martes, 7 de febrero de 2017

DE UNA HISTORIA MUY SIMPLE "Nunca imaginé que sería obispo y menos aún Arzobispo de Cuenca. Mi vocación la fraguó la sorpresa. Yo recogía novedades desde muy niño; estaba siempre despierto para captar lo nuevo, jugar, sonreir, hacer nuevas travesuras y soñar en aventuras. Cuando se ve avisó que había sido nombrado arzobispo de Cuenca, la sorpresa me invadió, dejándome frente a una novedad, nada parecida a las que habían enlazado mi vida anterior, traviesa y aventurada". Monseñor Luis Alberto Luna Tobar. Revista El Observador (Noviembre de 1999).



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