martes, 20 de octubre de 2015

"Fernando Alvarado se comporta como un mini emperador": César Ricaurte
El periodista y activista por la libertad de expresión comenta los sucesos del intento de cierre de Fundamedios: un proceso con un ropaje jurídico que finalmente tuvo una resolución de naturaleza política. También, describe la que parece ser la mentalidad "feudal" del ejercicio político correísta.
05 de octubre del 2015
REDACCIÓN PLAN V
César Ricaurte tiene su propio cuarto de guerra. Es una modesta sala de reuniones, en las oficinas de Fundamedios, en un edificio en el centro norte de Quito. Junto a la pared, un pizarrón blanco, de aquellos en los que se escribe con tiza líquida, está apoyado en el suelo. En la pizarra están escritas las fortalezas y debilidades de Fundamedios, la organización defensora de la libertad de expresión que el Gobierno de Rafael Correa amenazó con disolver, para luego dar marcha atrás. La pizarra recoge las conclusiones de las reuniones que Ricaurte mantuvo con su equipo durante la arremetida del régimen, que terminó, por ahora, con un llamado de atención que al directivo de la Fundación le suena a feudalismo puro. 
Sobre los sucesos de este intento del Ejecutivo PLAN V conversó con el periodista y activista por la libertad de expresión.
El presidente Correa acaba de decir que el problema de América Latina es que hay una legión de políticos honestos perseguidos por periodistas corruptos, malos y muy malos, ¿qué opina sobre eso? 
Lo que dice el presidente de la República no tiene sostén empírico. La historia nos dice que es todo lo contrario, hay decenas de periodistas perseguidos y muchas veces asesinados por políticos deshonestos, que incluso están unidos con delincuentes o narcotraficantes, como pasa en México con muchos políticos locales. Esto está más que documentado. En México han muerto por lo menos 80 periodistas en los últimos cinco años asesinados justamente por osar enfrentarse con poderes corruptos. No hay un solo caso de un político honesto que haya sido encarcelado o asesinado por la prensa. Quienes están encarcelados o acusados de corrupción en América Latina es porque son corruptos, ha habido presidentes que han violado la ley y los derechos humanos, como Fujimori en Perú o Collor de Melo en Brasil. Esas no son persecuciones: es realidad. 
Pero esta afirmación evidencia una forma de ver la historia y hacer la política que este Gobierno ha impuesto en el Ecuador como política de Estado. En el caso de Fundamedios ustedes temían una decisión tomada, pero luego el secretario de Comunicación anuncia una decisión personal, discrecional, íntima, de darles una nueva oportunidad, ¿cómo entender estos hechos?
Todo este proceso es la evidencia de la forma arbitraria, abusiva, prepotente, en la actúan los funcionarios del actual Gobierno. El proceso jurídicamente no se sostiene en ninguna parte: ni al inicio al acusarnos de hacer política, ni en su sustento cuyas pruebas supuestas eran actividad en redes sociales, ni al momento en que pedimos que se practiquen pruebas y presentamos documentación de respaldo y el pronunciamiento de cinco relatores internacionales. Nada de eso fue valorado: si instaurar el proceso ya fue abusivo, su resolución es una oda a la arbitrariedad. Básicamente dicen que son tan buenas gentes y tan magnánimos que salen con que hemos violado normas pero que igual nos van a perdonar, por un pedido verbal del Defensor del Pueblo. En el proceso nada se valoró: esto evidencia que era un proceso arbitrario abusivo, prepotente. 
¿Y dónde queda entonces el Estado de Derecho del que se precia el correísmo si estamos a merced de decisiones personales de funcionarios?
Absolutamente. Si uno analiza desapasionadamente este proceso demuestra eso con claridad. El broche de oro son las afirmaciones del secretario de Comunicación en su blog: les tengo profunda antipatía a Fundamedios, pienso que son de lo peor, pero voy a dar la talla, a ser tan magnámino que les voy a dar otra oportunidad. Alvarado se comporta como un mini emperador, que decide sobre la vida o la muerte de las organizaciones, nos concede graciosamente el derecho humano fundamental de la libertad de asociación y defender lo que creemos, a pesar de que el Gobierno crea que estamos equivocados. Los derechos humanos no son una concesión sino algo que el Estado debe garantizar. 
¿Pero no es otro ejemplo de la visión anti ilustrada que el Gobierno tiene de la política, de la sociedad, del Estado? ¿En el Ecuador ya no hay ciudadanos de una República democrática sino súbditos susceptibles de recibir una merced del poder, como en tiempos medievales?
Totalmente. Por eso le dije al diario El País que el problema de fondo es que no se soporta una sociedad autónoma, quieren una sociedad sometida, tanto la sociedad civil cuanto la prensa, las quieren sometidas y disciplinadas. Probablemente son más sofisticados que hace algunas décadas, en el sentido de que no cierran medios, no asesinan periodistas como en las dictaduras de antes, pero quieren someter y disciplinar, que se agache la cabeza, se les diga que se reconoce su poder omnímodo porque están en el Gobierno y manejan el Estado. Pocos días después de estas declaraciones de Fernando Alvarado, sigue diciendo cosas sobre las que se cree totalmente impune, cree que puede decir lo que quiera, y exponer su pensamiento autoritario y hasta feudal sobre la sociedad, luego no tiene empacho en decir que se censuró a los medios en el 30S, pero que fue por su propio bien, para disciplinarlos, para que entren al redil. Son diversas expresiones del mismo pensamiento, es preocupante que no solo el presidente de la República, sino funcionarios de segunda línea se creen señores feudales, a los que algún rey les ha dado una porción de poder y ellos pueden hacer lo que les da la gana sin respeto a ninguna ley, con su sola voluntad.
"Es preocupante que no solo el presidente de la República, sino funcionarios de segunda línea se creen señores feudales, a los que algún rey les ha dado una porción de poder y ellos pueden hacer lo que les da la gana sin respeto a ninguna ley, con su sola voluntad".
El correísmo ha dado una "jurisprudencia" sobre indultos: el caso El Universo, el caso El Gran Hermano... ¿pensaron ustedes que iban a estar en la lista de los indultados por el correísmo?

No, el primer escenario que manejamos en esta crisis era el del cierre. Nos preparábamos para eso. Cuando nos declaramos en resistencia pensábamos en eso. Decíamos que no íbamos a entregar Fundamedios a la Secom, que vengan por nosotros. No pensamos que ocurriera ese indulto, porque desde 2011 que el correísmo ha destapado una persecución en contra de Fundamedios y la Aedep. Esa campaña es permanente, aunque ha tenido picos. Fundamedios y yo hemos sido los favoritos de las cadenas y sabatinas. Había saña personal, se evidencia en las declaraciones del secretario de Comunicación. Cuando traspasaron Fundamedios del Ministerio de Inclusión Social a la Secretaría de Comunicación, señalamos que se estaba colocando a  Fundamedios en las manos de su principal agresor y detractor. La Secom no solo es juez y parte, sino que nos lanza basura, nos acusa de cosas terribles, como insinuar que me estoy enriqueciendo, que este es un negocio personal. Pero son tan torpes que tras decir que Fundamedios maneja millones de dólares al año de la CIA o la Usaid, ellos mismos revelan que en el mejor año hemos recibido 350 o 360 mil dólares, con lo cual debemos ser lo más brillantes administradores de la historia, pues con esa cantidad supuestamente hemos desestabilizado al Gobierno, montado una campaña internacional y encima me enriquezco.

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