Despiden al Papa en Filipinas más de 6 millones
El Universal
Lunes 19 de enero de 2015
Video. De
acuerdo a las autoridades gubernamentales de Filipinas al menos 7 millones de
fieles se reunieron en Manila
Un mar de personas ocupó las 60
hectáreas del parque Rizal y las calles adyacentes, donde con una misa el Papa
dio ayer por terminada su gira por Filipinas. La de Francisco es la cuarta
visita desde la década de los 70 que hace un Papa a este país, donde la cuarta
parte de sus 100 millones de habitantes son pobres.. (Foto: EFE )
Francisco pide proteger a los niños.
Misa en parque en Manila rompe récord
Manila .— El papa Francisco concluyó
ayer su viaje a Asia con una misa al aire libre en Manila ante una multitud que
desafió a la lluvia y que, según el Vaticano y el gobierno, atrajo a hasta
siete millones de personas, lo que la convertiría en la mayor celebración
católica de todos los tiempos.
El portavoz del
Vaticano, Federico Lombardi, dijo que la oficina del presidente informó al
Vaticano que entre seis y siete millones asistieron a la misa en el parque
Rizal de Manila y las áreas cercanas. “No somos capaces de contar a toda las
personas, obviamente, o verificarlo, pero en cualquier caso, hemos visto a
tanta gente que creemos que es posible”, dijo Lombardi en una conferencia de
prensa.
Antes de la misa,
la policía había cifrado en tres millones el número de personas que esperaban
para escuchar al Papa. El récord mundial lo tenía hasta ahora el papa Juan
Pablo II, que reunió en 1995, también en Manila, al menos a cuatro millones de
creyentes con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.
La estimación
incluye a los fieles que asistieron a misa en el parque Rizal y las zonas
aledañas, y a quienes se congregaron a lo largo del recorrido de la comitiva
papal, dijo el presidente de la Autoridad Metropolitana de Desarrollo Manila,
Francis Tolentino.
Francisco, de 78
años, saludó a la multitud desde un papamóvil hecho a partir de los vehículos
“yipnis” filipinos vestido con el mismo impermeable amarillo que se proporcionó
a los asistentes. Se detuvo a lo largo del recorrido para besar a los niños y
bendecir las estatuas religiosas en el día en que los filipinos celebran la
fiesta del Niño Jesús. Los congregados levantaron sus rosarios al paso del
Papa.
Algunos de los
fieles pasaron la noche frente a las puertas, que se abrieron nueve horas antes
de la misa. La ceremonia, celebrada en el único país asiático predominantemente
católico, se prolongó durante tres horas.
En su homilía, el
Papa instó a los filipinos a rechazar las “estructuras sociales que perpetúan
la pobreza, la ignorancia y la corrupción”.
Pidió a la multitud
que protejan a sus niños del pecado y el vicio para que no terminen
desamparados y en las calles. “Tenemos que ver a cada niño como un regalo al
que recibir, querer y proteger”, dijo Francisco en su homilía. “Y tenemos que
cuidar a nuestros jóvenes, impedir que los despojen de esperanza y les condenen
a una vida en las calles”.
También tuvo
palabras para los esfuerzos del gobierno en materia de control de natalidad,
diciendo que la familia estaba bajo la amenaza de “ataques y programas
contrarios a todo lo que consideramos verdadero y sagrado”.
El último día de
Francisco en Filipinas empezó con una recepción de jóvenes en la Universidad
Católica de Santo Tomás, donde se emocionó por las preguntas de una niña de 12
años que había sido abandonada. “Muchos niños son abandonados por sus padres.
Muchos acaban siendo víctimas y les han pasado cosas malas, como adicción a las
drogas o prostitución ¿Por qué Dios permite esto, incluso si los niños no
tienen culpa? ¿Por qué sólo unos pocos nos ayudan?”, preguntó la niña, Glyzelle
Iris Palomar antes de romper a llorar sin poder terminar su discurso de
bienvenida. El Papa la abrazó.
“Ella es la única
que ha planteado una pregunta para la que no hay respuesta y ni siquiera es
capaz de expresarlo con palabras, sino con lágrimas”, dijo, visiblemente
emocionado. “¿Por qué sufren los niños?”.
El Papa aprovechó
para romper una lanza en favor de las mujeres, dado que entre los elegidos para
realizar una petición al Pontífice sólo había una mujer. “Es demasiado poco”,
declaró el Papa. “A menudo, somos demasiado ‘machos’ y no dejamos espacio a las
mujeres, pero ellas poseen otra mirada sobre las cosas y plantean preguntas que
nosotros los varones ni siquiera somos capaces de comprender. Así que cuando
venga el próximo Papa, ¡por favor, más mujeres y niñas!”.
Francisco partió
hoy a Roma y miles de filipinos salieron a las calles a despedirlo.
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