viernes, 13 de mayo de 2016

Carta 29: Usted persigue desde la oscuridad, Presidente



Publicado en mayo 8, 2016 en La Info por José Hernández
Presidente,
Usted no es un ser público. Usted es tan privado que su Secretaría de Comunicación pretende ser la dueña de las imágenes suyas, como Presidente. No solo imágenes, también videos.
Fernando Alvarado antes y Patricio Barriga ahora suman cuatro demandas contra 4Pelagatos ante nuestros proveedores de servicio en Estados Unidos. La última con fecha 6 de mayo, por supuesta calumnia (ver el documento). Primero querían evitar que usemos las imágenes que se apropió esa Secretaría en forma ilegal, inmoral y antiética. Enseguida, quisieron tumbar la MashiMachine. Ahora están pretendiendo, ante los mismos proveedores, convertir nuestra crítica por la apropiación indebida de esas imágenes en delito de calumnia. Un crimen.
Captura de pantalla 2016-05-08 a las 10.48.20 p.m.
Esta es la parte legal. Usted no debe ignorar que 4pelagatos ha sido víctima de numerosos ataques cibernéticos para ponernos fuera del aire. Es imposible afirmar que su gobierno es el responsable de este acoso tecnológico que ha logrado tumbar esta plataforma algunas veces. La MashiMachine una vez, durante un par de horas. El hecho cierto es que hay evidentes coincidencias entre esas tentativas y las acusaciones de sus secretarios ante nuestros proveedores.
Sus demandas no prosperarán en Estados Unidos porque sus métodos para acallar las voces disidentes ya son conocidas. Los métodos de sus secretarios (algún rato responderán ante cortes ecuatorianas) sí revelan lo que usted entiende por libertad de expresión. Mientras los 4pelagatos dan la cara, sus hordas miserables de troles atacan en el anonimato. Mientras los 4pelagatos firman sus textos, gente como Alvarado y ahora Barriga, usan el poder del Estado para tratar de acallarnos manipulando los hechos y tratando de engañar a nuestros proveedores de servicios. Todo en el más absoluto silencio. Mientras ellos lo hacen, usted se pavonea en el exterior hablando de libertad de expresión.
Los 4pelagatos no somos ángeles. No pretendemos detentar verdad alguna. No somos representantes de oposición alguna. Somos periodistas. Y seguramente sus servicios de inteligencia, que nos han investigado bajo todas las costuras, saben que no tenemos rabo de paja.
Usted es Presidente. Es poderoso. Pero permita decirle que sus métodos para acallar la prensa ecuatoriana, para convertirla en insustancial, para obligarla a ceder casi todos los espacios ante su imperio informativo; esos métodos son tan miserables como sus troles. Usted que va a Roma y reza, ha creado mecanismos dignos de almas oscuras. Usted no solo se dice demócrata sino que su Vicepresidente lo ve como un productor de pensamiento. Diga usted, Presidente: ¿Cómo avanzan las ideas si no hay debate, contradicción, dialéctica como dicen sus amigos marxistas? ¿Y cómo se expresan esas ideas bajo el imperio de hostigamiento y persecución que usted y esos seres ruines que manejan sus tribunales de la inquisición han impuesto?
Usted y su aparato temen el debate. Temen los procesos intelectuales y políticos que llevan a la creación de pensamiento. Por eso, gente suya, a quienes 4pelagatos ha pedido escribir aquí sus columnas de opinión, precisamente para dar juego a las ideas, se han excusado. Tienen pánico de las retaliaciones de su aparato político. Esa es la libertad de expresión que usted preconiza y que ha dejado sin voz ni capacidad de crear pensamiento a sus propios seguidores.
Usted y los suyos pueden pretender acallar esta plataforma de opinión. Pueden seguir intentando confundir a nuestros proveedores del servicio. No descartamos incluso que por momentos logren sacarla del aire. Pero confiese que tener un ejército de gente y a su Secretario de Información persiguiendo a 4pelagatos no habla bien de las fortalezas que usted atribuye a su gobierno. Y por favor, comuníquele a Jorge Glas, tan leal él, que usted no es para nada una fuente de pensamiento. Si lo fuera, admitiría debatir en vez de perseguir el pensamiento y las diferencias de opinión.

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