Alto a la militarización de Nankints
La comunidad shuar de Nankints fue desalojada en agosto del 2016 para dar paso a la construcción del campamento minero La Esperanza de la empresa china Explorcobres SA. La empresa mediante orden judicial reclamó como suyos estos territorios indígenas. Este proyecto minero se ha dado sin consulta previa, ni consentimiento por parte de las comunidades afectadas. Sin embargo para el gobierno ecuatoriano es estratégico pues es considerado la segunda mina más grande de cobre en el mundo.
Las concesiones a favor de la empresa China sobrepasan las 41 mil hectáreas, ubicadas en el cantón San Juan Bosco de la provincia de Morona Santiago en la Amazonia sur de Ecuador.
El proyecto aún se encuentra en fase de exploración avanzada pero se teme el desalojo de otras comunidades Shuar. Desde el desalojo de agosto, el cantón se encuentra militarizado. Según las organizaciones indígenas, las requisas, allanamientos y control policial hacia grupos indígenas es constante, generando hostigamiento y temor en los habitantes del cantón.
En noviembre pasado, varias personas del Pueblo Shuar intentaron recuperar el territorio indígena de Nankints. Se produjeron enfrentamientos con la policía y militares que resguardan el campamento minero, dejando varios heridos. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, y la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia Ecuatoriana, CONFENIAE, llamaron al diálogo con el gobierno para evitar nuevas confrontaciones con la fuerza pública e indígenas shuar, pero nunca se llegó a un entendimiento.
Este miércoles 14 de diciembre se produjo un nuevo enfrentamiento en el campamento minero, que dejó un policía muerto y siete policías y militares heridos. Tras estos hechos, el gobierno ecuatoriano decretó Estado de Emergencia en la provincia de Morona Santiago, que prohíbe el derecho a la asociación, faculta la violabilidad del domicilio, la censura de la información que se emita sobre el tema y permite el despliegue de fuerzas armadas.
Al momento se han movilizando a más de 700 militares y policías de los cuerpos de élite desde Quito y Guayaquil al Cantón San Juan Bosco, que se unirían a los efectivos ya desplegados en la zona. También se ha llegado un número importante de camiones y tanquetas militares. La intervención militar inició el sábado 17 de diciembre en la madrugadas con presencia militar por tierra y aire. Según versiones de comuneros, las mujeres y niños de las parroquia San Carlos Limón y Panantza se han refugiado en las montañas.
Hay 6 personas detenidas; mientras la comunidad está atemorizada por la presencia militar. Las organizaciones de DDHH, indígenas y otras, que temen una fuerte represión en contra de los indígenas shuar y nuevos enfrentamientos.
Desde la CONAIE y CONFENIAE exigimos al gobierno ecuatoriano la desmilitarización del territorio, a fin de evitar nuevos enfrentamientos y hechos de violencia en los territorios indígenas. Llamamos al Ministerio del Interior, de Defensa y al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas a actuar bajo los lineamientos de la Constitución y a respetar la vida del Pueblo Shuar.
Hacemos un llamado al diálogo y pedimos que se respeten los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Constitución Ecuatoriana que impiden la presencia de militares en territorio de las nacionalidades y pueblos y exige una Consulta Previa, Libre e informada para la realización de proyectos mineros o petroleros.
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