domingo, 8 de julio de 2018

Camellos surrealistas

Bridget Gibbs Andrade
13
Desde la presidencia del abogado Jaime Roldós hasta la del Dr. Alfredo Palacio, hubo un promedio de 12 a 15 ministerios por cada administración. Durante el gobierno del mitómano de Carondelet hasta el 31 de agosto del 2015, se registraron ocho secretarías de Estado, seis Ministerios Coordinadores y 22 Ministerios de Estado.
Una muestra pequeña del obeso sector público: Secretaría Nacional de Gestión de la Política, Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES), Secretaría Técnica de Drogas, Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENECYT), Secretaría Nacional de Inteligencia (SENAIN), Ministerio de Coordinación de los Sectores Estratégicos, Superintendencia de Control de Poder del Mercado, etc.
El hoy prófugo de la justicia creó “camellos” surrealistas, muchos de ellos planeados con el fin de proveer “camello” a sus amigos. Algo así como el extinto ministerio del Buen Vivir y muchas otras instancias que generan réditos políticos también llamados negativos, cuando los funcionarios simulan trabajar arduamente con el sudor de su frente…
Luego de aprobada la Constitución en el 2008, se puso de moda secundar el ordenamiento territorial articulado a los diferentes niveles de gobierno, léase subordinado al poder central. El 5 de junio del 2016 entró en vigencia la Ley de Ordenamiento Territorial. El alcalde de Quito la calificó de inconstitucional y Nebot dijo que no la acataría en caso de aprobarse.
El 15 de junio del año anterior, Fernando Cordero fue nombrado Superintendente de Ordenamiento Territorial y Uso y Gestión del Suelo (SOT). Un título rimbombante para una gestión -como diría la mayoría- ni indispensable ni interesante. La misma impresión tuvo el Dr. Trujillo cuando públicamente manifestó que existen Superintendencias creadas para ubicar a personas específicas (sic) y qué, a su parecer, esta debe desaparecer. Si no me falla la memoria, ningún gobierno previo necesitó de una instancia como aquella. ¿El país está tan desordenado que lo tienen que reordenar? En el 2017 proyectó un presupuesto de 26 millones, luego bajó a 16 millones y en el 2018 quedó en 8 millones. Hace poco el ministro de Finanzas retiró el 49% del presupuesto destinado a la SOT, como quién les dice: “Ya vayan pensando en despedirse”…
Habrá que esperar la resolución del Dr. Trujillo y compañía cuando analicen los documentos presentados por Cordero. No vaya a ser que dictaminen: “A “camellar” en otro lado, su informe no fue de nuestro agrado”… (O)

No hay comentarios:

Publicar un comentario