30S: El día en que triunfó la insensatez y la impunidad
Por Jeanette Hinostroza
Después de cuatro años el gobierno no entiende que por más que
gasten millones en propaganda, no nos van a convencer de que el 30 de
Septiembre hay algo que celebrar. Es más ridículo todavía pensar en que este
fatídico día, pueda formar parte de las fechas importantes de nuestra historia.
Por favor, pero si ni siquiera tuvieron poder natural de convocatoria para la
marcha que organizaron, esta vez también le tuvieron que pagar a la gente para
que ayude a llenar la Plaza de San Francisco y empleados de varios ministerios
me contaron que los burócratas fueron nuevamente obligados a marchar en las
calles y luego a ir la fiesta en donde los “artistas” verde flex repitieron el
libreto de siempre: bailaron, cantaron y alzaron las manos en señal de triunfo.
Los empleados del Estado no recibieron mails o cartas físicas con la orden de
ir a apoyar el evento programado para “celebrar” el 30S, sino que emisarios de
las propias entidades públicas se habrían encargado de ir de puesto en puesto
haciendo la invitación verbal y recordando las consecuencias si faltan a la
cita.
El 30 de Septiembre perdimos
todos, no hay nada que celebrar. Pregunto: ¿Ya se sabe quién asesinó a Froilán
Jiménez? ¿Dónde están las balas que les sacaron a los fallecidos? ¿Ya se
descubrió quién ordenó el ataque militar en un sector donde había dos hospitales?
¿Dónde están los responsables del supuesto intento de golpe de Estado? ¿Hay
alguna razón para bailar y cantar en una de las plazas emblemáticas de la
ciudad?. El 30S es el día en el que triunfó la impunidad y la insensatez.
Desde el día en que la Policía
Nacional decidió sublevarse en protesta por la eliminación de algunas prebendas
económicas (lo que fue muy insensato) ; y que el Presidente Correa cometió la
imprudencia de ir al Regimiento Quito a encender los ánimos de los sublevados
(lo que fue inexplicablemente insensato), los ataques a la prensa se
recrudecieron; siguen culpando a la prensa de los hechos sin presentar una sola
prueba (lo que no solo es insensato, sino audaz).
La campaña de desprestigio ha
sido intensa y desgastante; pero hoy, cuatro años después de los hechos, se
confirma que no ha tenido resultado esperado, una encuesta publicada por
CEDATOS, revela que la prensa ha incrementado su credibilidad en los últimos 7
años, ubicándose en el 55%, el mismo nivel que tiene el Presidente Correa. La
gente nos sigue creyendo porque sabe que decimos la verdad.
Quizá lo único que tenemos que
celebrar es que el pueblo ecuatoriano no tiene un pelo de tonto, lo que entre
otras cosas explica la pésima imagen de la Asamblea y los Asambleístas cuyo nivel
de confianza no llega ni al 38%; la Asambleísta María José Carrión de Alianza
País, se paseó por algunos medios de comunicación esgrimiendo el absurdo
pretexto de que su desgastada imagen se debe a “casos como el de Galo Lara”,
haciendo de menos los argumentos presentados por las personas que participaron
en la encuesta, que claramente dijeron que la mala imagen la atribuyen a que la
Asamblea no tiene su propia agenda, sino que solo sigue la marcada por el
Presidente Correa; la Asambleísta Carrión y los otros 99 verde flex tienen que
darse cuenta que la gente está cansada de pagarles un sueldazo para que solo
levanten la mano sin discutir, opinar y sobre todo defender los intereses del
pueblo que los eligió.
Es inaceptable que mientras
calientan su curul, le hayan abierto paso a la reforma legal que les quita el
12% de las utilidades a los empleados de las telefónicas; y que en vez de
promover la educación en salud, apoyen el cuento de los impuestos a la comida
chatarra, que lo único que busca es sacarnos más plata para financiar el enorme
gasto público.
Tampoco es aceptable la
explicación, de que los supuestos hechos de violencia protagonizados por los
estudiantes del Colegio Mejía, justifican la paliza que les metió la policía y
que todavía los tengan en la cárcel violando sus derechos.
Por último este 30S sirvió para
que los Asambleístas confirmen lo que ya sabían, que el 70% de los ecuatorianos
no está de acuerdo con las enmiendas constitucionales y que para hacer una
reforma que le de paso a la reelección indefinida, exigen que antes haya una
consulta popular.
El gobierno sigue en campaña e
intenta mostrar su supuesta fuerza política pagando gente para que salga a las
calles; ya es hora de que se bajen de la tarima, el 23F el pueblo ecuatoriano
ya les demostró cuál es la verdadera democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario