JAIME MARÍN · CUENCA · I 12 JUL 2018 / 16:48 H.
DIARIO EXTRA
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Alvarado será velado en el Camposanto Santa Ana. (Cortesía)
“Me siento mal, no puedo más”, dijo Marcelo Alvarado una de las presuntas víctimas del sacerdote César Cordero, antes de cerrar los ojos y no despertó más.
El hombre murió el jueves 12 de julio, el día que cumplía 64 años, a las 9:40, producto de un accidente cerebro vascular. El problema de salud sobrevino cuando era entrevistado en los estudios de Radio El Observador en Cuenca.
En las instalaciones de ese medio, abordaban el tema de los presuntos delitos sexuales que habría cometido Cordero, y de los que Alvarado habría sido víctima cuando tenía 7 años y era alumno de la escuela que el cura regentaba.
El ahora occiso era una de los seis presuntos agredidos sexualmente, que denunciaron al religioso. El caso se halla en investigación por la Fiscalía y Arquidiócesis.
Su muerte ocurrió tras 20 minutos de iniciada la entrevista, cuando el periodista Jaime Cedillo le había consultado sobre “lo que espera de las investigaciones y un eventual resarcimiento de parte del acusado”.
“Agachó la cabeza, dijo me siento mal y ya no reaccionó. Había muerto en el instante”, dijo el comunicador.
El cuerpo será velado en el cementerio Camposanto Santa Ana.
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