Momentos difíciles

El país está viviendo momentos sumamente difíciles, desde que se realizó la fatídica segunda vuelta electoral. El pueblo (medio pueblo) inconforme, desde el lunes de la presente semana, está en las calles exigiendo que se haga un conteo de actas, voto a voto, porque consideran que se ha producido un fraude en contra de la candidatura del señor Guillermo Lasso. En las principales ciudades se escucha democracia Sí, dictadura NO. A lo que el gobierno de las manos limpias, mentes lúcidas y corazones ardientes, responde con amenazas, con represión, con detenciones arbitrarias por exigir justicia. Los policías en Quito, agreden a los manifestantes, rompen un parabrisas, mientras que elementos de la fiscalía con la policía, ingresan a las oficinas de la encuestadora CEDATOS con el cuento de qué, según ellos (el gobierno), ha realizado trampa, que ha alterado los resultados. Lasso denuncia, Monge exhibe los documentos de las supuestas irregularidades (que tiene que ser verificadas), porque no puede haber la más mínima duda, si es que el señor licenciado Moreno, quiere gobernar con la conciencia tranquila. Y qué hace el Prefecto del Azuay, en todo esto, que vela tiene en este entierro, NADA, quiere protagonismo. La gente dice que en vez de andar lloriqueando se dedique a trabajar, que justifique lo que gana. La Institución pública está abandonada. No se olvide que mientras el gato se pasea, los ratones se devoran el queso. Para qué sirve la Contraloría?. Que actúe, sancionado a los funcionarios públicos que abandonan sus puestos de trabajo, para dedicarse a las tareas mundanas de la poliquería. La Libertad de Expresión, ni se compra, ni se vende, ni se transa.