11. La herencia de la década: el espíritu de Montecristi
Nada es completo en la vida, ni siquiera el socialismo que siempre fue antropomorfo (con apariencia humana), pero que por problemas que son de dominio público, últimamente se muestra zoomorfo (mitad hombre, mitad animal), por culpa de algún maleficio de los 10 de Luluncoto o de los demonios del Montúfar, del Central Técnico o del Mejía.
Pero sienten que al socialismo algo le falta para ser completo (hombre o animal) y ese algo, según Lenín, es el espíritu que se extravió hace una década en Montecristi.
Para los sufridores, Lenín tiene razón, pues la revolución falleció hace años y aunque sus viudas lo siguen llorando, algún día olvidarán su paso por este mundo. En cambio para los morenistas de la física cuántica, la revolución está en las nebulosas y los agujeros negros de los revolucionarios carecen de movimiento, por eso es imprescindible encontrar el espíritu a la brevedad posible.
Por el contrario, a los ovejunos no les va ni les viene lo que piense el tal Lenín. Lo único que les interesa es recuperar el espíritu de Odebrecht para seguir en trance hipnótico con su benefactor del ático.
La verdad es que sin el espíritu de Montecristi la revolución es un poco más que Sodoma y un poco menos que Gomorra. Los sodomitas que roban advierten a los gomorras que no roban, que callen, huyan y no regresen a ver atrás, porque podrían convertirse en estatuas de sal como los jueces de la Corte.
Algo habrá que hacer y, de una u otra forma, Lenín hace lo posible por encontrarse con el espíritu; por eso ha entablado diálogos y contactos con el más allá para ver si le solucionan sus problemas del más acá. Lo que no le quedan dudas es que su gobierno está poseído por el mal y que sin el espíritu la revolución no es nada (ni chicha ni limonada); sin dejar de recalcar que no descansará hasta no ver que su amada revolución vuelva a ser la de antes. (¿De Rafael o de él?). Querían una revolución de cuerpo y espíritu pero mutó a un rebullicio de espíritu de cuerpo. Terminaron poseídos por el poder, endemoniados por el dinero.
Mirando a su entorno, le asaltaban las sospechas que se trataba de brujería, más esta idea se desvaneció al darse cuenta de que las susodichas estaban sobrevolando sobre el embrujo de Bélgica. Luego recurrió a la magia negra y a través del médium Baca Mancheno y sus facultades paranormales trató de comunicarse con el espíritu de Odebrecht, pero nada. Su secretaria le dijo que no podía atenderlo porque estaba ocupado chateando con un amigo de la cárcel 4 y que si no lo atendía como se merece, lo podía sacar a patadas de su celda. Luego recurrió a la magia verdeflex y a través de su amiga, la pitonisa subrogante Thania Moreno, trató de comunicarse con El Chiquito para ver si tenía alguna pista del espíritu, pero nada: salió otra secretaria a decirle que se fue de pícnic y a tomar clases de defensa personal con Rodrigo Collahuazo. Tanto esfuerzo de Lenín y el espíritu no aparece.
Por recomendación de los Shuar ofreció un sacrificio a los dioses, otorgándoles en bandeja de plata la tzantza de José Serrano. No sé si el sacrificio les pareció insignificante o un insulto a la naturaleza; pero nada, el espíritu no aparece.
Un tiempo llegó a sospechar que el espíritu era compinche de los robos o parte del clan de los elefantes blancos y que había sucumbido a los encantos de la corrupción. Pero disipó sus dudas cuando Rafael dijo que al robar, solo estaban cumpliendo con su deber y que el botín era parte de un acuerdo entre privados.
Otro tiempo sospechaba que el espíritu estaba poseído por Rafael, por su gran capacidad de odiar y su envidiable facilidad para echar azufre y espuma por la boca. Cuando vino al país trató de hacerle una limpia para sacar al ente, pero el sospechoso al sentir la clara y la yema poseer su cuerpo, huyó despavorido a Bélgica como alma que lleva el diablo. Conclusión: sí está poseído, pero no por Montecristi.
Actualmente en Petroecuador, en vez de sesiones de Directorio se hacen sesiones de espiritismo. Pero nada, el espíritu no aparece.
Por buscar al espíritu la Asamblea Nacional se ha convertido en una Torre de Babel. Los poseídos de la mayoría hablan con los desposeídos de la minoría en diferentes lenguas. Nadie se entiende. Y el espíritu no aparece.
Pidió ayuda al mago Harry Potter, pero los cabreados británicos querían canjearlo con nuestro compatriota Julian Assange. Tampoco nos íbamos a quedar sin la piedra filosofal del espionaje electrónico.
También sospechaba que por culpa de la deuda externa se perdió el espíritu de Montecristi. Todos los ministros de finanzas vendieron nuestras almas (no las suyas), al diablo de la China. Cambió de diablos: sacó a Rivera, puso a de la Torre; sacó a de la Torre, puso a Viteri. Pero nada, la revolución sigue endiablada pero el espíritu no aparece.
Por recomendación del buró político Lenín organizó una Ouija a la que asistieron en una larga noche neoliberal, los espiritistas de SUMA y los druidas socialcristianos. (Los adivinos de CREO se abstuvieron porque dijeron que ya tenían hecho un pacto con el demonio Guillermo Lasso). Sentados alrededor de una mesa prendieron una vela, voltearon una copa y tendieron un abecedario. Primero se tomaron de las manos (como en la Asamblea). Luego se concentraron y unieron sus mentes lúcidas (como en la Asamblea). Entrelazaron sus corazones ardientes (como en la Asamblea). Y en trance, trataron de comunicarse con el más allá. Pero pasaron horas sin que el espíritu aparezca; más bien apareció un esperpento de la ID que les propuso aprovechar el tiempo para reorganizar las comisiones legislativas y equilibrar la balanza comercial, hasta que el espíritu aparezca.
Al no encontrar respuestas por ningún lado, hace poco los de la Senain tuvieron pena del pobre Lenín y sin que se entere pusieron cámaras y micrófonos en su despacho, para ver si captaban algún ruido o imagen del espíritu. Pero nada que aparece. (Para no desperdiciar el material, lo enviaron a Bélgica).
Lenín está como diablo en botella porque no se asoma el espíritu. Toda la 35 parece poseída por el mal. Hasta las paredes de sus sedes fueron manchadas por sus propios demonios.
Tanto y tantos buscan recuperar al espíritu que ya parece un perseguido político. Lo que no se sabe es que si recuperándolo, también recuperemos lo robado.
Tampoco sabemos si se quedará con el pueblo o su karma se reencarnará en Capaya, en Glas, en Rivera, o en cualquiera de las almas benditas de la revolución.
Las deudas no le preocupan a Lenín porque le va a dejar la mesa servida al próximo gobierno. Su prioridad es el espíritu de Montecristi, porque al reencontrarlo, la revolución recobraría el sentido y así empezaría una nueva vida para todos. Claro que nadie le ha dicho que ya estamos cansados de vivir estos 10 años de revolución. Ni creo que ha tomado en cuenta que la vida empieza a los 40. (O sea que los 40 ladrones empezarían una nueva vida con el espíritu).
En este oscurantismo, el gobierno no encontrará la paz mientras Montecristi no aparezca. Por eso hay que comprender que a veces parecen poseídos por el demonio o se los ve deambular con pobreza de espíritu. Entendamos que como el caso es crónico, los que están más graves necesitan exorcismo, de lo contrario nuestra revolución se nos va al diablo. De todos los revolucionarios, solo Freddy Elhers ha alcanzado el estado del nirvana. Abrazando árboles, alcanzó la liberación del sufrimiento, la quietud y la felicidad perfectas. Le importa un demonio el espíritu de Montecristi.
El quirófano está esperando para la cirugía mayor a la corrupción. Están suspendidas todas las operaciones quirúrgicas hasta que el espíritu aparezca. Hasta tanto, la corrupción sigue abierta las 24 horas del día, los 365 días del año.
Ojalá que encontrar a Montecristi no se convierta en el Plan Toda una Vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario