miércoles, 21 de octubre de 2015

Amigos observadores muy buenas tardes: Para un pobre padre de familia cinco años de prisión por el delito de pasar de Ecuador a Colombia, cuarenta litros de gasolina. En cambio, para el "dueño del circo", al pana, al uña y mugre del caudillo, o sea el exMinistro de Deportes, Raúl Carrión, por cometer peculado (o sea por robarse el dinero del pueblo), apenas tres meses de cárcel. Cosas de la "revolución de las manos limpias". Para el asambleísta Andrés Páez, una andanada de insultos en cadena de radio y televisión, durante el show de mala muerte llamado sabatina. Para el primo Pedro, estafador confeso, homenajes con la crema y nata del poder ejecutivo, loas por su brillante trayectoria "profesional", con metidas de manos y patas al fuego. Cosas de la locura revolucionaria. Ahora, los ecuatorianos, esperamos con ansias la próxima ladratina para saber quién será la nueva víctima del siete machos, que anda desafiando a medio mundo. Es que cada semana se descubre una nueva estafa, perdón, sale a la luz una nueva hazaña ejecutada con infinito amor. Pero lo más lindo de las ladratinas, es mirar como cada funcionario responde al caudillo con voz temblorosa. Si señor caudillo, perdón, dignísimo señor Presidente Constitucional, todo lo que usted dice es la verdad y nada más que la pura verdad, y enseguida obecemos sus órdenes, al pie de la letra, sin chistar palabra. El "comodín" Cordero, le insiste que con la compra de los helicópteros "chimbas" salieron ganando, porque como usted sabe mi amo, la revolución revolucionaria nunca pierde. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario