domingo, 17 de enero de 2016

A rescatar a la U.N.P. Núcleo del Azuay




Amigos observadores muy buenos días: ayer 13 de Enero se celebró el Día del Periodista Azuayo. La fecha, el acontecimiento, pasó completamente desapercibido. Los gremios periodísticos brillan por su ausencia, en la práctica han dejado de existir, no hay quien defienda la labor de la prensa frente a los constantes ataques del gobierno. La libertad de Expresión se va convirtiendo en una utopía, hay medios de comunicación y periodistas que por miedo al poder, al caudillo, se han vuelto ciegos, sordos y mudos. A los colegas de la Unión Nacional de Periodistas, Núcleo del Azuay, instititución a la que me pertenezco desde hace muchos años, a la que le hemos servido con pasión y desinterés, a la que le vimos brillar en los más alto, hoy, tristemente se encuentra en el más completo abandono. La sede, adquirida hace años con el esfuerzo de personas que pensaban en el interés colectivo y no en el particular, vemos con mucha pena, convertida en oficinas de arriendo para abogados, sin que se sepa cuál es el destino de los recursos económicos. El principal protagonista de la muerte de la querida U.N.P. Núcleo del Azuay, no da la cara, peor rendir cuentas, cumple al pie de la letra el libreto del gobierno; que el gremio sea mudo testigo, cómplice y encubridor de las humillaciones a la prensa independiente. En cambio, que orgullo sentimos de los directivos de la matriz en Quito, defendiendo con uñas y dientes la libertad de expresión, así lo hizo con mucha valentía el colega presidente que acaba de dejar estas importantes funciones, me refiero a Vicente Ordóñez. Le seguirá los pasos, otra mujer aguerrida, sin temor a decir la verdad, Doña Guadalupe Fierro, periodista con una larga y fructífera trayectoria. Ella ha dicho recientemente que es hora de formar un gran frente nacional por la defensa de la libertad de expresión. Como un apasionado de todas las libertades, me uno a ese frente. Creo, estimados colegas de la Unión Nacional de Periodistas, Núcleo del Azuay, que ha llegado la hora de rescatar a nuestro gremio de las garras del feroz "revolucionario", para que renazca de las cenizas, de los escombros, en que se encuentra, para que vuelva a ser lo que siempre fue: un referente del periodismo azuayo. Hasta siempre.

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