viernes, 9 de diciembre de 2016

Persiguiendo al enemigo



Publicado el 2016/12/09 por AGN
[Bridget Gibbs Andrade]
La justicia ecuatoriana está saturada de desatinos. Persigue a los que no debe y no encarcela a los que debería. La Constitución de la República en el Art. 208, numeral 7, dispone como deber y atribución del CPCCS (Consejo de Participación Ciudadana y Control Social) coadyuvar a la protección de las personas que denuncien actos de corrupción. La Ley Orgánica del CPCCS en el Art. 14 establece que se garantizará la reserva y la protección de los denunciantes. Todos estos artículos y numerales están muy claros para los que tenemos sed de justicia, pero para los que manipulan las leyes a su antojo no son más que palabras.
El caso de Fernando Villavicencio es un ejemplo del abuso de autoridad hacia un periodista que investigó y dio a conocer al país uno de los más grandes atracos en la petrolera estatal y en la refinería de Esmeraldas que compromete al “jet set” del régimen actual. De no ser por sus indagaciones, estos actos envueltos de misterio estarían bajo tierra y a buen recaudo con los dueños de la mentira. Paradójicamente, esta investigación está nominada al premio mayor de Periodismo de Investigación en Latinoamérica. ¡Bien por Fernando!
El mismo denunció una persecución sin tregua de parte del gobierno para silenciarlo tras las rejas y evitar que más casos deshonestos salgan a la luz pública. En uno de sus tuits agradeció a funcionarios públicos que le facilitan información sobre las componendas de esta administración. Una señal inequívoca de que ahora son muchos más los que no comulgan con el partido al cual siguen afiliados por conveniencia, más no por convicción.
Una contradicción más de este régimen: en el 2012 concedió asilo político a Assange hackeador profesional, considerando que “podía ser víctima de una persecución como consecuencia de su defensa a favor de la libertad de expresión y libertad de prensa”, según el ex canciller Patiño. ¿Cómo es que ayudan a Assange por filtrar documentos y persiguen a Jiménez y Villavicencio por hacer lo mismo en Ecuador? La información revelada por el portal Focusecuador ha producido escozor entre los que tienen rabo de paja y promueven un “pacto ético”.
Los regímenes autoritarios siempre buscan un chivo expiatorio al cual endosar sus crasos errores y pesadas culpas. Si no existe, lo inventan. El gobierno de turno es el único que se engaña persiguiendo al enemigo equivocado. Cuando no se procede con honestidad y transparencia es utópico juzgar con objetividad. Los que anhelamos justicia respaldamos la ardua y arriesgada labor de Villavicencio, sin la cual, jamás nos hubiéramos enterado de la telaraña en la que está atrapada la actual administración. (O)

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