martes, 24 de julio de 2018

Bronca en Lovaina: las mentiras de Correa
Desde que Cueva estaba armado, hasta que se violentó su intimidad, pasando porque el periodista lojano lo golpeó a él y a sus guardaespaldas españoles, la versión de Correa sobre el incidente en Bélgica es cada vez más inverosímil. Mientras tanto, la Corte Nacional de Justicia rechazó la apelación de Correa a la prisión preventiva, al tiempo que el ex presidente amenazó con recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en busca de protección cautelar.
23 de julio del 2018
REDACCIÓN PLAN V
Ramiro Cueva tiene los modos de un viejo reportero. Habla dando datos y cifras, describiendo lugares. Trata de ser exacto y relata con medidas, dimensiones y colores. 
El principal periodista de Ecotel, una cadena de Loja que se ha enfrentado, por igual, al Gobierno de Rafael Correa que al ex alcalde de Loja, José Bolívar "Chato" Castillo, se vio envuelto en un incidente con el ex presidente Rafael Correa, en las calles de Lovaina, la localidad belga donde reside el ex jefe del Estado. Cueva había viajado a Europa para la cobertura del mundial. Otro de sus negocios es una agencia de viajes, por lo que había formado parte de un tour que venía de Israel. Aprovechando la cercanía a Bélgica, el periodista lojano decidió ir tras la pista de Correa, y buscar la dirección en Bélgica del ex presidente. Lo que haría Cueva se convertiría en una primicia nacional, aunque fue recibida fríamente por las grandes cadenas de televisión y con esceptismo por parte del periodismo. 
Aprovechando la cercanía a Bélgica, el periodista lojano decidió ir tras la pista de Correa, y buscar la dirección en Bélgica del ex presidente. Lo que haría Cueva se convertiría en una primicia nacional, aunque fue recibida fríamente por las grandes cadenas de televisión y con esceptismo por parte del periodismo.
En la pequeña ciudad de Lovaina, Correa es un muy conocido. “Se ha hecho amigo de la gente de las tiendas, de la policía local, de los vecinos”, recuerda Cueva, en diálogo con PLANV desde su canal en Loja. En el poblado belga hay una iglesia católica, en donde los domingos, el devoto ex mandatario concurre a misa. Su departamento, que está en una especie de condominio con calles peatonales, queda en frente del templo católico.
Cueva había llegado a Bruselas tras la pista del ex presidente a prinicipios de julio. Se alojó en un hotel de Lovaina. Buscaba documentar, afirma, la vida de Correa luego de la orden de captura dictada en su contra por la Corte Nacional de Justicia, que fue ratificada este lunes 23 de julio por la justicia. Quería constatar, también, si el ex presidente seguía viviendo en Bélgica o se había trasladado a Rusia o a España, como se había comentado.
Ni bien llegó a las calles belgas, el veterano reportero se puso manos a la obra. No se sabía con certeza en dónde mismo quedaba el departamento de Correa en Lovaina, una ciudad universitaria a 40 minutos de Bruselas. Aunque tenía una imagen, y pensó que sería fácil ubicar la casa, pronto descubrió que los barrios belgas tienen construcciones muy similares, en una vista de rigurosa planificación urbana similar a la que se ve en los vecinos Países Bajos. Entonces, Cueva recurrió a la tecnología: buscó el nombre de la esposa de Correa, Anne Malherbe, en la página de la empresa eléctrica local, y ésta le devolvió una dirección que ingresó en el GPS del carro que había alquilado para desplazarse en el Reino belga. Guiado por aparato tan infidente, Ramiro Cueva llegó de Loja hasta la puerta misma de la casa del ex presidente, en donde una placa en el timbre le confirmó que era el lugar correcto. 

En esta casa adosada vive el ex presidente Rafael Correa y desde su ático sería donde realiza sus enlaces en Facebook. 
El conjunto donde vive, recuerda Cueva, tiene unas calles peatonales. Durante varios días, entrevistó a los vecinos, y a un compatriota ecuatoriano, un indígena de Otavalo, que tiene una tienda en el sector. Estuvo presente en la misa dominical, en la esperanza de encontrar ahí a Correa. Se quedó la misa completa, por su propia devoción católica y porque esperaba ver al ex presidente. Se acercó un poco a la puerta del departamento, en donde un pequeño letrero identifica la casa como hogar de los Correa-Malherbe. Visitó los restaurantes cercanos, en donde los meseros le contaron que Correa sale a comer con frecuencia. Habló con algunos latinoamericanos sobre la situación del Ecuador y constató que ni América Latina ni nuestro país están presentes en esa parte de Europa. 
En Europa, es común que la gente estacione en su calle o en la calle cercana, pues no todas las casas tienen parqueaderos privados.  Estaba haciendo las tomas de los vehículos cuando, según relata, Correa y su hija Anne aparecieron de improviso.
Pero para completar su reportaje, que, además del incidente, contiene siete minutos de cómo y dónde vive Correa, una primicia para los medios ecuatorianos, pues ningún medio nacional se ha tomado la molestia de enviar un reportero al sitio, Cueva se acercó a la vía pública, a un sector de las calles cercanas en donde los vecinos parquean sus autos. En Europa, es común que la gente estacione en su calle o en la calle cercana, pues no todas las casas tienen parqueaderos privados.  Estaba haciendo las tomas de los vehículos cuando, según relata, Correa y su hija Anne aparecieron de improviso. La joven, quien estudia en otro país europeo, sufrió un accidente de tránsito y esa tarde había salido a caminar usando muletas con su padre por el barrio. 
El ex presidente le insultó: “prensa corrupta”, “soplapitos de Ecotel”, le habría dicho el ex jefe del Estado, para a renglón seguido sacar su celular y llamar, en español, a sus guardaespaldas. El viejo reportero sacó su celular y empezó a grabar también. Mientras llama por telefóno, Correa insinúa que Cueva tiene un arma. Pero lejos de proteger a su hija del supuesto atacante armado, Correa se concentra en su llamada. En el vídeo se escucha como Cueva lo increpa, pero algunos abogados, en especial, en redes sociales, aseguran que el audio es falso.  Cueva dice es auténtico, y muestra el momento en que Correa y su hija lo enfrentan. La llamada del ex presidente fue a sus dos guardaespaldas, los ex militares españoles de la agencia UCGlobal, una agencia de mercenarios internacionales que, según denunció PLANV, brindaba servicios a la Presidencia del Ecuador durante el correato y, sobre todo, servían de escoltas en el extranjero de Correa y su familia.
"El negocio militar privado también ha echado sus raíces en España. UC Global, con sede en Jerez de la Frontera, cuenta con 40 trabajadores. También tiene oficinas en Ecuador y Estados Unidos. Miembros de Infantería de Marina y Armada arrancaron con este proyecto en 2008 y se definen a sí mismos como “operadores de seguridad, contratistas de seguridad o como asesores para seguridad y defensa”: “El término 'mercenario' no es despectivo, sino más bien desfasado -cuenta un portavoz de la empresa-. Aquellos a los que les gusta darle un carácter novelesco y atractivo emplean ese término, que es más romántico”, relataba un medio español citado por PLANV en esa época. 
Los españoles se decían entre sí, afirma Cueva, que no lo golpearan en la cara sino en las extremidades. En medio del escándalo llegó la Policía belga, y mientras los vecinos se acercaban a preguntar qué ocurría, Correa y sus escoltas, afirma Cueva, decían que se trataba de un ladrón a quién habían detenido.
Ambos fueron conducidos a la comisaría y Cueva, a pesar de la resistencia del policía belga, a una clínica, en donde pidió una valoración médica para determinar que había sido golpeado. Era un domingo en la noche y fue difícil para el lojano conseguir un abogado y un traductor oficial, pues debía declarar en español ante los agentes belgas. Cueva anunció que se ha querellado en Bélgica contra Correa por golpearlo y por tener agentes de seguridad que, al parecer, no están registrados ante el Ministerio del Interior de ese país. La audiencia en la comisaría belga será este 6 de agosto y Cueva anunció que irá. 
Las claves del incidente 
La intimidad de Correa no fue violada. Nunca, asegura Cueva, intentó tomar a través de las ventanas, ni invadió la intimidad del ex presidente, su mujer o sus hijas, quienes viven en ese lugar. Lo más cerca que estuvo de la casa, asegura, fue cuando ante la puerta a la que había llegado con el GPS miró en el timbre el nombre de los Correa. Por lo demás, se mantuvo en la vía pública, a prudente distancia, pues temía una confrontación con el ex presidente, conociendo su carácter. 
El audio no está montado. Correa en su versión del incidente, sostuvo que el audio en el vídeo está montado, pero Cueva niega que eso sea haya hecho. Asegura que es imposible realizar tal edición y que no tiene la grabación de todo el incidente porque no estaba grabando con el teléfono en ese instante y Correa apareció de improviso. En el vídeo se escucha que Correa llama en español, y según Cueva, esa es una muestra de que no llamó a la Policía belga, con la que se debía comunicar en francés. 
Cueva no fue "deportado por no tener carnet de prensa". Ramiro Cueva destaca que durante todo el incidente no recibió asistencia consular alguna del Consulado del Ecuador más cercano. Se sabe que los funcionarios del Consulado son las antiguas secretarias y asistentes personales de Correa en el Palacio de Gobierno. Pero niega que se le haya pedido un "carnet de prensa internacional para trabajar en Bélgica" como ha sostenido el correísmo que pasó y que haya sido deportado por no tener uno. Tan no ha sido deportado, asegura, que va a volver a Lovaina para la audiencia.
El carro de alta gama es de UCGlobal. En el sitio del parqueadero, Cueva encontró tres carros, uno de ellos de alta gama, que según los vecinos eran de Rafael Correa. Según el portal 4Pelagatos, que investigó el tema, el carro, un Discovery negro, no sería del ex presidente, sino de la empresa UCGlobal que lo custodia. 
Cueva carece de aptitudes físicas para golpear a Correa y sus custodios. Los tres guardaespaldas españoles arremetieron contra el lojano, que inmovilizado por los escoltas, asegura que fue golpeado por Correa. Aunque luego, ante las autoridades belgas, que llegaron después en medio del escándalo, Correa afirmaría que, por el contrario, el reportero le golpeó a él y a su escolta. Cueva desmiente esa versión: “tengo 54 años, mido 170 metros, Correa mide 185 y su escolta 190, ¿cómo pude haberlos golpeado a ambos yo”? Se pregunta Cueva. Según el portal 4Pelagatos, los agentes son empleados de UCGlobal, que se caracteriza por reclutar ex integrantes del Ejército español para ese trabajo. 
Los escoltas los paga Rusia. Cueva  hace las cuentas: cada uno de esos escoltas de tiempo completo cobra cuatro mil euros, y más sus gastos de manutención, podrían llegar a costarle al ex presidente USD 20 mil al mes. Asegura que ellos llegaron enseguida que Correa los llamó, por lo que podrían estar viviendo en casa de Correa o muy cerca. Si el Estado ya no se los paga, ¿quién paga los pretorianos de Correa en Bélgica? El portal 4Pelagatos insinuó que la factura podría ser cubierta por el canal Russia Today, del que Correa es presentador. El canal, que es la punta de lanza del aparato comunicacional del Kremlin en el mundo, depende directamente del presupuesto de la Rusia de Putin. Pero la estima de Cueva podría estarse quedando corta: Una investigación publicada en PLANV en 2016 detallaba que esta empresa cobraba por proteger a ex la familia presidencial ecuatoriana en Francia -básicamente las dos hijas mayores de Correa, a las que hoy se han sumado él mismo, su hijo menor y su esposa- más de 76 mil dólares mensuales. 
Nunca se encontró el arma de fuego. Aunque Correa asegura que Cueva tenía un arma de fuego, Cueva dice que la policía belga, lo acompañó a su hotel, y constató que no tenía ningún tipo de arma de fuego como insinuaba Correa desde el principio.

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