Ella sigue buscando la verdad y luchando por dejar un precedente: Patricia Ochoa, viuda del general Jorge Gabela, tiene las fechas claras, cada dato del rompecabezas organizado y las emociones a flor de piel. Han pasado ocho años desde el día en que mataron a su esposo y ella sigue en pie frente al Estado, buscando respuesta y resguardando la honra de su familia.
El pasado martes 20 de noviembre, ella fue ovacionada en la Asamblea Nacional. Patricia Ochoa es considerada un ícono de la resistencia ante la injusticia, la desidia y el encubrimiento criminal de la era correísta. El informe final del caso está listo, fue aprobado esta semana en la Asamblea con 75 votos a favor y en él hay, al fin para ella y su familia, algunas respuestas: la comisión multipartidista que investigó durante los últimos cuatro meses la muerte de Gabela, determinó que su asesinato fue producto de delincuencia organizada derivada de la compra de los helicópteros Dhruv y que existen evidencias suficientes para hablar de crimen de Estado. Estas certezas activan un nuevo capítulo de su batalla por la justicia y la verdad que suma casi diez años; una batalla que ella reconstruyó para 4P.
Han pasado ocho años desde la muerte del General Gabela, pero su calvario y el de su familia empezó antes del asesinato: Patricia Ochoa cuenta que hubo un tiempo de amenazas e intensa persecución que arranca con la caída del primer helicóptero Dhruv, el 27 de octubre del 2009. “Fue tan crítico que le comencé a decir a mi esposo que nos vayamos del país (…) Él me dijo: de mi país no me voy, de mi país me sacan muerto”.
Patricia Ochoa recorre esa primera batalla que tuvo que enfrentar, un itinerario que incluye intimidación e irregularidades, en el cual figuran nombres de miembros de la FAE y funcionarios del gobierno de Correa que ella cita y que son parte del entramado de este caso. En su testimonio, ella pone en escena ese día, el 19 de diciembre del 2010, cuando entraron a su casa, oyó el grito desgarrador de su hija, su esposo se levantó presuroso, retumbó un disparo letal y vio al asesino pasar sobre el cuerpo de su esposo y alejarse, como si nada. Ella recrea esas imágenes, las más conmovedoras de su historia, que ponen en evidencia datos clave para entender el asesinato.
Es evidente que la viuda de Jorge Gabela ha repasado una y otra vez, cientos, miles de veces la película de horror que la privó de su esposo. Ella reconstruye su enfrentamiento con la justicia, sus encuentros con los personajes que tenían información y se la negaron, las respuestas y silencios que recibió del Estado, las inconsistencias en las versiones oficiales y los vacíos en la documentación del caso. Patricia Ochoa narra en primera persona y en forma conmovedora el Caso Gabela. Aquí recuerda su dolor, su pesadilla y la de su familia. Aquí muestra la lucha de una esposa, una madre y una ciudadana frente al Estado correísta para conocer la verdad de por qué mataron al general Gabela, quiénes lo mandaron a matar y quiénes, usando al Estado, encubrieron ese crimen.
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