera de deshacerse de ella.
Obstinación.- Porfía, pertinencia, obstinación. Por más que el gobierno y el INEC quieren deshacerse de la pobreza no lo logran. Los pobres son obstinados y se resisten a dejar el patio trasero del gobierno.
Ocasión.- Oportunidad para conseguir un objetivo. Si un mes puede ser suficiente para volverse rico, una década es más que suficiente para volverse millonario. No hay que perder la ocasión.
Ocioso.- Dícese del que está sin trabajar o sin hacer cosa alguna. Inútil, como cada uno de los miembros de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea. La diferencia entre un ocioso del sector público con uno del privado, es que el primero cobra sueldo.
Octaedro.- Caretuco de ocho caras triangulares de un triángulo amoroso que está compuesto por: las empresas públicas, Diego Guzmán y Seguros Sucre.
Octanaje.- Número de octanos del que está compuesta la fortuna de todos los que asaltaron a Petroecuador.
Odiador.- Todo aquel que no ama ni sirve a Rafael Correa.
Odisea.- Socialismo. Viaje largo y lleno de aventuras cuyo valor no se paga al principio sino al final. Como todavía seguimos en la odisea, no sabemos cuánto nos va a costar.
Oferta.- Presentación de una mercancía para su venta. El país estuvo de oferta pero no se lo vendieron a la oferta más baja sino a la más conveniente para la revolución.
Oficio.- Cargo, o puesto que le hace la competencia al oficio más antiguo del mundo.
Ojo.- La década ganada no está costando un ojo de la cara.
Oligarca.- Sujeto acaudalado con igual o menores posesiones y valores que un socialista del siglo XXI.
Olimpiadas.- Juegos de la década invernal donde los socialistas se nos llevaron el oro, la plata y el bronce.
Olvidadizo.- Que olvida fácilmente. Rafael que lo sabía todo, últimamente se ha vuelto olvidadizo: no recuerda quién fue Gabela ni quién es Carlitos, ni da la razón por un tal Balda.
Ombligo.- ¿Si Ecuador es el ombligo del mundo, Chile sería la ingle?
Omnipotente.- Atributo del que todo lo sabe y todo lo puede, inclusive desde Bélgica.
Once.- Fueron diez años con Correa; ya son once con los mismos, sin Correa más Lenín.
Oncología.- La corrupción es un cáncer en el útero de la Patria. No sabemos para cuándo estará programada la cirugía mayor a la corrupción. (O van a dejar que se pudra).
Opacar.- Rebajar la luminosidad y el tamaño de la corrupción de la década ganada. Tapar el sol con un dedo.
Opio.- Narcótico, droga que entontece o vuelve lelo. La religión era el opio de los pueblos hasta que apareció el socialismo del siglo XXI.
Oponente.- Opositor, contrincante. Ningún socialista tiene contrincantes, todos desaparecen o han desaparecido. Únicamente cuando dejen el poder tendrán contrincantes (o sea casi nunca).
Opositor.- Mediocre, sufridor y corrupto que se atreve a hablar mal del socialismo del siglo XXI.
Optar.- Al que le encanta el socialismo puede optar por irse de vacaciones a Cuba, Venezuela, Nicaragua o Bolivia.
Oráculo.- Cuando las pitonisas y sacerdotes de MANA no saben qué hacer, consultan al oráculo belga.
Organización.- La corrupción no es un trabajo para la delincuencia común sino para la delincuencia organizada.
Orgía.- Festín de comida y bebida en el que reina el desenfreno, alrededor de la mesa servida.
Orgasmo.- Exaltación de la vitalidad de las mentes lúcidas y los corazones ardientes.
Orientar.- Direccionar nuestra soberanía. Hace una década estábamos orientados hacia el oriente (con el tío Chang); ahora estamos orientados hacia el norte (con nuestro tío Sam).
Orinar.- Cuando la Ley no puede controlar los esfínteres de los socialistas, estos se orinan hasta en las orejas de la justicia.
Ovejuno.- El más fiel y devoto seguidor de la revolución ciudadana. No importa cuánta prueba o evidencia se muestre contra Correa, un ovejuno siempre estará dispuesto a ofrecer su lana, su lomo y sus dientes para defenderlo. No necesitan ni siquiera cerebro porque solo tienen ojos para Rafael.
Oxígeno.- A Lenín se le acaba el oxígeno de Rafael Correa. Pronto va a necesitar el tanque de oxígeno de Jaime Nebot.
Oyente.- Por los resultados, parece que Rafael asistió a las clases de economía sin estar matriculado.
Próximo domingo: Diccionario de la lengua socialista, con P.
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