jueves, 24 de septiembre de 2015

“Narcos”. Artículo completo de Veja sobre Evo y Álvaro


 Desde mañana miércoles está en las calles un nuevo número de la revista brasilera Veja, incluyendo un reportaje titulado “Narcos”, acompañado por una fotografía del presidente y vicepresidente de Bolivia. A continuación publicamos el artículo en su totalidad.
Narcos. Un ex informante de la agencia antidroga de los Estados Unidos revela investigaciones e indicios que vinculan a la cúpula de gobierno de Bolivia con el tráfico de cocaína.

Leonardo Coutinho
Un buen guión de serie policial de televisión exige una combinación de jefes excéntricos, suspenso, espionaje, volteretas sorprendentes, mujeres, traición y violencia. Esos elementos están, por ejemplo, en “Narcos”, del director brasilero José Padilha, que en la temporada recién lanzada en Netflix cuenta la trayectoria del colombiano Pablo Escobar, el barón de las drogas que comandó el Cártel de Medellín. Padilha habría conseguido un resultado parecido si hubiese contado la historia de la organización criminal que se instaló en el Estado boliviano –y que continúa hasta hoy.
En la última semana, un ex integrante del Cártel de Medellín que pasó a colaborar con la DEA, la agencia antidroga de los Estados Unidos, reveló que las autoridades norteamericanas investigan y ya consiguieron indicios de miembros de la alta cúpula del gobierno boliviano. Las indagaciones, que se ejecutan con sigilo, indican que las autoridades americanas están observando al vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera. Según el colombiano Carlos Toro, que en los últimos 29 años trabajó como informante e infiltrado en algunos de los más peligrosos cárteles de drogas del mundo, las investigaciones de la DEA en las cuales él actuó “envuelven al vicepresidente, su familia, militares de alto grado y autoridades policiales bolivianas”.
La existencia de esos indicios reservados se volvió pública en medio de un juicio laboral que Toro promueve contra el gobierno de los Estados Unidos. En ese proceso, en el que pide 5 millones de dólares de indemnización, él cita los casos en los que trabajó. El más notable es el que resultó en la prisión de Carlos Lehder, cofundador del Cártel de Medellín y primer miembro de alto escalafón de la organización en ser extraditado a los Estados Unidos, en 1987. Lehder, que en la serie “Narcos” es interpretado por el actor canadiense Juan Riedinger, lideraba la logística de envío de cocaína a los Estados Unidos.
Además de los casos ya conocidos, Toro reveló que la DEA reunió pruebas suficientes para acusar al general Wálter Álvarez Agramonte, piloto del avión oficial del presidente Evo Morales; de Yidua Torres, agente de inteligencia al servicio de la Presidencia; de Faustino Giménez, amigo de Álvaro García Linera; y de Raúl García, padre del vice de Evo, muerto en 2011.
La noticia de que Raúl García fue investigado por los Estados Unidos refuerza informaciones reveladas en 2012, en un relatorio de la inteligencia boliviana. El documento decía que García había recibido un apartamento como pago por el lobby con el que influenció para el nombramiento del jefe de aduana en el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz, de donde partirían cargamentos de cocaína hacia el Brasil.
Los agentes bolivianos también informaron en el relatorio que encontraron a Juan Ramón Quintana, ministro de la presidencia de Evo, entrando en casa de un traficante brasilero en Santa Cruz, en 2010, en compañía de la ex Miss Bolivia Jéssica Jordan, y saliendo del lugar con dos valijas.
En abril de este año, el coronel boliviano Germán Cardona huyó a España y dijo estar siendo perseguido por haber denunciado los vínculos de miembros del gobierno con el tráfico de drogas. Cardona denunció la existencia de vuelos militares cargados de cocaína que parten de Bolivia en dirección a Venezuela. Todo con el conocimiento del presidente Evo Morales, que iba personalmente al aeropuerto para acompañar algunos embarques. La investigación de su piloto refuerza esa versión.
Tres meses después de presentar la denuncia, Cardona retornó a Bolivia y se desmintió. Un día antes de tomar la decisión de retractarse, el coronel recibió una noticia estremecedora. La madre del periodista que publicó los primeros reportajes sobre sus denuncias fue asesinada. La víctima, de 80 años, fue estuprada antes de ser estrangulada. ¿Coincidencia?
Bolivia no es el único país sudamericano en tener miembros de la alta cúpula investigados por vínculos con el narcotráfico. En enero, Leamsy Salazar, ex guardaespaldas de Hugo Chávez, contó a las autoridades americanas cómo el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, comanda el tráfico de drogas en el país. Salazar dijo haber presenciado cómo Cabello coordinaba personalmente la remesa de drogas al exterior –con el respaldo del gobierno.
Si en la década de los 90 la DEA desmanteló el Cártel de Medellín, tema de la serie “Narcos”, actualmente la agencia se concentra en acorralar a los narcopolíticos de los regímenes bolivarianos de América Latina. Es un material riquísimo para inspirar nuevas series de TV con huella documental, como “Narcos Bolivia”, “Narcos Venezuela”, “Narcos…”.
Veja – Brasil

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