Rafael Correa se queda sin pan ni pedazo
Este tuit de Ana Marcela Paredes, vicepresidenta desde hoy del Consejo Nacional Electoral, es revelador: dice que ese organismo procesará la convocatoria a consulta enviada ayer por el Presidente. También dice, si se lee al revés, que no atenderán las impugnaciones que Rafael Correa y los suyos anunciaron que harán ante este organismo.
Ese tuit es revelador porque Ana Marcela Paredes mocionó a Nubia Villacis para reemplazar a Juan Pablo Pozo y Nubia Villacis le devolvió el favor postulándola para Vicepresidenta del CNE. Presidenta y Vicepresidenta llegan unidas, en equipo, a sus cargos. Paredes habló abiertamente de la Consulta como un hecho y ayer, 29 de noviembre, en Sonarama, dijo que el CNE no debía enviar un delegado a la convención convocada por Correa y los suyos en Esmeraldas. La calificó de ilegal y para ello se basó en la medida cautelar que dictó el Tribunal de Garantías Penales de Quitumbe el 1 de noviembre pasado tras considerar que en la destitución de Moreno, de su cargo de presidente de Alianza País, hubo violación al debido proceso. Paredes se acoge a ese medida en la que ese tribunal dispuso al CNE no inscribir nombramiento alguno en reemplazo de Lenín Moreno; el tribunal menciona a Ricardo Patiño y Gabriela Rivadeneira quienes se nombraron Presidente y Vicepresidenta de Alianza País.
Las dos señales dadas por Ana Marcela Paredes anuncian, en realidad, dos decisiones absolutamente contrarias a los intereses del correísmo. La primera: ignorar las impugnaciones que anunciaron que plantearían ante el CNE. Un absurdo mayúsculo pues pretenden convertir ese organismo en instancia de interpretación constitucional del pedido de Consulta que Moreno sometió a la Corte Constitucional, que cumplió los plazos y que fue respondido mediante un mecanismo incluido en la ley: el silencio. El CNE nada tiene que interpretar: tiene que procesar ese pedido, poner fecha a la consulta y organizarla. Dos: el CNE, si se entiende bien, no enviará un delegado suyo a la convención citada por Correa para el 3 de diciembre en Esmeraldas. Correa perderá así el aparato del partido.
Correa nunca debió haber venido. En pocas horas se ha percatado de que perdió el manejo de la Corte Constitucional, del Consejo Nacional Electoral y, muy posiblemente, de su partido. Nadie puede creer, en efecto, que los miembros de la Corte Constitucional dejaron pasar el tiempo sin responder al pedido de Consulta enviado por Lenín Moreno porque se equivocaron en las fechas. O porque, como dicen los correístas, podían agregar 20 días más a causa de los litigios que ante ellos hicieron numerosos grupos utilizando el mecanismo conocido como amicus curiae. Su silencio fue la respuesta de una Corte que no podía desconocer el nuevo momento político del país. Correa sabe que esa Corte se le escurrió entre los dedos y por eso ahora está involucrando al Presidente de la Corte Constitucional en lo que él llama un golpe a su institucionalidad.
¿Qué le queda? Teóricamente el Tribunal Contencioso Electoral. Correa y sus seguidores han citado a ese tribunal como un recurso ante la decisión de Lenín Moreno de convocar a la Consulta. Es un recurso, cierto, pero meramente discursivo porque ese tribunal opera durante y después de los procesos electorales. No tiene competencia alguna para interpretar el fallo de la Corte Constitucional. Puede, en cambio, zanjar el diferendo interno de Alianza País. Pero en ese rompecabezas hay algunas piezas que son favorables a Moreno: su inscripción en el CNE, las decisiones que tomó al reemplazar a Patiño y Rivadeneira, la convención de Correa en Esmeraldas que, sin delegado del CNE, podría convertirse en simple reunión de amigos…
Así Correa se queda llucho políticamente. Quizá eso lo ha llevado a decir hoy, en su reunión con la prensa extranjera, que no podrá volver al Ecuador en los próximos años. En sus ruedas de prensa anteriores, había dicho que si no era inhabilitado, volvería para las elecciones en 2021. Parece que esta racha de derrotas sucesivas lo han obligado a aterrizar en la realidad. Tendrá que volver a Bélgica sin pan ni pedazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario