Asesinos crueles
Aurelio Maldonado Aguilar
Difícil de creer cuando de joven o niño tal vez, escuché y me enteré de los crímenes nazis y la crueldad más siniestra de sus líderes que urdieron como plan de gobierno la que llamaban solución final, que no fue otra cosa que el exterminio sistemático de la raza judía de la faz de la tierra. Y casi lo logran. No fueron suficientes seis millones de seres humanos asesinados con gas y cremados en infames hornos alimentados con sus tristes carnes empujadas y manipuladas por prisioneros de su misma raza mientras estaban fuertes para hacerlo y luego, ellos mismos eran también combustible triste en las piras y digo que fue insuficiente semejante masacre para que el mundo reaccione, pues fueron requeridas agresiones a otros países importantes como Rusia, Inglaterra y EEUU y otros como Francia, Checoslovaquia, Polonia y más que cayeron ya en manos y la locura de un enfermo psiquiátrico que con arengas desenfrenadas sobre el racismo y la raza aria, obnubiló un pueblo y nación entera que continuó creyendo en sus criminales propósitos hasta la destrucción casi total de su nación y de otras enormes regiones del mundo que nunca dejarán el trauma. Cosa curiosa. Incluso hoy existen grupos de neonazis y gente que piensa en estos mórbidos alacranes como verdaderos patriotas y estadistas de un pueblo que se levantó de sus cenizas luego de la otra destrucción y conflagración que fue la primera gran guerra y que claro, no les otorga suficiente razón para continuar creyendo en aberraciones y conceptos denigrantes sobre los judíos, grupo humano que dio y da al mundo luz de Intelectualidad y sabiduría.
Hoy pregunto ¿por qué el mundo entero no reacciona ante un régimen criminal y narcocorrupto como el venezolano de Maduro? que, con la cantinela chavista, utópica y también morbosa, continua matando y asesinando un pueblo que huye en desbandada ante el horror sádico de una turba de criminales amparados en sus fuerzas armadas y sus armas asesinas y que son quienes si se enriquecen y van terminando con una nación rica y digna que desfallece. ¿Qué requiere el mundo y en especial los países andinos hermanados por una misma idiosincrasia, bandera, cumbres andinas y tibias olas pacíficas, para la reacción severa y contundente que termine con semejante crimen? ¿Qué esperan la ONU y las grandes potencias para parar la masacre venezolana que tiene raíces de la otra criminal revolución cubana y tentáculos en Nicaragua y lamentablemente en Ecuador, donde personajes de la antigua bandera verde, como: la ex presidenta de la Asamblea Gabriela Rivadeneira, Espinoza secretaria de la OEA o la misma vicepresidenta Alejandra Vicuña, entre otras muchas personalidades que volvería cansado nombrarlas, ensalzaban -hoy se cuidan en sus apreciaciones ante lo inocultable y su posición política- al más burdo criminal, Maduro y sus secuaces? Escribo conmovido e impresionado. Redes sociales muestran un desgarrador y cruel vídeo donde bajan de un camión media docena de cadáveres desnudos de jóvenes de no más de 25 años, todos con señales de tortura y asesinados a balazos para ser depositados en un camal, donde la gente que los manipula como si fuesen comunes reses, los tratan con la indiferencia de la cotidianidad de un trabajo más, al puro y mejor estilo nazi, pues incluso para su tarea cuentan con delantales y botas de goma como cualquier matarife que cumple su labor fríamente y sin aspavientos, acostumbrado ya a la monstruosa e increíble tarea de desmenuzar y desaparecer los innumerables y ocultos cadáveres de jóvenes disidentes, tarea macabra obligada seguramente so pena de suerte parecida. ¿Qué espera el mundo, la OEA, la región andina de parar la masacre y sevicia sobre un pueblo inerme? (O)
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