“Queremos medicinas, no sabatinas”
27 MARZO, 2015
Desde la madrugada de hoy llegaron las
primeras informaciones que daban cuenta de personas que fueron obligadas a
bajarse de los vehículos de transporte público en los que viajaban a Quito,
para participar en la marcha convocada por la Federación Única Nacional de
Afiliados al Seguro Social Campesino (Feunassc). Eso ocurría tanto en las
carreteras que vienen de la costa, como en las de la región andina. Entre
Riobamba y Latacunga se establecieron ocho controles policiales; no solo
revisaban si los vehículos tenían los papeles en regla, también controlaban
minuciosamente las listas de pasajeros. Más de cuarenta buses no pudieron
continuar su viaje, señalaron los dirigentes de la protesta.
Pero ese no fue el único obstáculo que
los afiliados al Seguro Social Campesino (SSC) debieron sortear para
manifestarse en la capital de la República. El día lunes, en una actitud
desesperada, los directivos del SSC hicieron circular un instructivo con órdenes
expresas a los funcionarios de esa institución para impedir la movilización.
“Las estrategias de acción pueden estar sustentadas en las siguientes acciones
que deberán implementarse el día de la marcha (más las que Uds. consideren
oportunas)” señala el comunicado interno, y se orienta organizar brigadas
médicas “bajo la figura de campañas” para el jueves 26 de marzo, que realicen
vacunación infantil, atención odontológica, desparasitación; también orientan
organizar reuniones con los dirigentes de las comunidades, entre otras acciones
para obligar que la gente no salda a Quito.
No obstante esos esfuerzos, la
movilización del día de hoy fue masiva. Alrededor de tres mil campesinos y
jubilados se concentraron en el parque El Ejido para dirigirse al edificio en
el que se reúne el Consejo Superior del IESS, en la calle 9 de Octubre y Jorge
Washington.
Durante el recorrido, a través de gritos
y carteles se hizo público el conjunto de pedidos de los afiliados. En términos
generales, su lucha está orientada a defender al SSC como un seguro especial y
al IESS en general, al que –dicen- el gobierno adeuda más de 10 mil millones de
dólares. “No queremos sabatinas, queremos medicinas” gritaban con insistencia,
es que se quejan que éstas no llegan de manera completa ni oportuna a los
dispensarios, que la atención de los médicos no es permanente y, es más,
denuncian que el Gobierno tiene la intención de cerrar muchos de ellos, frente
a lo que, por el contrario, exigen su repotenciación. También piden el
establecimiento de una jubilación de 120 dólares y que el Gobierno cumpla con
el pago que le corresponde para ello.
Para exponer estos puntos de vista
fueron hasta el Edificio Zarzuela, pero ningún directivo les atendió. Los
manifestantes se encontraron con un fuerte cerco policial y una larga valla
metálica.
Luego la marcha avanzó hasta el exterior
de la Asamblea Nacional, en donde César Buelva, presidente de la Feunassc,
reivindicó la protesta como una victoria del movimiento campesino y manifestó
que los agrupados en su organización tienen la voluntad y decisión para
continuar desarrollando nuevas acciones de protesta.
Fuente: ecuadorlibrered.tk
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