Publicado el 2016/12/24 por AGN
[Gerardo Maldonado Zeas]
El objetivo de Alianza País es llegar a como dé lugar al 40% de los votos y evitar una segunda vuelta. Saben que si eso no ocurre, el camino será muy tortuoso porque las fuerzas políticas de oposición se agruparán en contra de los candidatos oficialistas. Para alcanzar este propósito se están valiendo de todos los medios posibles.
Lograron que la inútil consulta sobre los paraísos fiscales corra el mismo día de las elecciones a un costo estimado en USD 4 millones, cuando bien pudieron hacerlo a través de una reforma legal con la sumisa mayoría de la Asamblea Nacional. Enviaron los proyectos de ley sobre los feriados y la plusvalía; subieron el encaje bancario; se endeudaron en USD 750 millones más; todas acciones convertidas en verdaderas distracciones para tener a los ciudadanos en exageradas discusiones, al ser estas medidas “hechos consumados”.
En las redes sociales el caso de la ex jueza Collantes se ha convertido en la “tendencia” del momento y las imágenes del Director del periódico gobiernista El Telégrafo, Orlando Pérez, cuando intimida a una frágil muchacha, ahora son comentadas en todo ámbito. El registro del título de Licenciado en Administración Pública de Lenin Moreno con fecha 14 de noviembre de 2016; pasando por el cambio de la cúpula militar, y el lamentable problema con la comunidad Shuar se producen “justo” en estos días” y son objeto de debate, algunos hasta fuera de lugar. Para eso mismo sirven estas “noticias” dirían los entendidos en estrategia política.
Se siente entonces en el ambiente como los temas de corrupción pasan a un segundo plano. El escándalo de Pareja Yanuzzelli y su combo se va olvidando, a pesar de las denuncias de Fernando Villavicencio consideradas verdades inobjetables. Ahora apareció el caso “Odebrecht”, la gigante brasileña acusada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de haber pagado en Ecuador USD 33,5 millones desde 2007 a 2016 para alcanzar beneficios por USD 116 millones. A esta hora, el Fiscal Chiriboga debería estar pidiendo los nombres de quienes fueron los supuestos beneficiados con estos sobornos, para de inmediato interponer medidas cautelares. Si no va a ser así: ¿Esperará el informe oficial de EEUU, para que en ese precioso lapso de tiempo, los involucrados se fuguen del país? ¿Qué piensan los ciudadanos sobre este escándalo? La paciencia siempre tiene un límite.
Las distracciones enviados al espacio por los oficialistas, parecen calar más en las masas, que los actos de corrupción. Y de esto se aprovecha el binomio Lenin-Glas dedicados a abrazar a los más desposeídos y vulnerables del país, incluidos niños y jóvenes, hechos evidenciados en imágenes públicas, violando el Art 52 numeral 2 del Código de la niñez y adolescencia, que expresa: “Se prohíbe la utilización de niños y niñas o adolescentes en programas o espectáculos de proselitismo político o religioso”, pretendiendo conmover a los ecuatorianos de su ternura y desprendimiento. Siendo un secreto a voces la utilización del aparataje gubernamental para la campaña en todas las formas y contrastes, muchos ecuatorianos ven estos acontecimientos como normales, haciendo gala de una resignación que asusta. Como diría Ortega y Gasett: “El malvado descansa algunas veces; el necio jamás”. (O)
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