jueves, 28 de enero de 2016

¡PARA SALVAR LA REPÚBLICA!





Diego C. Delgado Jara
1. Resulta imprescindible salvar la República de un evidente e inexorable plan de desarticularla, colapsar su capacidad productiva, ir a un escenario de Estado fallido, y someterle a una perversa y progresiva subordinación colonial a los círculos financieros más importantes del planeta. Evaporaron un tsunami insospechado de dinero (se calcula que manejaron USD 350 mil millones desde el 2007 al 2015) y han llegado a niveles inéditos y colosales de deuda externa, cuadruplicada en 5 años. Es notorio que se anhela endeudar en forma frenética al país, en una auténtica y perversa política de subordinarla a los acreedores y de debilitar su soberanía. Con impuestos van a garantizar la succión imparable de montos cuantiosos de dinero de los hogares de los ecuatorianos para trasladar al bolsillo de los acreedores. ¡Los prestamistas concertados un día podrían llevarse todos nuestros bienes, como hoy sucede con Grecia! ¡Antes de subastar a Grecia acabaron todas sus reservas en forma planificada como paso previo a su endeudamiento!
2. Para que la colectividad no se percate de la tragedia en marcha se han tomado por asalto el sistema educativo –en forma paralela- para destruirlo; el dominio y silenciamiento punitivo de los medios de comunicación resulta escandaloso; y el refuerzo de un Estado electrónico represivo y despiadado que garantice la destrucción de las organizaciones populares e inmovilice a la sociedad es notorio. La propaganda del régimen tiene los mismos métodos de Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del nazismo; los mecanismos de represión e intimidación social son los de Heinrich Himmler, Jefe de la Gestapo; y los procedimientos jurídicos son los de Carl Schmitt, el jurista de Hitler. La legislación fascista aprobada con la llamada “revolución ciudadana” ni la soñó Febres Cordero, Durán Ballén, Mahauad Witt, y toda la derecha. Correa ha entregado todo el patrimonio social y nacional de la República a las multinacionales: petróleo, minas, telefonía, y la mayoría de empresas públicas están en venta como sucede con TAME (R. O. del 8 de octubre del 2012) o de la Flota Petrolera Ecuatoriana (R. O. del 10 de octubre del 2012).
3. Es necesario buscar una salida al atolladero político creado en el país por el gobierno dictatorial y que ha usurpado todos los poderes e instituciones. Quizá convendría buscar un “Cámpora” popular, en recuerdo al presidente de Argentina Héctor José Cámpora, quien fue elegido en marzo de 1973 como candidato que representó a varios sectores políticos. Se posesionó el 25 de mayo de 1973, desbarató varios impedimentos anti democráticos de la dictadura, y renunció el 13 de julio de 1973, después de cumplir todos sus compromisos. ¿Por qué pasó aquello? Porque la dictadura del general Alejandro Agustín Lanusse recurrió a muchas maniobras, incluso controló los organismos electorales, proscribió a varios candidatos, entre ellos a Juan Domingo Perón, y buscaba prolongar en forma directa el control del escenario político de dicho país.
4. En el Ecuador de hoy el “fascismo del siglo XXI” ejerce el control total de todos los organismos electorales en forma absoluta: el Consejo Nacional Electoral, el Tribunal Contencioso Electoral, las leyes electorales, los padrones o listados de votantes, los organismos judiciales, el monopolio de los medios de comunicación, el dinero sin fiscalización para la campaña, y hasta la última Junta Electoral en el sitio más apartado del país. Y su arma más poderosa -que sustituye a la voluntad popular y proclama los resultados en forma turbia y opaca- resultan las “Juntas Intermedias”.
5. Toda la legislación fascista debe ser extirpada, como son las conculcaciones al derecho de opinión, organización, movilización, al igual que las reformas constitucionales disfrazadas de “enmiendas”. Para ello debemos, como pueblo y fuerzas genuinamente democráticas, ganar la Presidencia de la República y barrer en la Asamblea Nacional. Pero si existen cuatro o cinco candidatos y se subdividen las fuerzas de oposición, podría tener mayor fuerza “el fascismo del siglo XXI” y podrían mejorar sus perspectivas de obtener más curules en la Asamblea Nacional, y más todavía con el refuerzo de las “Juntas Intermedias” y el manejo a gusto de los padrones electorales. El que controla los organismos electorales tiene inmensas ventajas y es indispensable supervigilar hasta la última urna. Caso contrario seguirán los procesos dudosos y más que opacos para consagrar la permanencia de una dictadura feroz y mañosa antes no conocida.
6. Este régimen debería ser transitorio –de seis meses a un año-, encabezado por un ciudadano serio, idóneo, y sin reparo de ninguna de las partes, que se comprometa a dar indulto a todos los sentenciados y encarcelados por el correísmo en procesos jurídicos espurios, que convoque al pueblo para que en las urnas elimine de tajo todas las reformas fascistas disfrazadas de enmiendas, se adopten los mecanismos inmediatos para procurar una Justicia independiente, donde se restablezcan los órganos de fiscalización y control político, se proclame el derecho de recuperación –sin prescripción posible- de todo el patrimonio social y nacional, que se haga una auditoría de la deuda externa y de los ingresos petroleros y tributarios, entre otros aspectos, así como se viabilice una nueva Asamblea Nacional Constituyente que precautele la democracia y libertad del pueblo ecuatoriano. ¡Sin vigencia plena de los derechos humanos no puede haber una sociedad civilizada!
7. ¿Quiénes podrían oponerse a este “Cámpora” popular de plazo fijo para desmantelar al “fascismo del siglo XXI”? ¡Los que más se opondrían serían quienes esperan cubrir la retirada del gobierno y ya tienen acuerdos bajo la mesa! ¡Los que podrían negociar la impunidad a cambio de una tajada del “pastel”! ¡Los que aspiran a ser gobierno con las mismas leyes de Correa! ¡El día que se instale la nueva Asamblea Nacional Constituyente se puede dirimir un nuevo o el mismo presidente si se ha portado consecuente con el pueblo y ha desmantelado en forma efectiva la legislación represiva y fascista!
8. Recordemos que Mao Tse Tung suspendió la guerra civil, en contra del Koumitang, de su implacable enemigo Chang Kai Sek, para precautelar primero la sobrevivencia de la China frente a la amenaza japonesa. Ahora es notorio que van extendiendo una dictadura planetaria al servicio de las multinacionales –un país tras otro-, con legislación calcada en contra de los pueblos, con la toma de los parlamentos, con los alfiles complotados que son instalados en el poder con o sin fraude, en el llamado proceso de globo colonización de los pueblos del mundo. ¡Nuestra tarea básica hoy es salvar la Patria! ¡No permitamos su destrucción!
9. Napoleón Bonaparte, gran estratega, enseñaba que había que actuar al revés de cómo anhelaría que procedamos nuestros adversarios y enemigos. El ”fascismo del siglo XXI” no podría jamás contra un gran frente de salvación nacional. ¡Sin nuestra Patria sagrada no hay espacio ni para la izquierda ni para la derecha! ¡Nadie debe renunciar a sus convicciones pero la sobrevivencia de la República nos convoca a considerar renunciamientos patrióticos indispensables!
10. La legislación del “fascismo del siglo XXI” es mucho peor que la instrumentada por Febres Cordero, Durán Ballén, Mahuad Witt. Sus prácticas de destrucción total del tejido social son similares a las que impulsó Mussolini en Italia, desde el 6 de abril de 1924, o Hitler en Alemania, desde el 5 de marzo de 1933, luego de tomarse la mayoría absoluta del órgano legislativo con fraude, en un auténtico golpe de Estado parlamentario, similar a lo que percibo y opino sucedió en el Ecuador en el proceso electoral del 17 de febrero del 2013. ¡El fascismo descubrió que con el parlamento sumiso en su poder tienen la República entera en sus manos y a su entera disponibilidad! ¡Pueden destruir o crear las instituciones a su gusto! ¡La población queda encarcelada!
11. La derecha y sus virtuales candidatos, al igual que Correa, son los que anhelarían mantener la legislación fascista del poder total para el Fürher o Duce criollo. Para la izquierda es un problema de sobrevivencia nacional y popular. Correa es el sinónimo de la destrucción de todas las organizaciones gremiales y populares del país. Es indispensable recuperar todo el espacio civilizatorio perdido. Esta es una propuesta respetuosa y sincera ante la conciencia nacional; si no progresa que quede la constancia de la búsqueda incesante de una salida patriótica para la sobrevivencia y liberación nacional. Recordemos como en Alemania sometieron a la Wermacht o FF AA a órdenes personales del Fürher con su mayoría legislativa, como acá sucedió el 3 de diciembre del 2015, con reformas disfrazadas –en forma inconstitucional- de “enmiendas”. ¡En el Ecuador siguen un cronograma absolutamente parecido! ¡Y todo lo encubren con un discurso falso, disfrazado de “socialista”, como lo hicieron en el Tercer Reich!
12. No es ninguna casualidad que el asambleísta de Alianza País Fernando Bustamante Ponce, presidente de la Comisión de Soberanía, autor de 32 textos sobre FF AA, según lo publica la revista Vistazo Nro. 1160, del 17 de diciembre del 2015, páginas 20 y 21, al explicar por qué no apoyó estas reformas, y sobre todo la de las FF AA, responde con sinceridad y en proceder honorable: “No podemos entrar en guerra por un dogma”, y resalta del “peligro de llegar a una confrontación fratricida por defender una posición política”; del “riesgo de convertir la política en guerra”.
¡Es que resulta muy grave que uno de los actores políticos, que está en permanente confrontación, tenga a sus órdenes una institución tan poderosa como las Fuerzas Armadas, y que se deben a la nación, y que no deberían estar a órdenes de quien además está entregando el patrimonio social y nacional en manos de las grandes corporaciones extranjeras!
¡Estamos advertidos! ¡Él asambleísta Bustamante es una de las voces más autorizadas del propio gobierno y que mejor conoce las verdaderas intenciones del círculo gubernamental del que proviene! ¡Los ha tratado por años! ¡Sabe qué buscan! ¡Es hora de precautelar la Patria sagrada y proteger con nuestra alma al Ecuador eterno! ¡Esta es la principal tarea histórica de este momento de los ciudadanos de honor!
Meditemos con el insigne patriota José Martí: “El que vive de la infamia o la codea en paz, es un infame. Abstenerse de ella no basta; se ha de pelear contra ella. Ver en calma un crimen es cometerlo.”
Recordemos uno de sus vibrantes consejos del libertador Simón Bolívar: “No seamos más tiempo la burla de estos miserables que solo son superiores a nosotros en maldad, en tanto que no nos exceden en valor; si ellos nos parecen grandes es porque estamos arrodillados.”
¡Por un Ecuador verdaderamente justo, soberano, libre, nuestro para siempre!
Enero del 2016.

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