¿Cuál es el verdadero proyecto político de Alianza País?
Entre todas estas luchas que llevó adelante la sociedad ecuatoriana, con sus movimientos sociales de izquierda, una de las más emblemáticas fue, sin lugar a dudas, la lucha en defensa del Seguro Social, siempre amenazado con ser privatizado, como de hecho ocurrió en otros países donde se aplicó el neoliberalismo, como por ejemplo en Chile y su "milagro económico".
19 de abril del 2015
POR: Natalia Sierra
Catedrática de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Católica de Quito
El gobierno de la involución ciudadana que gobierna el país está ejecu-tando una de las más nefastas recetas neoliberales, hacer desaparecer la Seguridad Social".
Desde el regreso a la democracia, y específicamente,después del asesinato de Jaime Roldós Aguilera, la sociedad ecuatoriana, en toda su diversidad de movimientos sociales de izquierda, por 25 años emprendió un sostenido proceso de resistencia con la firme decisión de frenar la intención que los gobiernos neoliberales, desde Hurtado a Gutiérrez, tenían de implementar la política de ajuste estructural, ordenada por el Consenso de Washington
25 años de luchas en contra de los tratados de libre comercio, que como es conocido, han devastado las economías campesinas y de autosusbsistencia, allí donde se los ha firmado; años de lucha en contra de la expoliación de la naturaleza y del despojo a las comunidades que en ella habitan, perpetrados por la industria extractiva; dos y más décadas en contra del endeudamiento externo que ha empobrecido el país, vía transferencia de la riqueza social a los grandes chulqueros financistas de capital transnacional; años de lucha en contra del Estado Nacional y sus políticas coloniales profundamente racistas, que han condenado a los pueblos y nacionalidades indígenas y afroecuatorianas a la exclusión, humillación y miseria; años de lucha en contra de un poder político y cultural patriarcal, machista y conservador que impedía el ejercicio pleno de los derechos civiles que garanticen equidad y soberanía sexual y de género.
Entre todas estas luchas que llevó adelante la sociedad ecuatoriana, con sus movimiento sociales de izquierda, una de las más emblemáticas fue, sin lugar a dudas, la lucha en defensa del Seguro Social, siempre amenazado con ser privatizado, como de hecho ocurrió en otros países donde se aplicó el neoliberalismo, como por ejemplo en Chile y su "milagro económico".
El sistema de seguridad social en el Ecuador nació en el año de 1928 como Caja de Pensiones; en el año de 1970 se convierte en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y en 1981 se extendió al Seguro Social Campesino, nada de esto por gracia ni buena fe de los gobernantes y menos de los grupos de poder económico, sino por la lucha de los trabajadores y de los campesinos.
En 1991, en el contexto del neoliberalismo, el Banco Interamericano de Desarrollo en un desafortunado informe sobre seguridad social propone que se separen el seguro de pensiones y de salud y que estos fondos pasen a ser manejados por la empresa privada, en un claro intento de terminar con su principio solidario y convertirlo en capital de lucro.
La propuesta neoliberal fue llevada a consulta popular en 1995 y el pueblo ecuatoriano negó rotundamente la privatización mercantil de la Seguridad Social. Es importante aclarar que el IESS es una institución que pertenece a todos y cada uno de sus afiliados y por su obligatoriedad es manejada por el Estado, lo que no quiere decir que sea del Estado, pero sí que el Estado tiene responsabilidad con la seguridad social de todos los ciudadanos, entre los que se encuentran los afiliados al IESS.
Hecho este breve y escueto ejercicio de memoria histórica, más que necesario en este momento crítico de nuestra vida común, cuando el gobierno de la involución ciudadana que gobierna el país está ejecutando una de las más nefastas recetas neoliberales, hacer desaparecer la Seguridad Social, es urgente preguntarse cuál es el real proyecto político y económico de Alianza País.
En 25 años todos los gobiernos neoliberales, en todas las variantes conocidas, no pudieron firmar un tratado de libre comercio y lo firma el gobierno de la Revolución Ciudadana.
En 25 años los gobiernos neoliberales no endeudaron tanto al país recibiendo menos ingresos petroleros, y el gobierno de la RC contando con alrededor de 2000 mil millones de dólares ha contraído una deuda mayor que la de los años anteriores, a mayor interés, y ha entregado la mitad de la reserva en oro. Con el endeudamiento irresponsable de la RC el país está prácticamente vendido a la voracidad de los acreedores.
En 25 años los gobiernos neoliberales no pudieron extender la frontera extractiva (petrolera y minera) como si lo ha hecho el gobierno "revolucionario" de Alianza País que, riéndose de los derechos de la naturaleza y de los derechos colectivos de los pueblos y nacionalidades indígenas, ha extendido el extractivismo, incluso a zonas que como el Yasuní son de alta riqueza biológica, además, y los más importante, territorio de pueblos libres.
En 25 años los gobiernos neoliberales no pudieron destruir la fuerza del movimiento indígena en sus organizaciones políticas, ni golpear la organización de los movimientos sociales, al contrario fueron años de lucha que fortalecieron la organización social. La RC en ocho años en el poder ha emprendido una política de criminalización, cooptación, división y destrucción de toda organización social y política de izquierda y de los movimientos sociales populares, principalmente el movimiento indígena. No conformes con esto han reencauchado el racismo en nombre de la "revolución".
Bastó ocho de años de revolución verde flex para que construyan un Estado claramente autoritario, conservador y machista que frena la lucha por los derechos civiles, como claramente lo muestran sus políticas referidas a la planificación familiar, a los derechos de las mujeres como es el derecho al aborto, a los derechos de las diversidades sexuales, etc.
Por último, y para no dejar dudas de su proyecto, en un enredo de leguleyadas y anzuelos tramposos, como el seguro obligatorio para las mujeres u hombres que se dedican a las labores domésticas, retira el aporte estatal del cuarenta por ciento para el fondo de jubilaciones y desconoce la deuda del Estado con el IEES, en una acto claro de abuso que busca golpear o acabar con la seguridad social. ¿Cómo quieren cubrir la jubilación del trabajo doméstico, sino quieren aportar para el fondo de jubilación? ¡Mucho engaño!
Con este último "acto revolucionario" del gobierno de Alianza País, ¿aún tiene lugar para alguna duda la realidad de su proyecto?
25 años de luchas en contra de los tratados de libre comercio, que como es conocido, han devastado las economías campesinas y de autosusbsistencia, allí donde se los ha firmado; años de lucha en contra de la expoliación de la naturaleza y del despojo a las comunidades que en ella habitan, perpetrados por la industria extractiva; dos y más décadas en contra del endeudamiento externo que ha empobrecido el país, vía transferencia de la riqueza social a los grandes chulqueros financistas de capital transnacional; años de lucha en contra del Estado Nacional y sus políticas coloniales profundamente racistas, que han condenado a los pueblos y nacionalidades indígenas y afroecuatorianas a la exclusión, humillación y miseria; años de lucha en contra de un poder político y cultural patriarcal, machista y conservador que impedía el ejercicio pleno de los derechos civiles que garanticen equidad y soberanía sexual y de género.
Entre todas estas luchas que llevó adelante la sociedad ecuatoriana, con sus movimiento sociales de izquierda, una de las más emblemáticas fue, sin lugar a dudas, la lucha en defensa del Seguro Social, siempre amenazado con ser privatizado, como de hecho ocurrió en otros países donde se aplicó el neoliberalismo, como por ejemplo en Chile y su "milagro económico".
El sistema de seguridad social en el Ecuador nació en el año de 1928 como Caja de Pensiones; en el año de 1970 se convierte en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y en 1981 se extendió al Seguro Social Campesino, nada de esto por gracia ni buena fe de los gobernantes y menos de los grupos de poder económico, sino por la lucha de los trabajadores y de los campesinos.
En 1991, en el contexto del neoliberalismo, el Banco Interamericano de Desarrollo en un desafortunado informe sobre seguridad social propone que se separen el seguro de pensiones y de salud y que estos fondos pasen a ser manejados por la empresa privada, en un claro intento de terminar con su principio solidario y convertirlo en capital de lucro.
La propuesta neoliberal fue llevada a consulta popular en 1995 y el pueblo ecuatoriano negó rotundamente la privatización mercantil de la Seguridad Social. Es importante aclarar que el IESS es una institución que pertenece a todos y cada uno de sus afiliados y por su obligatoriedad es manejada por el Estado, lo que no quiere decir que sea del Estado, pero sí que el Estado tiene responsabilidad con la seguridad social de todos los ciudadanos, entre los que se encuentran los afiliados al IESS.
Hecho este breve y escueto ejercicio de memoria histórica, más que necesario en este momento crítico de nuestra vida común, cuando el gobierno de la involución ciudadana que gobierna el país está ejecutando una de las más nefastas recetas neoliberales, hacer desaparecer la Seguridad Social, es urgente preguntarse cuál es el real proyecto político y económico de Alianza País.
En 25 años todos los gobiernos neoliberales, en todas las variantes conocidas, no pudieron firmar un tratado de libre comercio y lo firma el gobierno de la Revolución Ciudadana.
En 25 años los gobiernos neoliberales no endeudaron tanto al país recibiendo menos ingresos petroleros, y el gobierno de la RC contando con alrededor de 2000 mil millones de dólares ha contraído una deuda mayor que la de los años anteriores, a mayor interés, y ha entregado la mitad de la reserva en oro. Con el endeudamiento irresponsable de la RC el país está prácticamente vendido a la voracidad de los acreedores.
En 25 años los gobiernos neoliberales no pudieron extender la frontera extractiva (petrolera y minera) como si lo ha hecho el gobierno "revolucionario" de Alianza País que, riéndose de los derechos de la naturaleza y de los derechos colectivos de los pueblos y nacionalidades indígenas, ha extendido el extractivismo, incluso a zonas que como el Yasuní son de alta riqueza biológica, además, y los más importante, territorio de pueblos libres.
En 25 años los gobiernos neoliberales no pudieron destruir la fuerza del movimiento indígena en sus organizaciones políticas, ni golpear la organización de los movimientos sociales, al contrario fueron años de lucha que fortalecieron la organización social. La RC en ocho años en el poder ha emprendido una política de criminalización, cooptación, división y destrucción de toda organización social y política de izquierda y de los movimientos sociales populares, principalmente el movimiento indígena. No conformes con esto han reencauchado el racismo en nombre de la "revolución".
Bastó ocho de años de revolución verde flex para que construyan un Estado claramente autoritario, conservador y machista que frena la lucha por los derechos civiles, como claramente lo muestran sus políticas referidas a la planificación familiar, a los derechos de las mujeres como es el derecho al aborto, a los derechos de las diversidades sexuales, etc.
Por último, y para no dejar dudas de su proyecto, en un enredo de leguleyadas y anzuelos tramposos, como el seguro obligatorio para las mujeres u hombres que se dedican a las labores domésticas, retira el aporte estatal del cuarenta por ciento para el fondo de jubilaciones y desconoce la deuda del Estado con el IEES, en una acto claro de abuso que busca golpear o acabar con la seguridad social. ¿Cómo quieren cubrir la jubilación del trabajo doméstico, sino quieren aportar para el fondo de jubilación? ¡Mucho engaño!
Con este último "acto revolucionario" del gobierno de Alianza País, ¿aún tiene lugar para alguna duda la realidad de su proyecto?
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