El multifacético garante de la institucionalidad se ubica nuevamente en su trinchera: hoy pone el pecho a las balas por un presunto caso de diezmos. Pero su escudo aguanta porque aguanta. Ser un súper agente secreto, un genio del espionaje y un detective de novelas le ha curtido para la vida. Ha salido ileso de peores: llamadas truchas con prófugos, intervención de chats, compras irregulares, investigaciones de secuestro… Así, con garbo y mirada heroica, Serrano enfrenta hoy las acusaciones bomba de su ex colaborador.
Chamorro, siempre en los frentes de batalla, retrató al personaje épico en ésta, una de sus mil batallas.
Caricatura Marcelo Chamorro.
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