sábado, 24 de abril de 2021

 

POR: Carlos Castro Riera

 Publicado en la Revista El Observador (edición 121, febrero de 2021)

 


Consulta popular por el agua de Cuenca
Un hito de lucha por la defensa del agua de Cuenca
El pueblo de Cuenca en la consulta popular del 7 de febrero del 2021 prohibió la explotación de la gran minería metálica en las zonas de recarga hídrica de los ríos Tarqui, Yanuncay, Tomebamba, Machángara y de la mediana minería metálica en el rio Norcay.
Este es un hito más en el camino de lucha de hace más de veinte años de las comunidades y organizaciones campesinas, el Cabildo del Agua, agrupaciones defensoras de la naturaleza, colectivos de mujeres, trabajadores, artesanos, intelectuales, estudiantes, colegios profesionales los GAD parroquiales y Municipal de Cuenca y provincial del Azuay, ETAPA, periodistas, medios de comunicación. y más entidades ciudadanas identificadas con la defensa del patrimonio natural de Cuenca.

La realidad geográfica, hídrica y ambiental de Cuenca
En el Área Biósfera Macizo del Cajas se originan cuatro sistemas hídricos: Santiago, Jubones, Cañar y Naranjal-Pagua, que incluyen a los ejes pluviales de los ríos: Paute, Jubones, Cañar y Naranjal.
El Parque Nacional El Cajas (PNC), los Páramos de Quimsacocha, Cancan y los bosques y vegetación protectores de Mazán, Gallo Cantana, Quitahuaico, Chanlud y Machángara están en la periferia de Cuenca y allí se ubican las fuentes de agua de los ríos Tarqui, Yanuncay, Tomebamba, Machángara y Norcay.

Ríos, usos de agua y concesiones mineras
En Cuenca las concesiones mineras se ubican en los páramos y bosques que circundan al PNC, Cancán, Quimsacocha, Quitahuayco, Mazán, Gallo Cantana y Chanlud-Machángara de donde nacen los ríos de la consulta.
De los afluentes del rio Tarqui, se abastecen los sistemas comunitarios de agua Tarqui – Victoria del Portete, Tutupali Chico, Pucaraloma, Buena Esperanza y Nero, así como para las unidades acuícolas, agricultura y ganadería.
La concesión minera a INV Minerales se ubica en las nacientes de los rio Irquis y Portete, afluentes del Tarqui.
El río Yanuncay abastece a la planta de agua potable de Sustag que sirve a la ciudad de Cuenca, así como a la agricultura, acuicultura y actividades turísticas.
En las nacientes del Rio Yanuncay se ubican las concesiones mineras: Green Rock Resources, Hanrine Ecuadorian Exploration and Mining e INV Minerales.
El río Tomebamba abastece a las dos plantas de agua potable: El Cebollar y San Pedro del Cebollar, riego, acuicultura y actividades turísticas
En el bosque de Mazán se ubica la concesión a INV Minerales.
El río Machángara abastece a dos plantas de agua potable de Cuenca: Tixán y Chulco, las centrales hidroeléctricas de Saucay, y Saymirín, riego de 1.450 has para agroecología, acuicultura y ganadería.
En las nacientes del rio Machángara se ubican las concesiones mineras de Elpe S. A e Inv. Minerales.
El rio Norcay (y sus afluentes Rio Blanco, Migüir y Chorro), abastece el consumo humano, riego y más actividades de las comunidades de la zona.
Allí se ubican las concesiones mineras a INV Minerales, Exportadora Aurífera y Ecuagoldmining South América.

Explotación minera: destrucción del páramo, flora y fauna
Construcciones en el páramo

Las explotaciones mineras en los páramos implican la construcción de carreteras y ramales de acceso internos, campamentos de alojamiento, mecánicas y servicios afines, instalaciones para combustibles, construcciones para servicios de salud, destacamentos de seguridad, restaurantes, bares, discotecas y prostíbulos, tiendas, instalaciones de agua, luz y telecomunicaciones, canchas deportivas, pozos sépticos y drenajes de aguas.

Destrucción de especies vegetales
Por otra parte, las explotaciones mineras en el páramo provocan la destrucción de especies vegetales que almacenan y retienen el agua lluvia, como la Lachemilla que constituye un reservorio natural de agua, formando una especie de almohadillas que funcionan como esponjas retenedoras y reguladora del fujo de agua que alimenten las fuentes hídricas. El 85 el agua que abastece a las ciudades altoandinas sale de allí. Un estudio reciente revela que esas almohadillas de Lachemilla retienen incluso más agua que el pajonal, que también está en el páramo.
Alteración y contaminación de flujos subterráneos.
Dada la conformación geomorfológica volcánica (como la de Quimsacocha), el agua almacenada en el páramo se filtra lentamente por las fracturas subyacentes y aflora aguas abajo en vertientes que confluyen a pequeños cursos de agua, quebradas y luego a ríos. Este proceso de estabilización y formación de los flujos subterráneos de agua le tomó a la naturaleza millones de años y puede ser destruido en 12 años.

Relaveras y más desechos
Los cubetos o relaveras que contienen los residuos o desechos del proceso de explotación de los minerales, una vez que las empresas se largan del lugar, quedan abandonadas y corren el riesgo de colapsar y provocar inundaciones toxicas y mortales o en su defecto su contenido se filtra al suelo y van a contaminar aguas subterráneas y superficiales que luego llegan a los ríos, sumándose a la otra fuente de contaminación como son las escombreras de materiales solidos que mezclados con las lluvias generan aguas tóxicas que discurren igualmente a los ríos.
En el caso de Quimsacocha se producirían 2 concentrados: pirita/oro y cobre/oro, este último con 8.5 e Arsénico, debiendo considerarse que el material de rechazo en relavera sería de más de 6 millones de toneladas con compuestos de arsénico, lo que implicaría la contaminación de manantiales de agua con arsénico, mercurio que se escurre y filtra a los ríos, todo lo cual conforman los llamados impactos a perpetuidad.

Constitución y régimen de desarrollo
La consulta popular de Cuenca se ubica en el marco del modelo de desarrollo establecido en la Constitución. En efecto de conformidad con la Constitución, el Estado Constitucional de Derechos y Justicia tiene como deber primordial garantizar el goce efectivo de los derechos y particularmente el agua para sus habitantes.
El agua es patrimonio nacional estratégico de uso público, esencial para la vida, y tiene íntima relación con la preservación del ambiente, la conservación de los ecosistemas, la biodiversidad, el derecho a la salud, educación y alimentación.
Pero los derechos solo pueden tener sustentabilidad material si se precautelan las condiciones de producción y reproducción de la vida, y de allí la necesidad de garantizar los derechos de la naturaleza y preservar un ambiente sano.
El régimen de desarrollo establecido en la Constitución, para realizarse implica  conservar la biodiversidad, la regeneración natural de ecosistemas, prevenir los impactos ambientales negativos, la intangibilidad del SNAP y zonas de amortiguamiento, conservar el suelo y prevenir su degradación así como la  conservación y manejo integral de los recursos hídricos, cuencas hidrográficas y caudales ecológicos y evitar actividades destructivas y nocivas en fuentes de agua, páramos, humedales, bosques protectores y zonas de recarga hídrica.

Perspectivas de la defensa del patrimonio natural de Cuenca
En adelante la lucha por la defensa del patrimonio natural de Cuenca, pasa por:
Defender la voluntad soberana de Cuenca; Establecer con el GAD Municipal de Cuenca y otras instituciones públicas y organizaciones ciudadanas, una Mesa de Medio Ambiente y Cambio Climático;
Establecer un sistema de gobierno de cuencas hidrográficas con participación de entidades estatales centrales y descentralizadas y organizaciones sociales y ciudadanas ribereñas de las cuencas desde sus nacientes hasta las cuencas bajas de los ríos principales tanto de la vertiente del Pacífico como del Atlántico;
Expedir con participación ciudadana el Plan de Desarrollo y Organización Territorial y el Plan de uso y Gestión del Suelo de Cuenca;
Expedir con participación ciudadana una Ordenanza que norme el uso y control del suelo en áreas de incidencia estratégica para el desarrollo del cantón Cuenca y de las comunidades de altura que viven en dichas áreas; y,

Trascendencia de la Consulta Popular de Cuenca
Cuenca se ha constituido en el faro que ilumina la senda a seguir por parte de las comunidades, parroquias y cantones para defender su entorno y patrimonio natural como la condición esencial para la producción y la reproducción de la vida.
Luego de este nuevo grito de autodeterminación de Cuenca, en el bicentenario de la independencia política, en contra del neocolonialismo minero, otros pueblos hermanos han asumido el ejemplo, y proclaman la defensa de sus territorios, presentan acciones de protección, aprueban normativas jurídicas para la creación y protección de áreas naturales y estratégicas y preparan consultas populares motivados e impulsados por su supervivencia ya que sin una naturaleza fecunda no hay economía ni producción posible, no hay vida, no hay esperanza para sus habitantes.

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