El fiscal tiene una nueva coartada: su vida corría peligro
El fiscal Carlos Baca Mancheno ha encontrado un guión que piensa le será útil durante su defensa en el juicio político que le seguirá la Asamblea: él pudo ser el blanco de un posible atentado.
Baca Mancheno sostiene que la razón por la que hizo público el audio –sin los procesos judiciales que la ley ordena– en el que José Serrano dice al ex contralor Carlos Pólit que “hay que bajarse el fiscal”, es que su vida pudo haber estado amenazada. En una entrevistacon el periodista Juan Carlos Calderón en Radio Sucesos, el fiscal enunció dos hechos que, a sus ojos, constituyen el auténtico “contexto” del audio: que Serrano dice a Pólit que “hay que bajarse al fiscal” y, segundos después, agregó: “aló Carlitos voy a mandar a uno de mis bravos” (en realidad no es Serrano quien menciona a uno de los ‘bravos’ sino una voz masculina no identificada). Baca Mancheno hizo este anuncio luego de que Calderón le preguntó sobre cómo se va a defender en la Asamblea que lo enjuiciará, entre otras cosas, por haber hecho público el audio sin que lo haya sometido a un proceso legal previo. “A mí no me enjuician por un acto de corrupción o por no hacer bien mi trabajo, sino por ser víctima”.
Lo curioso de la afirmación es que Baca Mancheno nunca había mencionado un posible atentado a su vida en el audio. No había justificado la publicación del audio bajo ese argumento desde que se desató la polémica por la forma, muy poco institucional (sobre todo tratándose de un fiscal general), de hacer público un audio grabado clandestinamente y sin el consentimiento de los participantes. Cuando fue a la Asamblea el 9 de marzo para explicar el episodio del audio, Baca Mancheno justificó con varios argumentos el uso que le dio al audio pero nunca dijo que lo había hecho ante la posibilidad de que Serrano atentara en contra de su vida.
En esa comparecencia Baca Mancheno no fue capaz de exponer, a pesar de que habló durante más de una hora, ningún procedimiento legal que haya adoptado previo a la publicación del audio. Aseguró, eso sí, que el audio lo encontró un policía en una red social (hasta ahora no ha dicho en la de qué usuario) y que lo hizo público porque estaba en juego la institucionalidad de la Fiscalía. “Cuando se obra sin transparencia lo más sencillo es el silencio. Lo más sencillo hubiera sido que guardara silencio. Estaba en juego la integridad de la institución”, dijo aquel día en la Asamblea. Ahora en cambio, la justificación parece ser otra: ya no es la integridad de la institución la que estaba en en juego sino su vida.
Durante sus declaraciones a la prensa luego del estallido del escándalo, Baca Mancheno tampoco dijo que su decisión se debió a que podía haber estado en peligro su vida. En la entrevista con Fernando del Rincón en CNN, Baca Mancheno pasó quince angustiosos minutos tratando en vano de quitarse de encima la pregunta del periodista que le pedía que explique qué trámite procesal exigido por la ley había sometido al audio antes de hacerlo público, pero en ningún momento sacó el argumento de un posible atentado a su vida.
Durante la entrevista con Calderón, Baca Mancheno minimizó el problema de la judicialización del audio con dos argumentos: por un lado sostuvo que la grabación ya está siendo judicializada y, por otro, afirmó que quienes lo acusaron de no haberlo hecho no se han presentado a las audiencias en la Fiscalía a las que se les ha llamado para investigar dicha grabación. Baca, en su incesante afán de torear la pregunta sobre si sometió el audio al trámite que exige la ley para hacerlo público, afirma que éste ya está siendo judicializado, cuando realmente lo que está en cuestionamiento es que no lo haya hecho antes de haberlo lanzado al público. Que luego de su divulgación haya sido sometido a investigaaciones no subsana la violación del artículo 178 del Código Orgánico Integral Penal que dice que la persona que hiciera pública una grabación, sin el consentimiento de los involucrados, tendrá prisión de entre uno y tres años. En su caso, Baca dijo que si lo sancionan será por haber sido víctima y no culpable de un acto ilegal.
Dentro de la estrategia que Baca Mancheno usará antes y durante el juicio, está la de presentar a su acusadores como cómplices de Serrano y Pólit en su afán para sacarlo de la Fiscalía. Si lo llegan a censurar, dijo, la próxima llamada dirá “compadrito ya nos bajamos al fiscal”, sostuvo durante la entrevista.
Sin embargo, el argumento más insólito que anunció que usará durante el juicio es el de la medida de su trabajo al frente de la Asamblea. “Voy a presentar a la Asamblea el control automático de mi agenda de trabajo. Se va a ver que mi ritmo de trabajo implica, desde que llegué, un promedio de más de 200 horas de trabajo a la semana”. Lo dijo así, textualmente, sin reparar que una semana tiene, en total, apenas 168 horas. ¿Llevará el tarjetero de la Fiscalía hasta la Asamblea? Baca Mancheno parece creer que la cantidad de horas que un funcionario permanece en su oficina basta para diluir las irregularidades por las cuales está acusado. En su caso, no es únicamente el tema del audio el que explica el juicio sino también la acusación según la cual cuando fue miembro y presidente de la comisión que investigó la sublevación policial, del 30 de septiembre del 2010, recibió un salario mensual a pesar de que dicha comisión era ad honorem.
La Asamblea inició ya el trámite de la solicitud de juicio en contra de Baca Mancheno, planteado por 61 asambleístas entre AP, PSC, CREO, SUMA, ID, PK, FE, PSP e independientes, por incumplimiento de funciones. El Consejo de Administración Legislativa (CAL) calificó el pedido y ordenó trasladar el expediente a la Comisión de Fiscalización, presidida aún por María José Carrión (que ya ha anunciado su salida de esa mesa). Carrión tiene cinco días de plazo para reunir la comisión, avocar conocimiento y verificar si se cumplen con los requisitos establecidos en la Constitución.
Por otro lado, el Consejo de Participación Ciudadana transitorio aprobó una resolución que exhorta a la Asamblea para que, a la brevedad posible, tramite el juicio político contra Baca. Su presidente, Julio César Trujillo, dijo que eso no significa que ellos se lavan las manos, pues no renuncian al derecho de evaluarlo. La denuncia que recibieron por la designación de fiscales provinciales la remitieron a la Judicatura.
Todo parece indicar, entonces, que el novedoso argumento de Baca Mancheno según el cual se justificaba publicar el audio porque ahí había un posible indicio de que su vida estaba en riesgo, poco o nada servirá: Baca Mancheno será censurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario