Tres pescadores hunden aún más a Juan Pablo Pozo
Durante diez años el correísmo se ha especializado en recurrir a la propaganda como fuente de legitimidad. Para los publicistas y las agencias de publicidad, que a más de forjar inmensas fortunas han manejado el Estado durante los últimos 10 años, la legitimidad democrática no se la construye sobre la base de instituciones independientes sino a través de imágenes y mensajes emotivos.
Esta lógica ha sido puesta ahora al servicio del presidente del Consejo Nacional Electoral, Juan Pablo Pozo. Para sacarlo del bache de credibilidad en el que se halla sumergido, el CNE, donde nada se hace sin la aprobación del mismo Pozo, ha puesto en circulación un video en el que tres humildes pescadores de la provincia de El Oro aparecen santificando a Pozo y su trabajo al frente del CNE. Los tres pescadores, que no tuvieron nada que ver con la transparencia del escrutinio, salen en lancha dando fe de que el trabajo en el escrutinio fue transparente y confiable. ¡Cómo saben estos humildes pescadores de procesos electorales!
El primer pescador en aparecer en el video se llama Julio Yorela y es presidente de la Caleta Pesquera de Bajo Alto. “Juan Pablo Pozo ha demostrado delante de nosotros una gran legalidad”, dice en tono solemne mientras la lancha avanza y los otros dos personajes están a sus espaldas. “Hemos sido testigos de la transparencia y la participación de las organizaciones políticas del proceso electoral de la primera y segunda vuelta de las elecciones generales 2017″, dice luego Fulton Jaén, presidente de la Comuna Bajo Alto. Por último aparece Fabricio Carriel, presidente de la Red de Pescadores de El Oro. “Doctor Juan Pablo Pozo siga adelante con ese liderazgo, que usted acaba de inscribir un hito en la historia de la democracia de la República del Ecuador”.
Los tres protagonistas del video recitan unas líneas que, evidentemente, memorizaron o alguien les hizo leer mientras eran filmados en la lancha. Los tres lo hacen de forma solemne y casi mecánica, como si estuvieran dando un discurso de incorporación a una academia de la lengua o algo por estilo. Todos intervienen en una forma en que cualquier vestigio de naturalidad o espontaneidad queda anulada.
El video, que lleva el sello del Consejo Nacional Electoral, es la invención de alguna agencia de relaciones públicas o de algún asesor de imagen para rescatar del abismo de credibilidad en el que está Juan Pablo Pozo. Quienes lo produjeron e idearon, lo hacen con la misma mentalidad con la que durante todos estos años se ha mantenido inflada la imagen de decenas de funcionarios y organismos estatales. Se escogió a tres hombres humildes, y no de clase media, porque en el relato correísta solo los pobres pueden legitimar la política.
Uno de ellos lleva un smartphone en la mano que cumple la doble tarea de aparentar ser la cámara que filma la escena y ser una suerte de símbolo del progreso y superación de la #décadaganada. El recurso raya en lo ridículo. ¿Cómo le demostró Pozo a Julio Yoreda la legalidad con la que actuó “delante de nosotros” como dice? ¿De qué transparencia y participación de las organizaciones políticas del proceso electoral habla Fulton Jaén?
Es inverosímil que a alguien se le haya ocurrido que tres pescadores puedan aparecer ante la opinión púbica como autoridades de un tema en el que hay poquísimos expertos en el Ecuador. Quien tuvo esa idea, definitivamente, le hizo flaco favor a Pozo. El video es ostensiblemente postizo, falso y muy poco convincente. La gente se da cuenta fácilmente que tres pescadores no tienen por qué entender cómo funciona un proceso tan complicado como el electoral y que lo que ellos dicen sobre ese tema no es convincente. Se trata, sin duda, de un recurso fallido para sacar a Pozo del bache. Por el contrario, lo vuelve a hundir y más profundo.
Pozo también puso de su parte en este fallido operativo de rescate. Como el video fue puesto en redes por el CNE de la provincia de El Oro, Juan Pablo Pozo escribió en su cuenta de Twitter un mensaje pretendiendo aparecer como si él no hubiera sabido nada del tema. “Gracias queridos amigos, por sus mensajes de apoyo y afecto”, dijo Pozo en Twitter en tono de político en campaña.
El video no solo hace quedar mal a Pozo por ser postizo y forzado. También confirma que quienes idearon el sistema político vigente en el Ecuador, donde la independencia de poderes es una ficción, son víctimas de su propio invento. Hoy nadie cree en el CNE y su Presidente. Mañana nadie creerá en la Fiscalía en el Fiscal. Y así.
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