Los problemas de Seguros Sucre se multiplican cada día. A sus sobresaltos financieros, le han aparecido dos chicharrones más. Uno tiene que ver con la noticia sobre el despido de la gerente Yesenia Riofrío, quien apenas duró tres días en el cargo y, el otro, la demanda que la Corporación Financiera Nacional presentó hace pocos días en contra de los ex administradores de Seguros Rocafuerte por haber ocultado un pasivo de 32 millones de dólares que tenía esa empresa, cuando se fusionó con Seguros Sucre.
Primero, el tema de la renuncia de Riofrío: ella fue nombrada para reemplazar a Dayan Arguello que fue el último gerente de Sucre. En una conversación telefónica con 4Pelagatos, Riofrío asegura que fue separada del cargo por “pedido expreso y directo” que hizo el presidente del directorio de la empresa, Iván Ayala, al presidente Lenín Moreno. Según ella, a Ayala no le gustó su decisión de desvincular a altos ejecutivos que no cumplían con un perfil técnico y que habían sido parte del equipo de confianza del ex presidente de Directorio, Guzmán. Riofrío dijo a este medio, y también lo consignó en correo electrónico que envió a los empleados de Seguros Sucre, que Ayala no estuvo de acuerdo con su plan de eliminar gerencias y coordinaciones que habían sido creadas sin sustento técnico y reducir salarios a los gerentes a 2 000 dólares mensuales. “El lunes separé a esos funcionarios y el martes Iván Ayala se entrevistó con el presidente Moreno. El miércoles me despidieron”, dijo Riofrío a 4Pelagatos.
Ella dice haber encontrado en la empresa dos grupos que era necesario desarticular. Uno, de confianza de Guzmán y, el otro, que era el Departamento de Siniestros. En el primer grupo había cinco gerentes que ganaban casi 7 mil dólares, lo que estaba completamente reñido con la política de austeridad fijada por el presidente Moreno y con la lógica del mercado de las empresas de seguro. Ninguno de ellos tenía el perfil técnico que el puesto exigía y casi todos habían llegado con Guzmán desde el Ministerio de Transparencia, donde se había desempeñado. En ese grupo estaba Lorena Espinosa, sobrina de Guzmán quien se hizo cargo del departamento legal.
El otro cambio que hizo, según dice, fue en el Departamento de Siniestros. Ahí, sostiene, todos los contratos de la aseguradora con proveedores de repuestos y talleres estaban amañados, por lo que ella exigió que se hagan los contratos en adelante con concurso de sobre cerrado. Se trata de un negocio bastante grande, sostiene, pues “estamos hablando de todos los vehículos del sector público, incluidos los patrulleros de la policía”.
En el último año el organismo creció en un 40 % pero no con personal operativo, que es la principal fuerza de una compañía de seguros, sino en gerencias, subgerencias, coordinaciones que ni siquiera existen en una empresa que dedica al sector de los seguros. Riofrío cuenta que había gerencias donde había hasta 4 subgerentes y tan solo un empleado operativo.
Riofrío fue elegida de una terna que envió el Banco Central, el Banco del Pacífico y el directorio de Seguros Sucre, luego de la salida de Diego Guzmán. Ella había tenido 19 años de carrera en la empresa y era directora regional para la Sierra cuando llegó Guzmán a la gerencia y la canceló, según ella para reemplazarla con una persona que venía con él desde el Ministerio de la Transparencia.
Iván Ayala, por su lado, negó la versión de Riofrío en una comunicación que envió a los empleados de la aseguradora afirmando que él no tiene la atribución de despedir al Gerente y que las personas despedidas eran “profesionales de larga trayectoria en la compañía y sustentados exclusivamente en los intereses personales de la Dra. Yesenia Riofrío.
4Pelagatos supo de fuentes confiables que Guzmán, a pesar de que ya no tiene trabaja en Seguros Sucre, mantiene mucha influencia en la empresa gracias a su amistad con Ayala y con el presidente Moreno. El ex gerente de Seguros Sucre ha sido cercano a Moreno desde antes de que Rafael Correa ganara las elecciones en el 2006. También es conocida la cercanía de Moreno con la familia de Guzmán, en especial con su hermano Jaime. Richard Espinosa, sobrino de Guzmán, fue director general del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social del gobierno de Correa primero y luego de Moreno. A partir de las denuncias que se presentaron en su contra por el manejo de la deuda de esa institución y por su participación en la comisión que investigó el 30S, se fue a vivir a Toronto, Canadá, donde su esposa fue nombrada cónsul del Ecuador. Riofrío le confirmó a 4Pelagatos que Guzmán maneja desde fuera a la empresa ya que Ayala fue colocado por él en el directorio.
Segundo, el problema que le ha saltado a Seguros Sucre en estos días: se relaciona con un pasivo de 32 millones de dólares heredados de la fusión con Seguros Rocafuerte y del cual recién se entera la Corporación Financiera Nacional. Esta entidad, que financió la fusión, puso la semana pasada una demanda en contra de los directivos de Rocafuerte por no haber incluido en la transacción ninguna noticia sobre el juicio que Rocafuerte había perdido con Petroecuador por el pago no hecho de 32 millones de dólares por un siniestro ocurrido en 2001. Según la demanda de la CFN, la transacción de compra-venta se hizo cuando Rocafuerte ya había perdido el juicio con Petroecuador. Ahora, Seguros Sucre tendrá que hacer el pago, lo que agrava su situación financiera.
Uno de los demandados es Juan Ribas Domenech, quien era miembro del directorio de Rocafuerte pero que luego dela fusión fue nombrado presidene del directorio de las dos empresas fusionadas. Lo grave del tema radica en que Rocafuerte fue absorbido por 20 millones de dólares. De haberse conocido el pasivo originado en el litigio con Petroecuador, el valor de esa aseguradora hubiera sido otro. Se trata, entre otros supuestos delitos cometidos por los demandados, de silencio administrativo según un abogado consultado. El problema es que Sucre descubre que tiene un nuevo hueco financiero sino que deberá ser tapado con fondos públicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario