Imposible esperar menos de ti Xavier. La carta con la que anuncias tu decisión de retirarte de los medios públicos, es el texto de un hombre íntegro que no hipoteca jamás los principios de la decencia y que se indigna hasta la crispación cuando se comprometen los ideales del periodismo honesto y las libertades democráticas. Principios que tu nunca dejaste de defender.
Es fácil imaginar cómo te ha indignado el manejo de los medios públicos de Andrés Michelena, a quien calificas en tu carta de “gris y cínico”, porque siempre luchaste como un valiente en contra del cinismo y la prepotencia de Fernando Alvarado.
Xavier, cómo no entender tu intolerancia con la “fábrica de mentiras”, que dices que ha montado Michelena, si durante diez años no diste un solo instante de tregua a tu lucha en contra del manejo mentiroso y manipulador de Alvarado en los medios públicos y en los canales incautados. Resulta imposible olvidar cómo te indignó y cómo salista a protestar durante tantos años porque Alvarado montó en los canales incautados programas dedicados exclusivamente a atacar a periodistas que eran críticos con el poder. ¿Quién puede olvidar tu combate frontal y tus pronunciamientos públicos en contra de las sabatinas donde Correa mostraba fotos de los periodistas que habían sido críticos a su gestión llamando a sus partidarios o golpearlos si los veían en la calle? Tus corajudos textos en los que no concedías un centímetro a la miseria de quien auspiciaba con fondos públicos espectáculos supuestamente cómicos para burlarse de sus colegas que se pasaban en las sabatinas serán siempre recordados.
A tu carta se le nota a leguas la legitimidad que tiene un texto escrito por quien se opuso cada día de los últimos años a que se monten noticieros completamente diseñados para aplaudir al Gobierno y traicionar así los principios más sagrados de la prensa independiente.
No sorprende tu carta porque nadie puede olvidar cómo saliste a protestar, tan corajudo tú, cuando Alvarado y todos los parásitos del poder montaron desde la Argentina un programa de televisión en el que decían que tu hermano Guillermo es un ladrón con el único propósito de neutralizar una entrevista que le hacían en otro canal. !Que valiente, qué frontal y qué digno hermano demostraste ser en esos días que antecedieron las elecciones!
Emociona mucho ver en tu carta la indignación que te hace sentir que se haya censurado a “pensadores” en diario El Telégrafo y emociona, digo, porque con esa misma indignación protestaste lleno de rabia cada vez que un periodistas era despedido de los medios por presión del gobierno. ¿Cómo olvidar tus intervenciones valientes, frontales y vitales en defensa de tu ex colega Jorge Ortiz cuando Rafael Correa lo llamaba pitufo y se burlaba de su estatura física? La columna aquella que escribiste en defensa de Sandra Ochoa, a quien Correa llamó “gordita horrorosa” debe estar entre los mejores y más dignos textos de la historia del periodismo ecuatoriano. Cuando Sandrá falleció, ese texto fue releído una y otra vez por quienes admiraban a la periodista y se indignaron por el ataque miserable del Presidente.
Imposible, Xavier, borrar de la memoria esos textos y esas declaraciones tuyas en los que reclamabas con inmenso enojo los ataques que bordeaban el llamado al asesinato en contra de ese colega tuyo y excelente persona que fue Fausto Valdiviezo y que fue asesinado pocos días luego de que aquello sucedió. No se podía esperar otra cosa de ti Xavier porque fuiste tan frontal y directo cuando le dijiste a Correa en una de esas columnas tuyas que tenía que esclarecer ese crimen por lo burdo y grosero que había sido su afirmación de “yo no sé por qué tienen a ese enanito de bigotes disociador”.
Xavier, no sorprende tu protesta en el sexto párrafo de tu carta de renuncia en contra de que Martha Moncayo maneje los medios públicos como si fuera la “propietaria”, si durante diez años tu lucha diaria y constante en contra del manejo partidista de esos mismos medios que has cuidado con celo fue algo visible y público. Siempre te indignó que los medios del Estado sean instrumento del culto a la personalidad de Correa y tus críticas a esos mensajes amilbarados a favor del caudillo fueron siempre fuente de inspiración para los jóvenes que creen, como tu dices en la carta, en el manejo ético de los bienes públicos.
Se entiende que reclames que se haya contratado para Ecuador TV una asesoría de Gisela Bayona porque, como tu dices, en ese canal hay suficiente experiencia y talento, porque si no era por tus denuncias jamás nos hubiéramos enterado de los contratos que se hacían con personajes como Carlos Rabascal o esas asesorías que Alvarado contrataba pero que nunca se entregaron a GamaTV y de las que recién ahora se puede saber con precisión por los informes de Contraloría.
Cuando dices que Michelena se exhibe babosamente cuando se burla de los trabajadores, hombres y mujeres de los medios que están a su disposición, se viene a la mente tu reacción de hombre decente y de bien que escibiste los textos más lúcidos de su momento para decir a Alexis Mera lo miserable que había sido cuando se burló del llanto de la hija del coronel Carrión cuando iba preso.
No hay cómo dejarte de aplaudir Xavier, por el párrafo aquel de la carta en el que dices que los directivos de Ecuador TV han traicionado “sus posiciones anteriores” y “acolitan programas como aquel que determinó la traida del obsoleto periodista Montero, ex CNN”, porque sabemos cómo te opusiste asimismo a que ese otro “ex CNN” Roberto Gestoso sea contratada cada que el aparato de propapanda necesitaba un tonto útil con etiqueta de periodista internacional para hacer entrevista obsecuentes y libreteadas a Correa.
Xavier, no se podía esperar algo distinto de un defensor del periodismo honesto e independiente. Reclamaste cuando Correa sin pudor ni verguenza usó todo el poder del Estado para sancionar a El Universo y perseguir a Emilio Palacio. Protestaste también cuando ese mismo caudillo se ensañó con tus colegas Juan Carlos Calderón y Cristian Zurita por haber publicado los contratos de su hermano Fabricio con el Estado. O cuando amenazó como mafioso a Crudo Ecuador. Siempre fuiste crítico de las sabatinas y de los ataques a los periodistas. Si no fuera por ti, nadie se hubiera dado cuenta de cómo el gobierno maniató a la prensa mediante la Supercom. Es gracias a tus enfrentamientos con Carlos Ochoa que el país conoció las multas miserables que imponía a medios y periodistas. Tus textos fueron tan inspiradores como justos y valientes.
Tu carta Xavier, es un auténtico monumento a la coherencia. Jamás dejaremos de tenerte como referencia porque son tantas tus gestas por la libertad de expresión y por el periodismo independiente que en esta carta es imposible incluir a todas.
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