martes, 22 de julio de 2025

 LA CORRUPCIÓN Y LOS GRILLETES ESTÁN DE MODA

"Cuando más se desvíe una sociedad de la verdad, más odiará a aquellos que la proclaman".
Por Jaime Cedillo F.
Siempre decimos que ya tocamos fondo, pero no es así, pues tal parece que el fondo está más y más al fondo, y que en este país, ya nada nos sorprende, nada nos llama la atención, ya ni siquiera nos inmutamos, lo que sucede a diario.
Los sicariatos, los ajustes de cuentas, las vacunas, las extorsiones, los asesinatos, las violaciones a menores de edad, las complicidades de los delitos atroces, las desapariciones, las lavados de manos, los que delinquen y se fugan para no enfrentar a la justicia, los prófugos que festejan desde sus exilios dorados, protegidos por los narco-estados.
Desde el ático, el jefe de la banda sigue vociferando, de mañana, tarde y noche; mientras su mano derecha se entrega a la justicia por la denuncia que pesa en su contra. Santiago Díaz Asque-roso, está acusado de haber violado a una niña de apenas doce años. No es la primera vez que un "revolucionario" es señalado como depravado, ya en un artículo anterior, señalé otros casos que indignaron a la sociedad ecuatoriana e internacional.
Pero la peste no será eterna, algún día tendrá que ser exterminada de raíz. La castración química tiene que aplicarse por igual, sin dedicatorias, no tiene que haber dedicatorias, ni contemplaciones, sea para un asqueroso común o para uno de cuello blanco.
Igual, la corrupción en las instituciones públicas debe que ser eliminada, las bandas delincuenciales que saquean los recursos con contratos con sobreprecios descarados, infames, así como nos demostró el reo Daniel Salcedo, invitado de honor a la comisión de fiscalización de la asamblea nacional. Qué clase magistral, cómo se arman acuerdos con la participación de los que ponen los vistos buenos al interior de los hospitales; al final de la tarde, todos llevan su parte. Así es esta porquería.
Pero, Salcedo, no sólo habló de eso, también cantó sobre el asesinato al periodista y excandidato presidencial, Fernando Villavicencio. Aseguró que fue un crimen político y señaló, sin pelos en la lengua, a los de la RC5, con financiamiento de los narcos y lavadores. Corrió mucho dinero. Imposible olvidar aquella sentencia del prófugo de la justicia: "mi venganza será contundente".
Es urgente una cruzada nacional para sanear todo lo que está podrido. Cómo puede ser posible que haya jueces y fiscales, dedicados a todo, menos a cumplir su trabajo. Las sentencias de los jueces y las indagaciones de los fiscales, tienen precio. Favorecen al que pone el dinero, a los que devuelven favores, los que entregan prebendas. Hay una tabla, depende del juicio, de lo que esté en juego, se trata de un acuerdo entre privados, donde participan juez, abogado, cliente. Por supuesto, que en esta práctica inmunda, hay excepciones, pero la lista de los señalados con incrementos de sus patrimonios, sin justificar, es larga.
Que un alcalde, un prefecto, un asambleísta, esté en funciones, mientras es procesado por la justicia, investigado por la contraloría, fiscalía, no es ninguna novedad en este país, donde los valores morales y los principios éticos, han pasado a un segundo plano, mientras que la corrupción es sinónimo de bienvenido, viveza criolla, hombre de confianza, pana, socio, brother, yunta, sapos y cucarachas.
Los grilletes electrónicos para políticos desacreditados están de moda, portan con orgullo, dicen que son condecoraciones por las maravillas que hacen desde sus funciones. Los correistas son los mejores clientes de estos aparatos, que rastrean sus movimientos. Ya tuvo el honor de portar la prefecta de Pichincha, Paola Pabón; en cambio Alvarado, no le gustó el adorno, se sacó y escapó para no rendir cuentas de sus fechorías.
Ayer, otro correísta, el alcalde de la Perla del Pacífico, Aquiles Álvarez, en contra de su voluntad, es que su corazón le palpita mucho, más de lo aconsejado; las autoridades policiales le colocaron ese bonito dispositivo, qué lindo le quedó en esa canilla esquelética. Está procesado penalmente por el delito de tráfico de combustibles. Hace rato el Concejo Cantonal debía haberle separado hasta que la justicia se pronuncie por su inocencia o su culpa; pero no, mientras tenga una mayoría de cómplices en el seno del concejo, seguirá "administrando" la ciudad a su gusto y conveniencia.
Hablando de justicia, el Tribunal Contencioso Electoral, ha fijado día y hora para la comparecencia del alcalde de Cuenca, Cristian Zamora, y del prefecto del Azuay, Juan Lloret, acusados por un colectivo cívico de la ciudad de Quito, encabezado por el señor Juan Esteban Guarderas; de infracción electoral grave. En agosto y septiembre serán las audiencias, luego vendrá el veredicto.
Esperamos el país entero, que se pueda sentar un precedente para que nunca más, autoridades en funciones, utilicen recursos públicos, personal y bienes, para descaradamente promocionar a sus candidatos, con osadía y alevosía. El pueblo cuencano y azuayo, pide a gritos la destitución de estos tristes "personajes".
El Observador

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