Jaime Chuchuca Serrano
14/03/2019
Es muy conocida la historia de la disputa del diario New York World, de Joseph Pulitzer, y el New York Journal, de William Randolph Hearst en el mundo periodístico. Los dos diarios manipularon sucesos y crearon escándalos en torno a la guerra hispano-cubano 1895-1898 (la guerra de independencia de Cuba) para subir las ventas. El New York Press utilizó la expresión periodismo amarillo para referirse a la información generada. Los periódicos usaban la caricatura de un niño amarillo de donde surgió el nombre.
Este conflicto facilitó a EEUU la posesión de las ex colonias españolas, aparte de Cuba, Puerto Rico y más tarde la posesión del Canal de Panamá. Con su intervención, Hearst consiguió beneficios en las islas. También intercedió en contra de la Revolución Mexicana y a favor de Porfirio Díaz y Victoriano Huerta, para mantener sus haciendas en territorio mexicano. El magnate fue elegido para la Cámara de Representantes en dos ocasiones y perdió una postulación a la alcaldía de New York. El director y actor de cine Orson Welles representó la vida del millonario mediático con la película El Ciudadano Kane.
Joseph Pulitzer, soldado de la guerra civil estadounidense, fue elegido para la Asamblea de Missouri, donde obtuvo los medios para comprar el periódico donde trabajaba. En poco tiempo hizo un emporio comunicativo. Pulitzer proveyó dinero a un par de Universidades para la fundación de facultades de periodismo, lo cual a su muerte le granjearía el premio con su nombre.
Võ Nguyên Giáp, el general vietnamita, declaró que EEUU perdió la guerra en su propio territorio y no en Vietnam; porque la opinión pública denunció las atrocidades que se cometían. Como si se replicaran ciertos acontecimientos, después de décadas, Mike Pompeo, secretario de EEUU, había acusado a las fuerzas de Maduro de haber quemado ayuda humanitaria, pero a las semanas el New York Times con una investigación demuestra que la misma oposición había incendiado el camión con la mecha desprendida de una molotov. Mientras tanto el amarillismo de Pompeo se regó por el mundo en una guerra mediática sin igual contra Venezuela. En la historia, el periodismo siempre toma trincheras.
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