viernes, 23 de abril de 2021

 

Publicado en la Revista El Observador (edición 121, febrero de 2021)
Afectaciones a los ríos de Cuenca

El Colegios de Arquitectos del Azuay, realizó un análisis  de la problemática en los cauces de los ríos de Cuenca y sus zonas de influencia. Con este fin, designó una comisión que trabajó durante varias semanas con el fin de elaborar un informe que será entregado a las autoridades e instituciones, responsables del cuidado de la naturaleza. Se trata de un aporte valioso, destacó el presidente (saliente) del gremio, Robert Murillo. El Observador, les ofrece una síntesis del documento.


ANTECEDENTES
En la actualidad y en el pasado se han dado y se están dando intervenciones y
afecciones a los ríos de Cuenca y sus cuencas hídricas, sin un criterio técnico, sin estudios que respaldo; invasiones en las márgenes de  protección de los ríos; rellenos en quebradas; explotación de pétreos de manera ilegal, contaminación con aguas servidas; y, desechos industriales con la consecuente afectación al agua, la biodiversidad, y el paisaje natural.
Entre el 5 de noviembre y el 1 de diciembre del 2020, se han realizaron tres reuniones de la comisión, una visita técnica a la represa Saymirín, y al proyecto hidroeléctrico ElecAustro, y 3 foros, el último denominado “Futuro de los Cuatro Ríos de Cuenca”.


VISIÓN
Visualizamos que hasta el 2050, Cuenca sea reconocida en el mundo como la ciudad, que recuperó exitosamente la salud de sus ríos y sus cuencas hídricas.
La Santa Ana de los Cuatro Ríos de Cuenca, se encuentra atravesada por los ríos Tomebamba, Tarqui, Yanuncay y Machángara. Nuestros ancestros encontraron estas tierras hermosas, que en su momento fueron llamadas Guapondelig, Tomebamba, y ahora Cuenca.
Cuenca “Atenas de Ecuador” ha merecido este calificativo, por su arquitectura, su diversidad cultural, su aporte a las artes, ciencias y letras ecuatorianas, también. Por ser el lugar del nacimiento de muchos personajes ilustres. Nuestros ríos son el marco paisajístico que ha inspirado a poetas, filósofos, pensadores, hombres de ciencia. e incluso, han servido de escenario para historias de amor. Sus orillas, remansos y paisajes. fueron la fuente de inspiración de intelectuales y poetas. Podemos entonces afirmar que debemos a nuestros ríos este sobrenombre de “Atenas de Ecuador”. Como ciudadanos estamos llamados a cuidar nuestros ríos y sus fuentes hídricas, de esta forma honraremos nuestro legado, heredando a futuras generaciones el mismo paisaje que inspiró a nuestros antepasados.

RECURSOS
Nuestro planeta tiene recursos limitados, por lo tanto, la utilización racional y responsable de nuestros recursos es una prioridad, una necesidad, y es el único camino que nos queda por asegurar el futuro de nuestro planeta, y,  consecuentemente, de la humanidad. Los cuencanos estamos favorecidos por contar con un recurso hídrico muy importante y generoso. Nuestros ríos son fuentes de paisaje, recreación, agua potable, agua de riego y fuente de generación de energía. Es trascendental, entonces,  cuidar nuestras cuencas hídricas y procurar un manejo integral, asegurando a través del tiempo que se planifique, eficientemente, entre los diferentes actores de nuestra sociedad, el cuidado de este recurso patrimonial invaluable, sólo así, nuestra cultura y civilización perdurará por milenios.

PROBLEMAS
Algunos de los problemas que se están dando en la actualidad son: el embaulamiento de los meandros naturales, mediante la construcción de muros con la propia piedra del río, estas intervenciones se están dando incluso por el mismo municipio de Cuenca, sin un estudios apropiados, cediendo ante la presión de algunos ciudadanos que piensan que esta es una protección a las inundaciones.
Además, existe la ocupación e invasión de las márgenes de los ríos, explotación pétrea ilegal, rellenos, contaminación del agua, siembra de flora no endémica, y otras acciones antrópicas perjudiciales.
El río Tarqui tiene grandes niveles de contaminación. El río Yanuncay se encuentra muy afectado, también por el manejo inapropiado de sus orillas y destrucción del paisaje natural. El río Tomebamba tiene su propia problemática, nace del parque nacional Cajas, del sector denominado tres cruces, zona sensible que debe tener una política ambiental especial, de conservación de fauna, flora, humedales, etc. y que en la actualidad se ven afectados por construcciones irregulares, que inevitablemente contaminan el agua, al atravesar la zona urbana de la ciudad, además, han afectado la sección
natural del río.
A pesar de los problemas que palpamos directamente en los ríos y sus cuencas, una complicación grave, es la falta de coordinación entre las diferentes instituciones competentes.

RESPONSABLES
Las instituciones principalmente responsables en coordinar la protección de nuestros ríos y sus cuencas hídricas, son el Ministerio del Ambiente y Agua, Prefectura del Azuay, Municipio  de Cuenca con sus diferentes direcciones ( Planificación, Control Urbano y la Comisión de Gestión Ambiental ) y la empresa pública ETAPA, así como también los GAD parroquiales. Es deber de todos los cuencanos, asumir el curso de nuestro destino y entender que la responsabilidad la compartimos con las instituciones por el mero hecho de ser ciudadanos, destaca en el informe el Colegio de Arquitectos del Azuay.
El gremio recalca  que debemos estar conscientes que tendrán que pasar varias administraciones para lograr un resultado palpable, por lo tanto, tenemos una gran misión por delante: Debemos fomentar la reparación de los daños causados por actividades antrópicas anti-técnicas e ilegales, favoreciendo la infraestructura verde en lugar de la infraestructura gris o de hormigón. Debemos procurar la regeneración del paisaje a su estado natural, la biodiversidad endémica, y la eliminación de contaminantes en las aguas. Nuestra responsabilidad con la ciudadanía nos motiva a Informar de la problemática existente, de la importancia de la regeneración y preservación de nuestro legado hídrico, y de la conveniencia o no para Cuenca, de los diferentes proyectos que se vayan planteando durante el tiempo.

VISIÓN
Nuestra herencia está esculpida en el nombre de nuestra ciudad “Santa Ana de los cuatro Ríos de Cuenca”; nuestros ríos son nuestro patrimonio. Reflexionemos en qué es lo que queremos heredar a las futuras generaciones. Nuestro legado permanecerá en la historia que finalmente nos juzgará por nuestras acciones u omisiones. Nuestra visión es la de embellecer a Cuenca, cuidando que siempre se realicen intervenciones con un manejo técnico y respaldado con estudios apropiados que consideren una conciencia medioambiental y de biodiversidad, garantizandoespacios verdes de recreación para nuestra comunidad, lo que constituye un derecho inalienable de nuestra Cuenca Patrimnial, favorecida con un excepcional recurso hídrico.
Estamos comprometidos con todas las instituciones competentes y la ciudadanía para forjar un mejor futuro.

CONCLUSIONES
Existen intervenciones antrópicas  y afe ciones en los ríos de Cuenca y sus cuencas hídricas, que se están dando en la actualidad, afectando la salud del medioambiente y el ecosistema que está muy degradado.
No existen estudios técnicos para la intervención en nuestros ríos y sus cuencas hídricas, no se han socializado y coordinado con las instituciones competentes y la ciudadanía.

La cuenca del río Machángara y su cuenca hídrica, que corresponde al macizo de El Cajas, es donde mejor se ha manejado este recurso hídrico, y puede constituir un punto de referencia para el manejo de los demás ríos y sus cuencas. Sin embargo, se están construyendo en la actualidad muros de piedra y causando el embaulamiento del río.
La sección natural de los ríos, sus meandros altos y bajos, las zonas de inundación natural, han sido afectados con rellenos especialmente en la zona urbana y su área de influencia inmediata.
Existe un marcado y continuo deterioro del paisaje natural, con la eliminación de fauna endémica y el ecosistema nativo.
Se continúan realizando intervenciones emergentes, como muros de piedra causando el embaulamiento de los ríos, con la idea de que se está protegiendo de las inundaciones , estas intervenciones se realizan muchas veces por presión de las comunidades.
Existen invasiones en las márgenes de protección de los ríos, rellenos en quebradas, explotación de pétreos de manera ilegal, contaminación con aguas servidas y de desechos industriales, colectores de aguas que desembocan en los ríos y quebradas, todos estos problemas con la consecuente afectación al agua, la biodiversidad y el paisaje natural. 
Se han construido puentes, cuyos cimientos se ubican en las zonas de inundación, causando un estrangulmiento del flujo de agua en periodos de inundación.

RECOMENDACIONES
Es prioritario realizar un estudio holístico y un diagnóstico técnico exhaustivo, con el levantamiento actualizado de todos los problemas de nuestros ríos y sus cuencas hídricas.
Este estudio debe servir como punto de referencia en el transcurso del tiempo que nos permita evaluar cuantitativa y cualitativamente los avances de la recuperación de nuestros ríos y sus cuencas hídricas. Este estudio debería estar listo antes de que finalice el año 2021. Se debe evaluar, anualmente, el progreso de la recuperación de los ríos y sus cuencas hídricas. Establecer las zonas de inundación,se debe prohibir el desarrollo urbano, producción agrícola y ganadera.
Prohibir colectores marginales en la zona de inundación natural de las orillas, de ser el caso, se debe estudiar alternativas para la recuperación de las riveras y la remoción de la infraestructura pertinente.
Los puentes deben tener sus bases en los límites de los meandros altos, determinados por las crecidas de los ríos.
Se debe controlar efectivamente las invasiones de las márgenes de protección de los ríos y zonas de inundación natural, así como rellenos de quebradas, explotación ilegal de pétreos, minería y contaminación de aguas. Retirar progresivamente el material de relleno en las riveras y los muros de protección, para restituir las orillas de los ríos, recuperando las zonas de inundación natural y los niveles de los meandros altos de los ríos. Se debe recuperar la sección natural del río con orillas accesibles, humedales y el ecosistema nativo.
Eliminar progresivamente la flora introducida como los eucaliptos, que erosionan el suelo y absorben grandes cantidades de agua, y en su lugar, se debe recuperar la vegetación nativa y el ecosistema nativo. Se debe diseñar áreas verdes y recreativas permeables que permitan el acceso de los peatones a la orilla de los ríos, favoreciendo la infraestructura.
 Se debe eliminar progresivamente la infraestructura gris que está causando el estrangulamiento del flujo de las aguas de los ríos. Es fundamental establecer canales de comunicación con todas las instituciones competentes, para el manejo de nuestros recursos hídricos, al mismo tiempo, consultar y comunicar a la ciudadanía cada uno de los proyectos que se propongan.
Es necesario establecer vínculos con las instituciones, comunidad y ciudadanía en general, para generar espacios de diálogo, información y educación. Estos espacios pueden ser comités de manejo de las cuencas hídricas, programas
para la educación de la niñez y juventud, en la importancia del cuidado de las cuencas hídricas, temas ambientales y ecológicos.

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