martes, 30 de octubre de 2018

POR: Ernesto Rodríguez Amari

Publicado en la Revista El Observador (Octubre de 2018, edición 107) 

Lorente Saleh, preso político en Venezuela
El joven activista venezolano Lorent Saleh opositor del entonces Hugo Chávez, ha sido detenido en múltiples ocasiones por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, acusado de presuntos delitos de resistencia a la autoridad y de planear actividades golpistas en Venezuela. El 2 de Marzo del 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares de protección, como respuesta a la solicitud del 8 de Julio del 2013 del Foro Penal Venezolano, pidiendo la protección a la vida e integridad personal de Saleh, quién actualmente se encuentra en un sótano (cinco pisos bajo tierra) conocido como LA TUMBA, sometido a un aislamiento inhumano, celda que tiene un espacio de 2x3 metros, con micrófonos y video para el control respectivo, sin acceso a la luz del sol o al aire libre; donde tiene ataques de pánico, diarrea, crisis nerviosa, dermatitis; inclusive Lorent intentó suicidarse el 20 de Abril del 2015; pero superando estos momentos espantosos sigue adelante con valentía; por lo que en el 2017 el Parlamento Europeo le otorgó a Saleh junto con 8 venezolanos el Premio SAJAROV. En cuatro años no ha dado entrevistas a ningún medio de comunicación, porque le ha sido imposible desde su injusto confinamiento en la tenebrosa cárcel LA TUMBA, tenemos el privilegio de entregarles una entrevista con Lorent.       

¿Por qué está preso Lorent Saleh? 
Porque he puesto mi voz al servicio de todos para lograr visibilizar ante el mundo muchas violaciones a los Derechos Humanos y crímenes cometidos por el gobierno de Venezuela. Estoy aquí por el miedo que tienen quienes tomaron el poder en mi país usando la violencia, empujados por el odio, el resentimiento y la acción irracional. El miedo a las ideas de la libertad les embarga, es por ello que persiguen y asesinan a quienes se atreven a defender la libertad y el respeto a la dignidad del hombre. 

En mi caso, desde el 2007 cuando inicié en la universidad y el Teniente Coronel Hugo Chávez – entonces Presidente- inició su arremetida contra la libertad de los medios de comunicación y las universidades; salí a protestar junto a mis compañeros de estudio y miles de jóvenes en toda Venezuela. Desde ese entonces no he parado de denunciar la naturaleza terrorista del régimen de mi país. Defender los Derechos Humanos y la Libertad de Venezuela tiene un alto precio y yo soy tan solo uno de muchos ejemplos. 

¿Qué tipo de torturas te hacen? 
La práctica de la tortura en Venezuela es de muy vieja data, siendo casi un asunto de tradición en los organismos de seguridad. La tortura, rechazo absoluto es una tendencia en la mayor parte del mundo; hoy en día, en Venezuela más bien es algo que se va asumiendo y perfeccionando, cada vez más por los órganos de seguridad del gobierno. 
He tenido que padecer muchos tipos de tortura, pero sin duda la peor tortura de todas es la tortura blanca; esa que no te deja cicatrices físicas; pero que es lacerante y marca el espíritu y la mente, y que en mi país se ha perfeccionado. La Tumba es un buen ejemplo de ello; un laboratorio que sin duda es de los peores y más crueles lugares que existe en el país. 

Se trata de unos calabozos ubicados en un sótano a 15 metros bajo tierra, con celdas de 2 x 3 metros totalmente blancas, con luces blancas intensas y aire acondicionado a bajas temperaturas. En ellas los detenidos pierden la noción del tiempo y no tienen acceso en ningún momento a luz natural, ni aire fresco, son aislados y no tienen contacto con otros detenidos, no pueden ver colores ni poseer ningún objeto personal. Allí, además, fui chantajeado y amenazado por fiscales para declararme responsable de crímenes que jamás cometí, y también para que inculpara falsamente a otros líderes políticos de oposición. 

¿Qué piensas de los partidos políticos en Venezuela? 
Los partidos políticos son importantes para un sistema democrático; porque son las organizaciones naturales para emprender la acción política, para acceder al poder de manera democrática y para resolver todas las inquietudes políticas de la sociedad; sin embargo, no es un secreto que en Venezuela los partidos han carecido de democracia interna por mucho tiempo y que no se han actualizado en este sentido. Han sido responsables históricamente de la centralización del poder, al no permitir la democratización interna de sus estructuras; lo cual, a la vez, hizo que se desconectaran de la realidad social y de la mayoría de los ciudadanos, quedándose en un círculo muy cerrado en el que es poco lo que pueden hacer por el país frente a un Estado totalitario. Ninguna organización política puede luchar por la democracia si no es democrática a lo interno. En un Estado totalitario, no se puede pretender impulsar un cambio desde organizaciones que carecen de democracia interna. 

¿Qué piensas del señor Néstor Reverol? 
Es una persona que ha demostrado que obedece a intereses muy particulares y personales de un grupo económico y político, y que poco respeta las leyes nacionales, la Constitución y los Convenios y Tratados Internacionales. Lamentablemente la institución militar ha sido de las más corrompidas en los últimos años, actuando como una especie de organización criminal donde todo se basa en la complicidad. 

Su comportamiento es más de un miembro de una organización criminal, que de un militar que entiende el sentido de la meritocracia y el respeto a los Derechos Humanos. Es lamentable que nuestra Fuerza Armada esté dirigida por personas que no obedecen a los intereses de la Nación. 
 
¿Qué sientes cuando sale el señor Maduro hablando de Democracia? 
Nada. De él no siento nada, no me transmite nada. Carece de sustancia y contenido, le sobra la demagogia y resentimiento. 

Para mí, la democracia importa cuando suena en los labios de mis conciudadanos, del común, del venezolano “de a pie”; es decir, de aquellos venezolanos que no son políticos de profesión, pero tienen consciencia del efecto de la mala praxis política en sus vidas. 
Esta crisis ha servido, para que en la sociedad, desde los más jóvenes hasta los más adultos, hayan sentido un interés por el tema de cómo se hace la democracia. La democracia no solamente se hace desde los partidos y desde el gobierno, sino que también es una cultura, una actitud que no solamente debe estar presente en las instituciones del Estado y del gobierno, sino en las familias y en los salones de clase. En nuestro entorno más cotidiano y común es donde inicia la cultura democrática y creo que es hacia allá a donde debemos poner la mirada, no hacia los que están arriba, que ya están corrompidos e incluso ya están de salida, sino a nuestro alrededor, a nuestros conciudadanos. Ahí es donde debemos sentir la palabra democracia. 

En tu twitter oficial tienes una foto con el Premio Nobel de la Paz, Dr. Óscar Arias Sánchez. ¿De qué hablaste con él? 

En ese momento de la foto con el ex presidente y Premio Nobel de la Paz, Dr. Óscar Arias, le estaba haciendo entrega de un documento con denuncias sobre violaciones de Derechos Humanos, que se estaban dando y estábamos acordando una comisión internacional de personalidades y defensores de Derechos Humanos, para tratar de frenar esos asesinatos de jóvenes y estudiantes que estaban dándose en el año 2014. Mientras nosotros nos encontrábamos ahí reunidos, en Venezuela se estaba persiguiendo de manera muy agresiva y violenta a la juventud y al Movimiento Estudiantil Venezolano que salía a protestar. 

¿Cómo sueñas una Venezuela más libre y democrática? ¿Qué debe hacer la Unión Europea para ayudar? 

Sueño a Venezuela como un país en donde podamos tener un futuro cierto y un presente estable, donde antes que nada se respete el libre pensamiento y la libertad de conciencia; donde se entienda y concientice sobre el valor de la dignidad humana, una Venezuela de ciudadanos libres con las oportunidades para desarrollar todas sus potencialidades, donde no haya concentración del poder, donde haya respeto a la pluralidad de pensamiento. 
Vivimos momentos muy difíciles y lograr una Venezuela democrática, libre y desarrollada no es fácil, ni tiene por qué ser fácil. Requiere sacrificio, esfuerzo, disciplina y mucho trabajo. Tiene que ser así para que valoremos la importancia de la democracia y la libertad. Muchas de las cosas que hoy perdimos, las perdimos porque no entendíamos su importancia, su valor y el sacrificio que en años anteriores, muchos hombres hicieron para que Venezuela fuese un país democrático. Creo que Venezuela tiene todo el potencial, tanto natural y humano, para ser una gran nación, pero para ello se necesita del trabajo y esfuerzo de todos los venezolanos.   

¿Qué les dirías a Luis Almagro, Antonio Tajani, Antonio Guterres, sobre los presos políticos? 

La situación de los presos políticos en Venezuela lleva bastantes años, no es algo nuevo. Ahora bien, organismos como la OEA fueron fuertemente cómplices de muchas cosas. Recuerdo que el anterior Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza sirvió para ocultar y apaciguar las denuncias que se hacían sobre este tema. De hecho, hace algunos años me tocó encabezar distintas huelgas y protestas para la liberación de presos políticos y realmente fue muy difícil lograr que la OEA se pronunciara, por la terrible persecución política que había en ese entonces en Venezuela bajo el gobierno de Hugo Chávez. 

Creo que el Sr. Luis Almagro con su accionar ha reivindicado a la OEA y que ahora queda de parte de los gobiernos ir un poco más allá en la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos en Venezuela. El Sr. Antonio Tajani ha sido muy cercano a la causa de la libertad y la democracia. Honestamente, a esos dos señores lo que les puedo decir hoy es: gracias por su cercanía, por su preocupación y por su interés por lo que sucede en nuestro país. 

El Sr. Antonio Guterres creo que debe acercarse más a este lado del Continente. Creo que hay que darle un mensaje al mundo de que la tiranía y los crímenes de lesa humanidad no pueden quedar impunes, y en ese sentido Venezuela hoy es un epicentro. Atender la situación de Venezuela es darle un importante mensaje al mundo: que las violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad no pueden quedar impunes. 


¿Cómo salir de la crisis? 
No hay una receta mágica ni una fórmula especial o extraordinaria para solucionar esta crisis. Esta crisis es transversalmente un problema de libertades,  que se expresa en todos los ámbitos de la vida social del país y en todos sus niveles. El déficit de libertad se combate con la inversión en educación; es decir, se debe invertir en educación en todas sus formas, desde distintas fuentes. 

La crisis está estrechamente relacionada con la impunidad y la corrupción, y esto sólo podrá ser resuelto por los sistemas internacionales de justicia; porque no estamos hablando de una democracia ni de un Estado de Derecho, sino de una tiranía que tiene control absoluto de los poderes del Estado y que además convirtió el sistema de justicia, en un aparato perseguidor y generador de terror en la sociedad. Mucho nos ayudaría que los gobiernos de otros países, más allá de declaraciones tibias o firmes que son lanzadas muchas veces al aire, hicieran esfuerzos para que el sistema internacional de justicia trabaje oportunamente, y repito, no hay que inventar nada nuevo, la inversión en  educación y las normas internacionales son caminos que están allí. Las normas no las vamos a inventar; ya existen, la democracia y la libertad no son cosas subjetivas como muchos las presentan, para tener márgenes de complicidad, lo correcto es correcto, y lo que necesitamos es que los organismos internacionales cumplan con su función, sólo eso. Si los países se enfocan en hacer que las leyes internacionales se cumplan y los organismos internacionales hagan su trabajo, yo no estuviera diciendo esto, desde una prisión, ni de Venezuela estuvieran saliendo miles y miles de venezolanos huyendo por la frontera. 
Las dictaduras son naturalmente criminales y antihumanas, en consecuencia, atentan contra la vida, la paz y la libertad. 

¿Extrañas a tu madre y a tus amigos? 
Claro que los extraño, todos los días, cada instante y cada momento. Hoy extraño cosas que en libertad no hubiese imaginado que extrañaría tanto y que fuesen tan importantes para la vida, como los colores. Quién iba a imaginar que podías llegar a extrañar los colores. Los colores. Imagínense. Pero esto sólo es posible cuando por un tiempo prologando solamente ves uno o dos colores. También extraño la luna, la cual no veo desde hace exactamente cuatro años, las estrellas, la lluvia, caminar por la acera, ver el cielo. Lo más que logro son 40 minutos al mes, como otras veces he durado meses sin poder tener siquiera 10 minutos de aire libre y poder ver el cielo. Es difícil ser un ser vivo encerrado en una caja y no sentir la angustia que te visita, al ver cómo te marchitas. Y bueno, esa es una gran lucha que llevas dentro de una prisión. Marchitarse y secarse lo menos posible, así nunca veas el sol. 

La nostalgia y la tristeza te golpean continuamente, pero aprendí a combatirla con trabajo; por eso es que no hay un día que pase tras las rejas, sin que deje de trabajar o hacer algo por la causa en la que creo y defiendo, la causa de los Derechos Humanos y la libertad de conciencia. En eso no hay retroceso alguno. 

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