Fernando Xavier Balarezo Duque
IMBÉCIL CENSURADOR
Claro que no formó parte del régimen del ex dictador y contumaz delincuente, aunque por lo menos tres meses estuvo de asesor de su mujer cuando ella fue ministra. Sin embargo, siempre se congratuló haber sido una asquerosa alfombra, un repudiable esbirro, un vulgar chupamedias, un detestable guiñapo... en definitiva una execrable bazofia humana, que se sintió tan afortunado al convertirse en un sujeto servil, sumiso, obediente y rastrero a los dictámenes de su amo, quien le ordenó ladrar y morder a sus opositores y críticos.
Es así que, ahora, el famoso "supercom 8a" al sentirse solo y desamparado sin la sombra de su ídolo voltea la cara para pedir auxilio al licenciado títere, quien sólo habla y no actúa en defensa de los ciudadanos pero sí de sus compinches corruptos, pillos, rateros y delincuentes, como el mentado "8a".
Antes de ir a parar en la cárcel, tiene la obligación de devolver los bonos y sobresueldos que recibió en el canal de televisión, el vehículo que se cargó sin pagar su valor, los daños y perjuicios ocasionados a quienes persiguió y multó, y más.
Fernando Balarezo Duque
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