¿Qué dice una tonelada de cocaína en una base militar sobre la situación del narcotráfico en el país? Para Fredy Rivera, académico experto en seguridad y defensa, este es un evento grave que confirma el ascenso estratégico del Ecuador en el crimen organizado. En su conversación con 4P (vea la entrevista completa en la parte de arriba), Rivera afirmó que más allá del debate de si es eventual o estructural, un hecho como este habla de “un escalonamiento de involucramiento de fuerzas armadas que no sucedía años atrás en estas redes de crimen organizado”; y evidencia una desconexión de los sistemas de inteligencia ecuatorianos: militar, policial, inteligencia criminal e inteligencia estratégica.
Hay variables de tipo cualitativo y cuantitativo que permiten medir la penetración del narcotráfico en las Fuerzas Armadas. Las cuantitativas, explica Rivera, incluyen la cantidad de droga apresada en un lapso, el número de balas y de vituallas capturadas, el tipo de ruta… Las cualitativas son más graves: se trata de las personas apresadas, el tipo de mando, el control o descontrol que tenían en determinadas áreas estratégicas que están siendo encausadas por su incidencia en el crimen organizado. Esa incidencia está incrementando.
Rivera cuestiona la respuesta que ha tenido el Ministerio de Defensa frente a la relación del narcotráfico con los militares. “Aquí hay una cabeza, hay una responsabilidad (…) Y la cadena de mando, como sabemos, es piramidal y la vocería es política. El ministerio de defensa, su ministro, tiene que dar explicaciones. Decir que esto es un evento, un epifenómeno, como se menciona, es insuficiente”. Además, dice que la Asamblea es bastante limitada en ejercer su papel de fiscalización y control político en este plano. En este campo hay, por ahora, respuestas eufemísticas; respuestas colaterales para emplear el lenguaje de los militares estadounidenses.
El Ecuador no solo es un país de tránsito sino de bodegaje. Para el experto, la situación no se ha asumido estratégicamente y las autoridades se refugian en su zona de confort. “Estamos totalmente vulnerables, y estamos siendo penetrados con mayor velocidad que tiempos atrás”. No hay subsistemas coordinados, no hay comunidad de inteligencia ni diálogo entre instituciones: esa es una falla persistente que no permite que las autoridades tengan el conocimiento para tomar decisiones adecuadas e invertir en lo que se necesita. Rivera es contundente: “Hay respuestas y fallas internas graves, y hay falta de visión estratégica, sobre todo de inteligencia estratégica”.
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