jueves, 19 de julio de 2018

Caso Balda: "todos mienten"
El ex agente de inteligencia, mayor del ejército, Diego Vallejo, denuncia desde Miami las inconsistencias de la declaración del agente Raúl Chicaiza ante la Corte Nacional. Todo esto se trata, dice, de un operativo de protección a Rommy Vallejo, José Serrano y Rafael Correa. La "mentira" de Chicaiza, supuestamente, es que el agente trabajaba en la Dirección General de Inteligencia, a órdenes de Serrano, y no en la Senain cuando se dieron los operativos contra Fernando Balda en Bogotá. Diego Vallejo denuncia también que el mismo tipo de operativo fue hecho en su contra mientras permaneció en Lima, Perú, la primera semana de junio del 2012.
09 de julio del 2018
REDACCIÓN PLAN V
Este es el testimonio de Diego Vallejo, ex mayor del Ejército, asesor de José Serrano en la Secretaría Nacional de Transparencia, consultor de la Secretaría Nacional de Inteligencia, y consultor del Ministerio de Justicia y del Ministerio del Interior. En mayo del 2011 es vinculado a un oscuro caso de seguimiento y denuncia de varios jueces del Guayas por presunto cohecho. Las autoridades lo dejan solo y recibe una orden de prisión en octubre del 2011. Desde la clandestinidad denuncia que José Serrano había dispuesto una investigación de las cuentas del entonces fiscal general Washington Pesántez y del procurador general del Estado, Diego García. También denunció los opertivos de seguimiento al entonces dirigente de Alianza PAIS, Fernando Balda. Estuvo en prisión y luego viajó a Estados Unidos, donde obtuvo asilo político. Su caso está en la CIDH.
Esta es su versión:
Estuvimos frente a una estructura criminal incrustada en el Estado. Eso fue lo que pasó en estos diez años. Y si podemos describir el caso de Fernando Balda, en dos palabras sería: todos mienten, excepto la víctima, Fernando Balda. Si partimos de la génesis del seguimiento a Balda, yo ya rendí mi versión de los hechos en la Fiscalía, y manifesté que el ministro José Serrano Salgado, fue la persona que primero tomó contacto previo a los seguimientos que se realizaron a Balda, en Colombia, en el año 2011. Toda esa información se la entregó, posteriormente, al presidente Rafael Correa, en un acto llamado Democracia y desarrollo, efectuado por el Ministerio de Justicia, en el Palacio de Cristal, en el Itchimbía. Al finalizar ese acto, yo le pasé un sobre a José Serrano, en presencia de Javier Córdova (viceministro del Interior. Ndlr) y este se lo entregó al presidente, indicándole que era la información de Fernando Balda. Al siguiente día del 28 de abril del 2011 —cuando fueron entregados los documentos a Rafael Correa y el ministro Serrano le manifestó que esos documentos eran fuertes— el presidente manda al doctor Alexis Mera, a que interponga ante un juzgado de Pichincha, para que realice el pedido de deportación a través de Interpol. Tal como decía el abogado de Raúl Chicaiza, hay una coherencia armónica, por con la verdad de los hechos, no con el afán de aparentar.
Ya que los pedidos del doctor Mera ante el juzgado no prosperaron, se lo comunicó así al presidente Correa, y este llama a José Serrano, y el ministro, al regresar a la oficina —en una reunión en la que estábamos: Lady Zúñiga, ministra de Justicia en esa época, el entonces vicemministro de Jusitica Javier Córdova, y mi persona— da la disposición a Javier Córdova que viaje a Colombia para que realice las coordinaciones, a ver qué es lo que se puede hacer con Balda. Córdova viaja a Colombia a cumplir las disposiciones de Serrano, ordenadas por el presidente de la República. El presidente tenía pleno conocimiento de dónde estaba Balda, qué estaba haciendo.
Posterior a estos hechos, el sargento Luis Raúl Chicaiza,  que en esa época trabajaba en la Dirección General de Inteligencia de la Policía Nacional, mano derecha de Rommy Vallejo, muy allegado a él y de extrema confianza, entra a pertenecer al equipo de José Serrano por pedido de Vallejo.
Posterior a estos hechos, el sargento Luis Raúl Chicaiza,  que en esa época trabajaba en la Dirección General de Inteligencia de la Policía Nacional, mano derecha de Rommy Vallejo, muy allegado a él y de extrema confianza, entra a pertenecer al equipo de José Serrano por pedido de Vallejo. Y este empezó a trabajar en el Ministerio del Interior realizando los barridos electrónicos de la oficina del ministro Serrano. 
Mintieron Serrano, Vallejo y el propio ex presidente en sus versiones. El ex presidente tenía pleno conocimiento; daba las disposiciones a su asesor, Rommy Vallejo, porque este era un trabajo de confianza, la que no tenía el secretario de la Senain (Pablo Romero) como tenía también con José Serrano. Y el círculo era tan pequeño que no podían abrirse demasiados frentes. Correa mintió en su versión al decir que no lo conocía y luego que había escuchado por redes sociales que Balda estaba en Colombia. Su asesor de seguridad dijo en su versión que el presidente le ordenó que viaje a Colombia a ver cómo está el proceso de Balda. Y Serrano dijo no tener conocimiento absoluto del tema. Incluso el procesado Chicaiza miente y está acomodando la versión a su conveniencia; protegiendo a los verdaderos culpables en la cadena de mando, que son Rommy Vallejo y José Serrano. Serrano era Ministro del Interior, dirigía la Policía Nacional. Los cheques que salieron de la Dirección General de Inteligencia a nombre de Raúl Chicaiza, no los pudo haber ordenado el propio sargento. Esa fue una disposición de arriba. El general Fausto Tamayo también mintió en su versión porque dijo que tampoco conocía qué actividades hacía Chicaiza. Si soy Director de Inteligencia y no sabe qué hace uno de sus agentes, ¿cómo puedo emitir cheques por 20.000 dólares para dárselos a una persona que no sabe lo que está haciendo, y de mi Dirección (de Inteligencia), la que manejo y por la que tengo que responder? La cadena de mando continúa con el comandante general de la Policía: no sé dónde está, cuáles son las versiones, qué es lo que hay.
Cuando el general Tamayo da su segunda versión dice que ahora sí se acuerda que Serrano fue a verlo a la oficina para que arregle el tema de esa denuncia que estaba presentando Fernando Balda acerca de ese secuestro. Nos quieren ver la cara de tontos. Si tenemos la acuciosidad de escuchar el primer audio filtrado de la conversación que le hace Chicaiza a Pablo Romero se oye que el entonces secretario de Inteligencia recién se enteraba de muchas cosas. Cómo es posible que se diga que, según el abogado de Chicaiza, tengan prohibida la entrada a la Senain a Chicaiza luego de lo que pasó. Y si tengo prohibida la entrada a una persona, esta vaya a mi casa y yo le haga sentar y lo trate con toda la amabilidad y le pregunte cómo le puedo ayudar, y le diga que ha hablado ya con el Presidente, que va a coordinar con el secretario de Comunicación, con el ministro Homero Arellano, con el Pepe... eso fue porque no tenía conocimiento; lo que hacía Pablo Romero era tratar de arreglar el desbarajuste que hicieron Rommy Vallejo y Serrano en Colombia.
En el minuto 21 del audio filtrado dice: "¿sí pudiste? Sí, el contesta Chicaiza, estas son las fotos de la reunión de Mario Pazmiño y de los asambleístas. Romero le responde: yo tengo todo, todito eso. Yo tenía gente adentro, yo tenía gente afuera, en los alrededores. Yo le dije al Pepe... pero bueno, ya". O sea, que ese rato Romero se enteró que el famoso Chicaiza también ha estado en esa reunión de Colombia, con el presidente Álvaro Uribe. Es más, en una conversación previa le dice: oye, esa foto no la tengo. Eso muestra que a Chicaiza no lo envió Pablo Romero, como se manifiesta.  En ese audio se demuestra que la persona que envió a Chicaiza fue José Serrano Salgado. Porque Chicaiza estaba cumpliendo actividades de espionaje.  El abogado de Chicaiza piden que le digan dónde está el ilícito. Pues en que el Estado solo puede hacer actividades de inteligencia y contra inteligencia dentro de territorio nacional. Si quiere hacer actividades de inteligencia fuera del país, debe coordinar con los organismos respectivos de ese país. El momento en que no se coordia se están haciendo actividades de espionaje, que es ilegal en todo el mundo. 


Fernando Balda, quien denunció penalmente a Raúl Chicaiza y a Rafael Correa por su secuestro en Bogotá.
Las cadenas de mando son claras, no hay como saltarlas. Si Correa hubira llamado a Chicaiza, como este dice que pasó, el agente le hubiera recordado eso al Presidente en la carta que le envió. No lo hizo. Están protegiendo a unos criminales, ñporque solo a gente así se le puede ocurrir mandar a secuestrar con fines de desaparecer a esa persona, porque no lo iban a traer al Ecuador. Y después de que mintió en su versión, Correa dice que a Balda los propios amigos le traicionaron.  Qué sinvergüenza, acepta las versiones de Chicaiza cuando son en contra de Balda, pero despotrica cuando son en contra suya. No vaya a pasar lo mismo con el famoso testigo protegido en el caso de Galo Lara; no vayamos a hacer creer al señor Chicaiza que tiene las herramientas para salir bien librado de esto. 
El fiscal general de la Nación está en la facultad de que si se comprueba que el procesado miente, y no aporta con todos los elementos de prueba, debe sancionársele con la mayor rigidez de la ley. En su versión el agente Chicaiza dice que le informaron que Rommy Vallejo venía a Colombia y tenía que estar medio camuflado. ¿Por qué? Porque, dice, al siguiente día se dio un operativo de captura para Fernando Balda. Esa disposición la dio el entonces presidente, tal como dijo Rommy Vallejo. Fue la última jugada que se hizo, supuestamente en buena lid, porque no hicieron los trámites respectivos: migración, canal diplomático, jueces competentes; lo hicieron de Policía a Policía. ¿Dónde está el documento que le da la facultad al Presidente del Ecuador para hcer eso? No se podía tomar esas atribuciones. Manda a su hombre de seguridad, su hombre de confianza a hacer un operativo. Y al día siguiente de que Vallejo coordina con la Dijin de Colombia esta entidad arma un operativo también ilegal. 
Lo que hicieron con el caso Balda fue copy page de mi caso. Tengo el registro oficial en el cual el Presidente de la República envía a tres miembros de la Policía, de su equipo de la UGSI, en "misión oficial a cumplir actividades inherentes de dicha Unidad a la ciudad de Lima, Perú", del 30 de mayo al 6 de junio del 2012. Los mismos días que estuve en Perú, los mismos días en que estos tres individuos me hicieron espionaje, tomándome fotografías, para buscar evidencias y poder hace un operativo, que no fue fallido en mi caso, en el cual me implantaron armas, croquis, quisieron involucrarme con Reyes, que trataría de asesinar a un tal Paulo Rodriguez. De esos alcances fue el gobierno de Correa. Él se hunde con la versión que dio, porque dijo que él creo la UGSI y que solo a él le respondían. Que esa Unidad hacía muchos trabajos; que a veces los judicializaba y otras veces no. Y aquí está la respuesta. Igual que en mi caso. Tengo un documento oficial emitido por el gobierno del Perú, en el cual certifica que esos tres agentes policiales jamás tuvieron una misión oficial en Perú. Con eso queda demostrado que el expresidente también estuvo tras ese operativo, lo mismo que Rommy Vallejo, José Serrano.
Documento con la firma de Raúl Chicaiza, como funcionario de la Dirección General de Inteligencia, en mayo del 2011.
Estuve casi dos años preso por un montaje burdo. Mi caso está en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y estoy demandando al Estado ecuatoriano. Estoy en Miami en calidad de asilado político y puse una demanda penal en contra de Rafael Correa, José Serrano y Rommy Vallejo. Mi intención es que la verdad en el caso Balda salga a la luz; no lo que quieren acomodar para proteger a Serrano, a Vallejo y al propio expresidente Correa, para que no exista la cadena de mando. Si acusan a Pablo Romero, se perdería la cadena de mando. Que no tiene nada que ver en el caso, salvo esa manipulación  y montaje para decir que balda venía equipos de espionaje y estaba relacionado con el crimen organizado. Y para que ven el grado de delincuentes que tenemos voy a contar esto: para tapar toda esta podredumbre, Correa nombró a Rommy Vallejo secretario de la Senain, el 10 de marzo del 2014. Asumió el cargo para pomer evidencias que demuestren que Chicaiza trabajaba en la Senain. Y el mismo día, Diego Mena Vallejo, primo de Rommy Vallejo y mano derecha de Serrano y Correa, es nombrado director general de Inteligencia, para hacer desaparecer las evidencias que mostraban que Raúl Chicaiza trabajaba en la Dirección General de Inteligencia, DGI, en los años en que hizo el operativo en contra de Balda. 
(En su testimonio anticipado, el agente Raúl Chicaiza dijo ante la Corte Nacional que pasó en el 2010 de la DGI a la Senain a montar  la Unidad de Barrido Electrónico. Pero documentos de la DGI, entregados por Diego Vallejo, mnuestran que al menos hasta mayo del 2011m Chicaiza trabajaba en la DGI e hizo el barrido electrónico del despacho de José Serrano. NDLR)

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