El observador

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Blasco Peñaherrera: ‘Todo se define en enero’

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Lunes, 19 de Diciembre de 2016

ENTREVISTA. Peñaherrera recibió a La Hora en las oficinas de Market, en el norte de Quito. Blasco Peñaherrera analiza las elecciones. Si hay segunda vuelta, ve a tres opositores con chances de pasar. Ya lo dijo Chespirito: “Como puede que sí, puede que no. Lo más seguro es que quién sabe”. Claro, Blasco Peñaherrera lo dice desde la técnica, con cifras y sin el juego de palabras, pero dice básicamente lo mismo: que Paco Moncayo, Cynthia Viteri y Guillermo Lasso tienen posibilidades de llegar a segunda vuelta, pero que también puede ser que el Gobierno gane en primera y ahí se acabe el cuento. Su oficina, en el norte de Quito, es llena de vidrio y coloridas paredes. En la puerta el logo de su encuestadora: Market. “Nosotros no estamos trabajando con ningún candidato”, dice Peñaherrera. Que es amigo de todos, pero que hace al menos ocho meses que no ve a ninguno. También dice que en estos últimos días del año todo el mundo se olvidará de la política y que todo se definirá en enero, dependiendo, en gran medida, de las “bombas” que lance el Gobierno y del caso que haga la oposición a esas “bombas”. Sentado en la sala de reuniones, al mediodía, Peñaherrera se sienta y dice por ahora está luchando “por entender qué sucede en este país”. Hay encuestas para todos los gustos. ¿Por qué? Muchas personas van a votar por quien esté segundo, para que no gane el Gobierno. Eso va a ser un factor importante, dos o tres puntos van a ser determinantes para pasar a la segunda vuelta. Nosotros vemos un empate técnico entre Cynthia Viteri y Guillermo Lasso; y Paco Moncayo no está lejos. Hay tres candidatos de oposición con posibilidades de llegar a segunda vuelta. Pero para que haya segunda vuelta Lenín Moreno no debe llegar al 40%. Ni siquiera al 40%. En nuestras encuestas incluimos votos nulos y blancos, no solo los válidos. Si convertimos los votos en válidos, vemos que con el 31% de la última medición, Moreno ya tendría 34,5%. Quiere decir que si llega a 35% eso se convierte en 40 y chao, no hay segunda vuelta. ¿Y ese 50% de indecisión es una cifra muy alta? El nivel ha sido, por lo general, el mismo. Eso no es atípico. En la elección de alcaldes había el mismo nivel de indecisión hasta un mes antes de votar. ¿Se puede decir, entonces, que cualquier cosa puede pasar? Sí y no. Todavía está comenzando la campaña, hay muchos factores que influyen, sobre todo los exógenos. ¿A qué se refiere? Como lo que sucedió hace unos días: el Gobierno, viendo que su candidato estaba cayendo en picada, introdujo en la agenda política la Ley de Plusvalía. ¿Usted ve eso como un acierto del Gobierno? Fue un acierto del Gobierno y un desacierto de los opositores porque comenzaron a hablar de un tema que les quita el norte y les hace caer en el juego de la confrontación entre ricos y pobres. Esto le dio un pequeño respiro a Moreno, que subió del 28% al 31%. Mire: ¿La gente espera propuestas de los candidatos? Lamentablemente, no es así, la gente no vota por propuestas. ¿Entonces por qué vota la gente? Por personas, por quien le dé la confianza de que va a mejorar su vida. Ahí juega mucho el carisma de un candidato, la credibilidad. Sobre el carisma, ¿a qué candidato le ve mayores aciertos? Quien más carisma tiene en la oposición, según las mediciones, es Cynthia Viteri; luego Paco Moncayo; y luego Guillermo Lasso. Lenín Moreno es un candidato que genera mucha empatía. Ese es un factor importante. Otro factor es saber en qué provincias debería trabajar cada candidato. ¿Se atreve a dar un desglose sobre eso? Encantado. Cynthia Viteri tiene posibilidades de crecer en cinco o seis provincias: Guayas, El Oro, Los Ríos, Tunguragua, Bolívar y algo de Carchi. Punto. Paco Moncayo tiene posibilidades de crecer en Pichincha y en toda la Sierra Central, en algunas provincias es primero. Guillermo Lasso tiene sus cifras más equilibradas en todas las provincias, puede intentar recuperar lo que tuvo en Guayas y en Pichincha, trabajar en Manabí y, posiblemente, en Azuay. ¿Cómo le pesa a Moreno su relación con el presidente, Rafael Correa, y con el Gobierno? Es una especie de activo pero también un pasivo. Mientras más se lo relacione con lo negativo del Gobierno, peores van a ser sus números. Mientras más se lo relacione con lo positivo, mejor va a estar. ¿Cree que factores como la crisis y la corrupción influirán? Estamos viviendo la peor crisis desde 1999. Los niveles actuales de desempleo son insoportablemente altos, la economía de las familias se ha deteriorado terriblemente, el pesimismo es fuerte… Todo eso influye. ¿La corrupción? Los temas de corrupción no han sido, generalmente, determinantes en la política ecuatoriana; salvo en esta ocasión, cuando vemos que esos temas que suelen ser subjetivos se han convertido casi en ‘chismes de telenovela’ y comenzaron a ser comprendidos por la base poblacional. ¿Cómo es eso? No es lo mismo que se escuche que la refinería debía costar 180 millones y terminó costando 2.200, eso la gente no entiende… Es distinto encontrar billetes en los techos de las casas de los procesados, o que comiencen a estar implicadas personas muy cercanas al actual binomio. No es igual hablar de la enorme deuda externa, a que se muestre que el candidato oficialista recibió del Estado 1’600.000 dólares por su estancia en Suiza y que tenía un salario que muy pocos pueden soñar. Entramos a las fiestas. ¿Esto bajará el ritmo de la campaña? Claro. En estos próximos 15 días nos olvidamos de la política. Y luego entraremos en enero, cuando el ánimo de la gente generalmente es malo, porque hay el ‘chuchaqui’ de diciembre. Entonces se va a comprobar la inteligencia de la estrategia de los candidatos, enero es determinante. La pregunta del millón: ¿Si hay segunda vuelta, el oficialismo pierde con cualquiera? La segunda vuelta es una elección independiente. Es casi imposible saber qué puede pasar. Pero podemos hacer un análisis: ¿Qué capacidad de crecimiento tiene cada candidato en segunda vuelta? Quien mayores posibilidades de crecimiento tendría es el general Paco Moncayo; en segundo lugar la doctora Cynthia Viteri; y en tercero Guillermo Lasso. ¿Quiere decir que más opositores estarían dispuestos a sumarse en segunda vuelta a Moncayo que a Lasso? Al momento, así es. (ASC)