El observador

 

NUNCA HAGAS A OTROS LO QUE NO QUIERES QUE TE HAGAN

Cuando el correísmo perseguía a los opositores, a los ciudadanos que reclamaban derechos, a los que denunciaban las corruptelas, cuando metía presos a los dirigentes sociales, políticos, cuando humillaba públicamente en las infames sabatinas, cuando se mofaba con cinismo de los que no le adoraban; cuando lanzaba lodo con ventilador, cuando se inventaba delitos y montaba pruebas infames, tal como le sucedió a Galo Lara y a su esposa, destruyendo sus vidas, y asesinando al niño que estaba en su vientre, a consecuencia de las torturas físicas y psicológicas a las que fueron sometidos con saña, sin la menor pizca de consideración, y tantos y tantos casos más, que fueron reseñados oportunamente por la prensa.

Ahora, se "horrorizan" viendo a su compañero de atracos, siendo traslado a la nueva cárcel del "Encuentro", para que siga cumpiendo las condenas impuestas por la justicia. Ahora, el muy recordado Patiño, por el caso de la valija diplomática, se pregunta qué están haciendo con Jorge Glas, es una crueldad; pero lo que ellos hicieron en la década saqueada, acaso fueron "flores y miel". Ricardito, el otrora prófugo de la justicia, se rasga las vestiduras, viendo a su pana siendo llevado con el uniforme que lucen los delincuentes, los asesinos, los depravados, los narcos, los violadores de menores, los ladrones de fondos públicos, a la nueva prisión de la que nunca debería salir.

Los que se graduaron con "honores"" de miserables, dicen que lo que ha hecho Noboa es lo más bajo a lo que puede llegar un gobernante, olvidándose que los correístas fueron los maestros de la intolerancia y del irrespeto a los derechos y libertades de los seres humanos, cuando hicieron del poder un negocio entre privados, robando a los ecuatorianos todo, hasta la esperanza.

"Nacimos aquí, donde las masas idolatran a los idiotas y los convierten en héroes ricos".

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