Publicado en la Revista El Observador, Agosto del 2015 |
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Rusia contemporánea. Encantos y desencantos.
Un cuarto de siglo después de mi último viaje a la antigua Unión Soviética, retorné a Rusia, en unión de mi esposa, para visitar a sus familiares y a comunes amigos, para volver a conocer su principal ciudad, Moscú, para reflexionar y apreciar los cambios producidos todos estos años. También visitamos por unos días Cheliávinsk, ciudad rusa y notable centro de industria metalúrgica, con un millón de habitantes; la región del Ural en donde se unen Europa y Asia; Petropávlovsk, una ciudad que tiene unos 350.000 habitantes, ubicada en el norte de la República de Kazajstán, y su antigua capital, Alma Ata, importante urbe que actualmente cuenta con 2.100.000 habitantes. La Federación Rusa, continúa siendo el país más grande del planeta, con sus 17.075.400 km2., y a la fecha, con una población de poco más de 150 millones. Moscú, la capital, con sus distritos, en donde pernoctamos por unos días, es una metrópoli impresionante, de 15 millones de habitantes, aprox., sus tradicionales lugares como la Plaza Roja, el Metro, los monumentos a sus héroes y personajes ilustres, las grandes librerías, las universidades antiguas y de mucho prestigio, como la “Mijaíl Lomonósov†(por iniciativa de este enciclopedista, científico y literato, llamado por el más grande escritor de la lengua rusa, Aleksandr Sergeievich Púshkin, como “Pedro el Grande de la literaturaâ€, se fundó en la ciudad la Universidad en 1775), y nuevas, como la Academia de Ciencias Políticas, en la que se desempeña como su vicepresidente el ilustre amigo y ex colega de trabajo en Rev. Internacional, Grigori Grigorievich Vodolazov, el Instituto de Filosofía, el Instituto Ruso de Culturología; el Teatro Bolshoi los museos y galerías de arte, como la Galería Tretiakov, el “Museo de Bellas Artes Pushkinâ€, “Museo Leninâ€, “Museo de la Revoluciónâ€, “Museo Nacional de Historiaâ€, etc. Todas estas instituciones expresan el nivel cultural de los moscovitas y de centenares de turistas que diariamente las visitan. En otros aspectos la ciudad posee grandes almacenes y tiendas, es sede de importantes bancos extranjeros, especialmente europeos, asiáticos –sobre todo de China y Japón-, y también de EE UU. Los negocios de comida rápida, dominan en la ciudad, especialmente McDonald´s, KFC y la omnipresente compañía Coca Cola, productora de bebidas gaseosas. Las “boutiquesâ€, las tiendas de perfumes y alta costura, revelan la evidente occidentalización y el pleno retorno del capitalismo a Rusia. Los vehículos particulares, aunque no han logrado superar, ni se diga sustituir los servicios del metro moscovita, prácticamente han inundado la ciudad: Land Rover, Chevrolet, Ford, Toyota, Nissan, Hiundai, Volswagen, Renault, etc., y uno que otro Lada, circulan en filas interminables. Tiempos difíciles. Por supuesto que no todo es “El discreto encanto de la burguesía†(apelando al título de ese soberbio filme crítico del gran director de cine, Luis Buñuel) en la ciudad capital, que igual que otras regiones de Rusia, sufre el impacto negativo de las duras sanciones económicas establecidas por la Comunidad Europea y Estados Unidos contra la Federación Rusa, pero hay que manifestar que el Estado ruso, sus principales organismos de política exterior, económicos y comerciales hacen esfuerzos notables para superar este preocupante problema. El nivel de vida del ciudadano medio, es satisfactorio, pero la pensión de un profesional de tercer nivel, por ej., es notablemente menor a la nuestra: un ingeniero constructor, con quien coincidimos en el viaje en ferrocarril de Cheliávinsk a Petropávlovsk nos manifestó que percibe el equivalente de unos 400 dólares mensuales por jubilación, por lo que aceptó una oferta de trabajo en una compañía extranjera que trabaja en Petropávlovsk, Kazajstan. Al preguntarle por qué la pensión es tan modesta, nos explicó que ello obedece a que el profesional puede jubilarse a los 60 años, considerando que el promedio de vida se estima en 65 años. Creo que en esta cuestión estamos mejor en nuestro país. El costo de una consulta médica sí está a la par con la nuestra: 1500 rublos, es decir el equivalente de $30,00 en nuestro país, pero siempre debe considerarse el hecho de que nosotros pagamos los servicios en moneda extranjera y ellos en su propia unidad monetaria. En cuanto a los servicios sociales para las personas de escasos recursos, que incluyen seguro social, salud, medicamentos a bajo costo, educación, pago en el metro y otros subsidios, o se encuentran restringidos o ya no se aplican. Hasta antes de los fallidos cambios de la “perestroika†el viaje en metro costaba 10 o 15 kopeks¸ ahora cuesta 50 rublos, es decir unos 96 centavos de dólar. Entonces, las personas de escasos recursos económicos que vivieron durante el anterior sistema, con todas las limitaciones de la época del “estancamiento†y el “mecanismo de freno†(tiempos de L. Brezhnev), sienten que hay desamparo, que el Estado se ha olvidado de ellos. Por supuesto que de esto no puede culparse al actual régimen: los problemas económicos no solamente se agravaron con la desintegración de la Unión Soviética, sino sobre todo cuando se dio paso a la implantación de un neoliberalismo realmente despiadado en las postrimerías del gobierno de Mijaíl Gorbachov y primordialmente durante el régimen de Boris Yeltsin, cuando reeditando el experimento llevado a cabo en el Chile de Augusto Pinochet, “entraron a mansalva†los muchachos de la Escuela de Chicago e hicieron su agosto con la economía del desplomado gigante: se privatizaron grandes empresas, se despojó al Estado del control de fundamentales recursos estratégicos que tradicionalmente había tenido bajo su control, como el petróleo y el gas, una parte de las empresas dedicadas a la fabricación de armamento, etc. Esa época fue asimismo de la “invasión†de la McDonald´s, de la Coca Cola, de la KFC, de las más diversas empresas y bancos extranjeros, pero también de una dolorosa pauperización de amplios sectores populares, el incremento de la mendicidad, el desamparo de los ancianos y, por supuesto, la prostitución. Por esos tiempos empiezan a surgir los primeros oligarcas, personajes multimillonarios, con un inocultable poder económico-político, aunque no de la envergadura de la oligarquía estadounidense, que cosecharon los bienes del descalabrado Estado; la mafia dormida se desató, con las consecuencias conocidas. Mr. Reagan, Mr. Bush padre y la Sra. Thatcher, sacerdotes y sacerdotisa del neoliberalismo, del imperio del FMI, de los grandes consorcios bancarios, se encontraban realmente eufóricos, felices por los cambios y disimularon el régimen autoritario, crápula e incompetente de Yeltsin, porque era el modelo “demócrata†que le interesaba al neoliberalismo y al imperialismo que había quedado para reinar con la caída “espontánea†del gigante soviético. Oligarquías: asunto peliagudo. En este punto debo hacer hincapié en una cuestión que la considero extraordinariamente importante, dado el momento internacional tenso que se vive por el desplazamiento de armas pesadas de parte de EE UU y la OTAN a los países del Este de Europa, más las sanciones económicas contra Rusia: ¿Existe verdaderamente en Rusia una oligarquía consolidada, como en EE. UU., Alemania, Reino Unido, Francia, Austria, Suiza, Japón, Israel, Canadá, México, Brasil o inclusive Corea del Sur, etc.? Por supuesto que sí, pero la diferencia con relación a los privilegiados grupos oligárquicos, sobre todo de EE. UU., que se han amalgamado férreamente con los partidos políticos Republicano, Demócrata, el agresivo Tea Party, mediante los eslabones del stablishment y el lobby, para mantener la “democracia†y los altos valores que supuestamente practica Norteamérica, radica en que esa oligarquía en Rusia todavía no ha logrado alcanzar esa enorme influencia, menos el control, tras bastidores, de las principales riendas del poder político, que les permita concretar los más grandes negocios del campo estratégico-militar, como esto sucede con el Estado norteamericano; por esta misma realidad, la oligarquía rusa -¿todavía?- no tiene la capacidad para alentar o participar de manera determinante en el desencadenamiento de guerras o golpes sediciosos, de consuno con la estructura política de su Estado; menos todavía existe el férreo nexo de las grandes transnacionales de la industria armamentista, que en Estados Unidos acabaron formando, en tiempos de Dwigth D. Eisenhower, el llamado Complejo Militar Industrial al aliarse con el Ministerio de la Guerra (o Pentágono, por la forma del edificio en donde funciona dicho ministerio). Desde luego, toda regla tiene su excepción y así tenemos que en Rusia algunos oligarcas disfrutan de buenos nexos políticos con el gobierno de Vladímir Putin, caso contrario no se explicaría que el multimillonario Leonid Mijelson, cofundador y director ejecutivo de la poderosa compañía de gas “NOBATEKâ€, ¡“…sabiamente haya decidido vender la parte de sus acciones a Gennadiy Timchenko, amigo del presidente rusoâ€!, o que el poderoso magnate Oleg Deripaske, sea el representante de la empresa «Урал-вагонзавод» (“Fábrica de vagones URALâ€), que produce el famoso tanque “ARMATâ€, considerado uno de los más poderosos del mundo, conforme señala el semanario moscovita Совершенно Секретно (“Completamente Secretoâ€), de fecha 14 – 21 de julio del presente año, en su artículo «Переворотный Момент» (“Momento de sediciónâ€), en sus páginas 8-10. Pero el asunto, según dicho periódico, se presenta mucho más complejo de lo que parece: los poderosos oligarcas rusos se encuentran sumamente descontentos por las sanciones impuestas por la Comunidad Europea y Estados Unidos a Rusia, en virtud de que las mismas han afectado duramente sus intereses económico-financieros. En efecto, según el semanario ya citado, “Completamente Secretoâ€, el diputado de la Duma Estatal de Rusia, Eugeni Fiódorov, declaró que en agosto probablemente se llevaría a cabo un golpe de Estado que prepara la oligarquía rusa. Fiódorov advierte que ellos, los oligarcas, ¡ya han acordado con Occidente sobre la capitulación y nuevos acuerdos! ¿Cuáles son los potenciales golpistas provenientes del seno de la oligarquía rusa? Alisher Usmanov, que por tres años consecutivos ha ocupado el primer puesto en el “Raiting†(Revista Forbes) de los multimillonarios rusos y descendió este año al 3º puesto. ¿Por qué y cómo así? Porque mientras a comienzos del 2014 su fortuna alcanzaba los 18.6 mil millones de dólares, actualmente, por el efecto de las sanciones de Occidente, su fortuna llega “solamente†a los 14.5 mil millones. Y respectivamente: Leonid Mijelson, perdió 7 mil millones de dólares, es decir más del 40 e su capital; Vladímir Lisin, más de 3 mil millones; Mijaíl Fridman (de origen judío), 2.7 mil millones; Vladímir Evtushenkov, 6.2 mil millones; Arkadi Rotenberg, mil millones; Andrei Mel’nichenko, 2.3 mil millones; Gennadi Timchenko, 6.2 mil millones (Páginas 8 – 10 de «Совершенно Секретно» - “Completamente Secreto†www.sovsekretno.ru). Por otra parte, según el prestigioso miembro de la Academia de Ciencias de Rusia, Abei Aganbeguián (Semanario “Argumentos y Hechosâ€, Nº 28, de 8 a 14 de julio de 2015, p. 10. www. AIF.RU), es preocupante la caída del Producto Interno Bruto de la economía rusa en un 4.9 la industria, en 5.5las ganancias reales, en 6.4las inversiones, en 7.8la construcción, en 10.3y así por el estilo, mientras ha “crecido†la suspensión de créditos, en 20el número de pobres, en 16¡más de 3,1 millones de personas); la inflación ha trepado al 15,8el número de desocupados se ha incrementado a 590.000 personas; el índice de mortalidad es de más del 3,7/span> De adehala, los símbolos de un capitalismo extremista, cruel e injusto, la estagnación y la recesión se acompañan de una “…fuerte aceleración de la inflación (de 5.1 n 2012, se espera que avance hasta 10 – 15 n el 2015)â€. Como consuelo, el académico señala que se poseen gigantescos recursos financieros en forma de activos del sistema bancario, que en el año 2014, ¡â€superó el volumen del PIB y actualmente se constituye de aproximadamente 72 trillones de rublosâ€! (Argumentos y Hechos, p. 10). ¿Qué sucede, entonces, a más de las sanciones de la Comunidad Europea y del imperialismo norteamericano, del peligroso cerco militar al que se le somete a la Federación Rusa y del posible complot que estaría preparando la oligarquía rusa que, como toda oligarquía es realmente apátrida, en connivencia con las fuerzas imperialistas de Occidente, para lograr la capitulación del régimen de Putin y llegar a nuevos acuerdos que le sean beneficiosos? Que al sistema capitalista y su expresión más extremista, el imperialismo, el neoliberalismo, el complejo militar-industrial, los imperios bancarios, que ya han doblegado a más de un país económicamente (ese es el caso de Grecia), les importa un rábano el destino del ser humano, la desdicha de millones de pobres, la desocupación, las injusticias, las enormes inequidades, la destrucción del planeta. Solamente les interesa sus negocios, acumular inmensas fortunas y disponer de un enorme poder económico-político. El principio y el fin del sistema, no es el ser humano, sino la ganancia, la acumulación de inmensas fortunas, el poder total de los magnates, despilfarro de bienes, el consumo loco. Por manera que la experiencia actual de Rusia, pero no solamente de esta gran nación, sino igualmente de Grecia, de España, de México, de las potencias capitalistas de Europa, cuyos gobiernos se revelan sumisos al gran capital y a los dictados del Tío Sam, de los mismos Estados Unidos de Norteamérica, en donde reina un capitalismo salvaje y se ha despertado el racismo más violento de los tiempos del Ku Klux Klan, o de países inmisericordemente saqueados y humillados de África, Asia y de nuestra misma Latinoamérica por las transnacionales, deben servir de advertencia y ejemplo para que nuestros gobernantes y nuestros estados, al optar por los cambios para pasar a un sistema más humano, menos injusto, más democrático, tienen que llevarse a cabo construyendo consensos de manera inteligente, coherente y consecuentemente, respetando la opinión contraria y al mismo tiempo venciendo con firmeza y sin arredrarse las trampas y escollos que todo cambio encuentra en el camino; preparando nuevos cuadros, porque en ocasiones los líderes desaparecen prematuramente y dejan vacíos irreparables; es absolutamente fundamental educar al pueblo para que no sufra la maceración ideológica de los imperios mediáticos, que trabajan incansablemente a favor de la restauración del neoliberalismo en economía y del conservadurismo más reacio en política. Los cambios tienen que darse con transparencia y acrisolada honradez, para desarmar ideológica, estratégica y moralmente a los heraldos de las fuerzas del pasado, de los feriados bancarios, de las privatizaciones y de los métodos de mano dura, de la aplicación de la violencia, cuyos objetivos siempre han sido la restricción de los derechos de los trabajadores, campesinos, del pueblo en general y mantener y profundizar las desigualdades e injusticias, la brecha entre un puñado de magnates y los millones de pobres. |
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