Lo denunció 4Pelagatos en abril del 2018 y la Contraloría lo acaba de confirmar con un informe con responsabilidad penal: horas antes de salir del poder René Ramírez, ese símbolo de la mitomanía tecnocrática del correísmo, se fabricó una institución privada fondeada con dinero del Estado para garantizarse un empleo con el nadita despreciable sueldo de 5 800 dólares.
El perfil de la trampa es bastante sencilla. Horas antes de que acabara el gobierno de su amigo y mentor Rafael Correa, el entonces secretario de la Senescyt, René Ramírez, creó una institución de derecho privado con el ampuloso nombre de Observatorio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación Superior, Observasur. Ese Observatorio sería financiado con dinero del Estado y él sería, por supuesto, su director. Además se aseguró que su asesora de mayor confianza en la Senescyt fuera nombrada Coordinadora con un sueldo de 3 mil dólares. Es decir, Ramírez utilizó el cargo que ostentaba para crear un observatorio con el propósito de asegurarse un cargo y un excelente sueldo para él y de paso para su asesora.
El problema es que, como lo dice la Contraloría en el informe, todo fue ilegal y además con desvío de fondos públicos. Según el informe, el dinero del Senescyt pasó a la Ciespal y de ahí a Observasur. De no haber sido porque a las autoridades del gobierno entrante no les gustó la idea, Ramírez hubiera seguido viviendo del Estado pero bajo la fachada de un Observatorio privado.
La idea del Observatorio, en realidad, comenzó a finales del 2016. Ese año, Ramírez y el director de entones de Ciespal suscribieron un convenio para crear Observasur.
Como los estatutos de Ciespal eran un obstáculo para que Ramírez pueda seguir siendo parte del directorio de esa institución una vez que hubiera salido de la Senescyt (hecho que Ramírez preveía que iba a suceder) se reformó el estatuto para que pudiera seguir ahí. Fue así como el 23 y el 25 de mayo del 2017 (Moreno asumió el 24), la entonces directora de Ciespal suscribió dos contratos de trabajo. A René Ramírez lo contrató como director de Observasur, por el período entre el 25 de mayo del 2017 y el 28 de febrero de 2018 con una remuneración mensual de 5 580 dólares. Además, contrató a la asesora de Ramírez en la Senescyt como Coordinadora, por un sueldo mensual de 3 mil dólares hasta mayo del 2018. Según la Contraloría, hasta el 31 de diciembre del 2017 cuando cierre del informe, Ramírez se había embolsicado 37 843 dólares y su asesora 23 437.
En las conclusiones del informe DNA2-0001-2019, que es el que sirvió de fundamento para el informe con indicios de responsabilidad penal que ha sido enviado a la Fiscalía, se afirma que Observasur fue creado sin documentos que sustenten y avalen su creación. Además, afirma, se suscribieron contratos de trabajo que se pagaron ilegalmente con dineros del Estado. Estos nombramientos, también observa, fueron ordenados mediante correos electrónicos generados desde el teléfono institucional de la Senescyt.
En las conclusiones del informe DNA2-0001-2019, que es el que sirvió de fundamento para el informe con indicios de responsabilidad penal que ha sido enviado a la Fiscalía, se afirma que Observasur fue creado sin documentos que sustenten y avalen su creación. Además, afirma, se suscribieron contratos de trabajo que se pagaron ilegalmente con dineros del Estado. Estos nombramientos, también observa, fueron ordenados mediante correos electrónicos generados desde el teléfono institucional de la Senescyt.
Pero Observasur no fue la única puerta que René Ramírez tuvo en mente para crear empleo con buenos sueldos para sus amigos para cuando concluyera el mandato de Correa. También creó Medialab. Se trata de otro ente de carácter privado que se creó desde Ciespal, un organismo tutelado administrativamente por Ramírez desde la Senescyt, y que también se fondeó con dineros del Estado, cosa que la Contraloría también incluye en su informe. “Los directores generales del Ciespal, contrataron y nombraron a funcionarios para que ejerzan actividades en la fundación privada denominada Medialab, a quienes se les canceló sus remuneraciones con recursos estatales”, dice el informe de Contraloría. De forma ilegal, se desviaron fondos públicos para pagar esos sueldos por un total de 168 587 dólares.
La creación irregular y corrupta de esos organismos financiados con dineros del Estado no son las únicas invenciones de Ramírez mientras estuvo en el gobierno de Correa. El ex secretario de la Senescyt fue el creador del célebre fiasco de la fábrica de carros eléctricos que, dijo, Tesla iba a instalar en Yachay de una encuesta disque hecha por la Universidad de Georgetown que daba 23% de votos de ventaja a Lenín Moreno sobre Guillermo Lasso (41%-18%.), pocos días antes de las elecciones.
El informe de Contraloría no se queda en el tema de Observasur y Medialab. También establece que el ciudadano español Francisco Sierra Caballero, director de Ciespal, fue una ficha clave para las trampas de Ramírez. A Sierra, otro de los figurones de la doctrina del socialismo del siglo 21, se le responsabiliza por contratación de personal y adquisición de bienes y servicios sin cumplir procedimientos y ni normas del sector público, pagos sin justificación ni documentos de sustento, deficiencias en el contrato de pólizas de seguro y en uno de comunicación con el proveedor Sidartha Films, así como en la remodelación de la cafetería. Entre esas observaciones, por ejemplo, está la compra de siete computadores que no existen, es decir que se pagó por ellas pero no están en la Ciespal. Y para, colmo de males, la compra fue con sobreprecio.
Sierra, sostiene el informe de Contraloría, ganó como director de Ciespal teniendo visa de turista, lo cual es ilegal. Además él mismo cambió la modalidad laboral de su contrato a pagos por servicios a su favor. El informe afirma: “Autorizó su propia acta de finiquito sin haber renunciado al cargo sino hasta 7 meses después; autorizó su pago por servicios profesionales como consultor académico y como representante legal del Ciespal, sin que se evidencie las actividades cumplidas como parte de sus obligaciones, considerando además que durante los meses de febrero a junio de 2017 estuvo fuera del país; y, cobró ingresos sin evidenciar documentadamente las funciones o actividades ejecutadas para Ciespal”.
Ramírez y Sierra fueron dos figuras clave del aparato ideológico del correísmo. Ahora no tendrán que responder por sus habilidades académicas sino por las de embaucadores y tramposos.
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