El observador

Carta Abierta para Tania Tinoco

Señora Tania Tinoco
De mis consideraciones:

Estimada señora Tinoco espero que cuando lea esta carta haya renunciado el presidente Correa y no usted. La dimisión del dictador es anhelo de los demócratas del país así como la recuperación de la libertad de expresión que usted defiende por sobre las diatribas deletéreas del poder.

En la sabatina de 18 de abril del 2015 Sabatino de las Correas balbució que usted debía renunciar sino probaba su opinión alusiva a las reforma legal que, cercenó el impetro legal y moral que tenía el gobierno para con los jubilados de pagar el 40% de sus pensiones. Hoy supeditadas a una garantía inocua y tramposa. Es obvio inferir que la postura del dictador Correa incurre en una inflexión epistemológica que deja ver una vez más de cuerpo entero su odio por el pensamiento ajeno. Las opiniones no se prueban son opniones.

Su trino antecedente de la convulsión visceral del presidente no constituye un estimulo suficiente para la descomunal y soterrada amenaza a Ecuavisa y directa a su persona. Rafael Correa afirmó desparramado de lengua:
“… vamos a ver pues si esta Señora, por decencia, renuncia a su cargo de periodista, porque de periodista no tiene nada ante su falta de ética.”

Señora Tinoco su decencia es un peñón de granito cuya complexión no se pone en entredicho por la ofuscación del Pdte. Al contrario el aserto dictatorial lo enaltece por que revela que un Tweet diminuto en caracteres y enorme en verdad. Trastocan aún más el trastrocado cacumen del dictador.

Las palabras de Correa al afirmar que usted debe renunciar a su: “cargo de periodista” exudan totalitarismo pues lo suyo no es un: cargo de libre remoción del sector público a discreción del presidente, sino una actividad licita a favor de una empresa privada que, por su intermedio hace realidad la libertad de expresión. Cuan grave sería para la opinión pública y la Patria que la comunicación sea un servicio público bajo las enzimas virulentas del dictador como pretende la tal revolución. El pueblo enceguecido en tal y no deseado hecho vería solo los complejos del dictador así como su temeraria fiereza.

Doña Tania en el aserto del dictador que dice con respecto a usted “... de periodista no tiene nada” subyace una deplorable arrogancia, pues los jueces, para asentir su labor son los televidentes que por varios años hemos seguido con lealtad su trabajo improbo . No el dictador cuya palabra se devalúa cada vez que espeta improperios contra las damas.

La palabra ética en la boca de alguien que otrora reconoció una deuda para con nuestros ancianos y hoy la mutila a sangre fría debe con certeza sentirse incomoda. Ética la suya que allende los venablos verdes manchados de odio no llegan a sus alturas donde la rastrera actitud del gobierno no tiene cabida.
Estimada Tania siga con su actividad que es faro luminoso para guiar a los hijos de la Nación hacia la impostergable rehabilitación de la República.

Dr. Pablo Guerrero Martínez
25 de abril-2015
Praga desde el exilio.

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