PANCHO HUERTA: “NECESITAMOS UN CLEMENTE YEROVI”

FRANCISCO HUERTA MONTALVO, POLÍTICO Y PERIODISTA, PROPONE SU SALIDA A LA CRISIS POLÍTICA QUE VIVE EL PAÍS: UN GOBIERNO INTERINO QUE DE PASO ORDENADO A UNA SUCESIÓN DEMOCRÁTICA. Y DA UN PERFIL: EL DEL PRESIDENTE CLEMENTE YEROVI, QUIEN EN SIETE MESES EN EL PODER REPUSO EL ORDEN Y LAS GARANTÍAS EN EL CONVULSIONADO ECUADOR DE 1966.

AQUÍ LO QUE EXPUSO FRANCISCO HUERTA EL PASADO 5 DE AGOSTO EN QUITO, EN EL AUDITORIUM DEL EDIFICIO CONCORDE:

Esa excepción peligrosa que es el miedo ha comenzado a convertirse en epidemia, en algunos de nosotros. Por eso gracias por la invitación y no tener miedo. Que bueno ver aquí a Jorge Ortiz.

De eso se trata. Esto se trata de ir más allá de las ideologías y en eso coincido con el Papa, que puede resultar raro viniendo de un masón convicto y confeso. Más que ideologías hay que pensar en principios y pongo por delante los principios para empezar a esclarecer una situación que genera dificultades de comportamiento, legítimas para algunas pero que solo resultan malas excusas para otros.

“Y para recuperar la democracia todos los métodos son buenos, para salir de la tragedia, utilizando las herramientas de la democracia se desmonta una dictadura, sea de este siglo o del pasado. Dictadura es dictadura. Y hay que librarse de ella”

Tenemos que pensar con mucha mayor seriedad sobre el Ecuador y crear un proyecto de nación a partir de tener la capacidad de diseñarlo. Por supuesto, que hay vertiginosidad en los hechos y mientras estamos hablando, ocurren cosas como la marcha indígena, que a propósito, a mí me duele como viejo político que estemos pensando qué hacen los indios para ver que hacemos nosotros.
“Tenemos que pensar con mucha mayor seriedad sobre el Ecuador y crear un proyecto de nación a partir de tener la capacidad de diseñarlo. Por supuesto, que hay vertiginosidad en los hechos y mientras estamos hablando, ocurren cosas como la marcha indígena, que a propósito, a mí me duele como viejo político que estemos pensando qué hacen los indios para ver que hacemos nosotros.”
Me refiero a que si nosotros queremos salir de este gobierno, no estamos siendo golpistas. Queremos salir de este gobierno porque se convirtió en una dictadura de pésima calaña y entonces es obligación nuestra recuperar la democracia. Y para recuperar la democracia todos los métodos son buenos, para salir de la tragedia, utilizando las herramientas de la democracia se desmonta una dictadura, sea de este siglo o del pasado. Dictadura es dictadura. Y hay que librarse de ella, a veces con instrumentos que son contrarios a la elemental arquitectura de lo que es una democracia, pero no queda alternativa. Porque a nombre de un pseudo constitucionalismo, que es mas bien comodidad, no podemos permitir que siga pasando lo que está pasando.

¿Cuántos Yachay más tenemos que esperar para tomar acción, cuántos contratos con Tailandia más para tomar acción? Las cosas están muy graves. Ustedes saben tanto o mejor que yo lo que está pasando en Ecuador. No dejaré de plantear algunas críticas, pero lo mejor es pensar, juntos, que es lo que queremos que pase en el Ecuador. Yo parto de una primera convicción. No podemos, cuando esto termine, dar lugar a lo que propició que esto ocurra.

podemos dar paso, con lo que hagamos a futuro, a lo que generó este presente. No podemos caer en el error que hizo que esto que tenemos ahora esté gobernando la república. Porque las cosas no ocurren porque sí. Algo tuvimos que haber hecho mal en el pasado para que se produzcan los fenómenos que se están produciendo en el presente. Y no se trata del quítate tú para ponerme yo, de ninguna manera.

“No podemos dar paso, con lo que hagamos a futuro, a lo que generó este presente. No podemos caer en el error que hizo que esto que tenemos ahora esté gobernando la república”

-WTenemos que pensar con mucha mayor seriedad sobre el Ecuador y crear un proyecto de nación a partir de tener la capacidad de diseñarlo. Por supuesto, que hay vertiginosidad en los hechos y mientras estamos hablando, ocurren cosas como la marcha indígena, que a propósito, a mí me duele como viejo político que estemos pensando qué hacen los indios para ver que hacemos nosotros. Estamos perdiendo iniciativa y la estamos enajenando a terceros, porque estamos viendo a ver que pasa. Y en ese a ver que pasa, estamos teniendo posiciones un tanto cínicas y muy oportunistas.

Mira Pancho, me dicen algunas personas que conozco, a mí me gustaría apoyar las marchas, pero tú sabes que en el sector empresarial tenemos que ser prácticos y esto es como una especie de dominó: cuando caiga la primera ficha que va a empujar a las otras, vienes a verme y conversamos, pero mientras tanto no vamos a intervenir. Es escandaloso. Es decir que el país les importa menos que un comino porque el comino lo pueden vender. Y esta es mi primera crítica.

“Si seguimos en esa actitud, cada vez va a ser más difícil restaurar la democracia republicana, en la que hemos vivido con todos los remiendos que hay que hacer, con cierto grado de libertad que ahora no tenemos hasta que decidamos tomárnosla por nuestra cuenta”

Tenemos que superar esa condición de los famosos empresaurios y los llamo así porque recuerdo a esos grandes animales antidiluvianos, que no se comían a nadie porque la mayoría eran herbívoros pero que por incapacidad de adaptación a un clima cambiante, desaparecieron. Entonces, empresarios en serio, con iniciativa privada, eso sí apoyo, aplaudo, fomento, pero no los empresarios privados de iniciativa, que no es solamente un juego de palabras, sino un comportamiento. Ese comportamiento es el que da lugar a un oportunismo rampante, en donde así como un grupo dice vamos a ver que hacen los indígenas, otro grupo dice esperemos que caigan las primeras fichas y entonces nosotros actuamos. Si seguimos en esa actitud, cada vez va a ser más difícil restaurar la democracia republicana, en la que hemos vivido con todos los remiendos que hay que hacer, con cierto grado de libertad que ahora no tenemos hasta que decidamos tomárnosla por nuestra cuenta.IMG_

Creo, entre paréntesis, que la mejor manera de defender la libertad de expresión es ejerciéndola y eso es lo que algunos tenemos como hábito, tal vez mal hábito, de hacer y no sabemos vivir de otra manera. Arriesgamos todo por eso, incluso la vida, porque no tiene sentido estar vegetando sin poder opinar, sin poder decir y entonces nos rebelamos. He dado algunas charlas sobre perspectiva política, y es una lástima, pero de lo que recuerdo, casi todos mis visiones que eran pesimistas, muy negativas, se van cumpliendo, y no faltó en alguna charla de ese momento algún coronel de ese momento que diga tomémonos el poder. ¿Para qué? ¿Solo por tomárnoslo? Ahí veo un aventurerismo que tenemos que controlar

“¿Por qué esta visión tan pesimista y por qué la búsqueda de lo prospectivo? Precisamente porque yo amo el sentido de la historia y creo que tiene importancia y es vital para el desarrollo de nuestro futuro, en la historia está el conocimiento y nuestras raíces”

La primera acción para salir de este gobierno tiene que partir del diseño mínimo de un plan de acción al futuro que no va a ser un proyecto Senplades, porque los Senplades hacen proyectos Yachay y yo escribí hace poco Atatay Yachay, porque da asco, francamente. Sino una cosa en serio, para que la república, en el marco de un lineamiento democrático, claro y conciso, avance. Para ver que queda del actual gobierno y qué se borra. Y me parece absolutamente egoísta decir, no, hay que dejar que Correa termine hasta el 2017 para que le toque aguantar la crisis que él mismo ha generado. Porque para molestar a Correa vamos a dejar que el país se haga polvo y mientras tanto, va a ser mucho más difícil salir de la crisis. ¿Por qué esta visión tan pesimista y por qué la búsqueda de lo prospectivo? Precisamente porque yo amo el sentido de la historia y creo que tiene importancia y es vital para el desarrollo de nuestro futuro, en la historia está el conocimiento y nuestras raíces y conociendo a fondo nuestras raíces tendremos posibilidad del buen fruto.IMG_

“A veces tenemos que quemar el pasado y con lo que tenemos a fecha presente diseñar el futuro común, el de todos, futuro que impida que este tipo de aventurerismos, que además es una franquicia continental que está por todo el continente, tenga la posibilidad de volver”

Los árboles que no tienen raíces se caen al primer vendaval y no dan buenos frutos. Pero no podemos vivir solamente del pasado como referente. A veces tenemos que quemar el pasado y con lo que tenemos a fecha presente diseñar el futuro común, el de todos, futuro que impida que este tipo de aventurerismos, que además es una franquicia continental que está por todo el continente, tenga la posibilidad de volver. Yo estoy seguro que de tomar una forma de gobierno nueva en control de la república, no habrá la posibilidad de que regresen los que causaron la actual tragedia porque por más que a veces el pueblo no tenga, como lo atribuimos, la capacidad de discernir con eficiencia, no habrá como no darse cuenta de la tragedia a la que nos han sometido.

¿Qué pasa con la política? ¿Dónde están los partidos? Si miramos el frente interno, no tenemos frente interno, no hay partidos políticos. Todos están en absoluta quiebra, todos están en proceso de rehabilitación y hasta para rehabilitarse antiguas fortalezas como era la Izquierda Democrática, en la época de Rodrigo Borja, ahora son tres grupos que se disputan hasta el color pero no el contenido. Se disputan la naranja, pero no el contenido.

“Si miramos un solo indicador, la inversión extranjera, y lo comparamos con la región, ya vemos lo que está pasando. Si miramos los últimos convenios petroleros, qué pena con el país. Lo de Tailandia es escandaloso, francamente. Y esto sucede a una lista de cosas similares.”

En esa línea ¿qué está pasando en el frente externo? Ahora tenemos relaciones con Bielorrusia, que maravilla. Y podemos hacer maravillas con depósitos en bancos iraníes en época de Ahmadinejad, y qué mas harían. Pero la república a veces es tolerante en exceso y permite estas situaciones. Para hablar del frente económico, muchos de ustedes deben haber escuchado la intervención de Eduardo Valencia. Como para salir corriendo. Él es duro y no se puede decir de Eduardo Valencia que es un terrorista económico como se dice que es Alberto Dahik, a quien también lo he escuchado con unos diagnósticos aterradores sobre la situación nacional. Y el Observatorio Fiscal de Jaime Carrera también da cifras escandalosas. Si miramos un solo indicador, la inversión extranjera, y lo comparamos con la región, ya vemos lo que está pasando. Si miramos los últimos convenios petroleros, qué pena con el país. Lo de Tailandia es escandaloso, francamente. Y esto sucede a una lista de cosas similares.

Veamos lo social. ¿Qué están haciendo con la educación, con la salud? Parten de una visión ideológica, que además tiene el aditamento de una enorme dosis de vanidad, permiten decir esa combinación -ideológico y vanidad- yo lo sé todo sobre todo y todo lo que yo hago es magnífico y es lo que el pueblo quiere y se hacen las megaescuelas, las escuelas del milenio muy lindas y grandes hospitales, pero resulta que a veces en las zonas donde hacen hospitales ni siquiera hay agua potable. En Monte Sinaí van a tener ese problema y copian el modelo que ya tuvieron en otra zona del Guasmo guayaquileño, en Zofragua y van hacer otro con el mismo modelo en Manabí. Pero ese diseño estaba mal elaborado y han tenido que pagar como 800.000 dólares para que alguien revise los diseños y en medio aparecen los sobreprecios en los ascensores, en el sistema de energía eléctrica, en el sistema de enfriamiento y etc, etc, etc. Pero como él sabe de hospitales, cualquiera que se oponga es un traidor a la patria.

“yo soy un mal ecuatoriano porque digo que no vamos a canjear carreteras por libertades. Además, muchas carreteras ya estaban allí, simplemente se trata de asfalto sobre la antigua”

Y cuando yo digo que no vamos a canjear carreteras, que de paso el invierno las está fiscalizando con crueldad, yo soy un mal ecuatoriano porque digo que no vamos a canjear carreteras por libertades. Además, muchas carreteras ya estaban allí, simplemente se trata de asfalto sobre la antigua. Pero insisto, ustedes conocen mejor que yo de la situación nacional.

Vamos a hablar un poquito de los riesgos. Algunos ya los advertí, y disculpen el yo, cuando estuve hace tres o cuatro años en la Comisión de Angostura, delegado por las Universidades del Ecuador. Allí fui para jugármela por el país, como cuando acepté estar en las comisiones para negociar la paz con el Perú, de lo cual estoy absolutamente satisfecho, no del resultado específico de la negociación, pero sí del resultado general de la paz que permite tener más posibilidad de avanzar.

“advertí el riesgo que nos estamos convirtiendo en una narcodemocracia. Después quité la palabra riesgo, esto está dicho en los medios hace mucho tiempo, y ahora he quitado la palabra democracia”

No es solo que es el tráfico, sino que se están generando, con el microtráfico, adictos alrededor de las escuelas y colegios y ni hablar en la educación superior. Estamos creando una generación de adictos y como tenemos una ley que establece la dosis personal, es trágico
“No es solo que es el tráfico, sino que se están generando, con el microtráfico, adictos alrededor de las escuelas y colegios y ni hablar en la educación superior. Estamos creando una generación de adictos y como tenemos una ley que establece la dosis personal, es trágico”
Volviendo a lo de Angostura, advertí el riesgo que nos estamos convirtiendo en una narcodemocracia. Después quité la palabra riesgo, esto está dicho en los medios hace mucho tiempo, y ahora he quitado la palabra democracia. Y no digo, no me atrevo a decir que seremos una narco dictadura, no tendría pruebas para ello, pero que hay vínculos entre el narcotráfico y grandes estamentos de la vida nacional es evidente, porque si no existiesen esos vínculos no podría darse la magnitud del tráfico que ocurre en el Ecuador. Solo con altas vinculaciones, en la Policía, en las Fuerzas Armadas, en los altos mandos militares, es posible que pase el narcotráfico con estas magnitudes. Y además, lavado, y si quieren planchado, también. Es decir, toda la tintorería trágica de la droga.

En esa línea, ¿qué hacemos? Tenemos que tener un plan y no es sencillo. No es solo que es el tráfico, sino que se están generando, con el microtráfico, adictos alrededor de las escuelas y colegios y ni hablar en la educación superior. Estamos creando una generación de adictos y como tenemos una ley que establece la dosis personal, es trágico. Yo plantearía que comencemos a pensar en serio en la despenalización del consumo de drogas para que cada cual resuelva a su gusto. Ese es un tema gordo de la vida nacional.

Pero hay un riesgo de politización de las Fuerzas Armadas y hasta de partidarización, que es peor, incluso siembra de división de la jerarquía, que tienen ellas como estructura orgánica, cuando se dice que la tropa tiene que comer lo mismo que comen todos y se siembra un odio interno peligrosísimo
“Pero hay un riesgo de politización de las Fuerzas Armadas y hasta de partidarización, que es peor, incluso siembra de división de la jerarquía, que tienen ellas como estructura orgánica, cuando se dice que la tropa tiene que comer lo mismo que comen todos y se siembra un odio interno peligrosísimo”
¿Qué está pasando con la corrupción? Es uno de los indicadores que más trepa. Desde los tiempos de los pativideos a la fecha, cómo se ha incrementado este rubro. Hay una corrupción escandalosa de todo lo que podemos señalar. No voy a hacer el inventario aquí, nos pasaríamos toda la noche.

Riesgos graves: el rol de las Fuerzas Armadas. No concibo que un señor que está ascendiendo y lo están condecorando, miembro de la guardia presidencial, que está bien que sea leal al presidente y además ha estado más tiempo en esa función de lo que la ley permite, diga que él está de acuerdo con el modelo político que llevamos adelante. A mí no me gusta ese eslogan de “Nosotros no somos Venezuela”, pero en este caso tiene aplicación plena. Aquí las Fuerzas Armadas tienen un rol específico que cumplir y no se trata de someterse a un proyecto ideológico porque son Fuerzas Armadas de toda la nación y no del gobierno de turno, cualquiera que este sea. Pero hay un riesgo de politización de las Fuerzas Armadas y hasta de partidarización, que es peor, incluso siembra de división de la jerarquía, que tienen ellas como estructura orgánica, cuando se dice que la tropa tiene que comer lo mismo que comen todos y se siembra un odio interno peligrosísimo.

No tenemos enemigos externos teóricos, en este momento, pero las Fuerzas Armadas, repetiré la frase de Velasco Ibarra y de Vicente Rocafuerte, son columna vertebral de la nación y si no las tenemos robustas y fuera de la contingencia, por eso nunca las metería a combatir el tráfico de drogas porque son funciones ajenas, vamos a tener serios problemas a futuro.

“¿Qué tenemos de ahorro nacional en la época de mayor auge de los precios del crudo? ¿Dónde está el ahorro convertido en fuente productiva de recursos para alguna acción? Ya se nos comienzan a dañar las carreteras”

Economía, pero tenemos un presidente economista, podríamos decir con humor negro. ¿Qué tenemos de ahorro nacional en la época de mayor auge de los precios del crudo? ¿Dónde está el ahorro convertido en fuente productiva de recursos para alguna acción? Ya se nos comienzan a dañar las carreteras. ¿Con qué las reparamos? Y tenemos, en cambio, contratos a la loca en todos los campos. Refinerías, nuevos aeropuertos, hospitales magníficos y ni siquiera tenemos los médicos para atender en estos hospitales. El negocio es seguir tanteando las cosas a la loca, como el negocio de las cocinas de inducción, incluso se montó una fábrica, pobres los que se metieron a ese negocio. La gente no es tonta

¿Qué está pasando en la sociedad ecuatoriana estos días? Cada vez la tenemos más dividida y fragmentada. Cuando deberíamos predicar solidaridad de clases, las clases existen y es un hecho real, se insiste en una retórica de lucha de clases que solo conduce al caos, a generación de odio que no siembra nada positivo. A buena hora nuestro pueblo tiene más sapiencia que quienes lo gobiernan y es más bondadoso y más lleno de amor que los prejuicios y el rencor podrían suscitarle. Por eso el descontento se canaliza de una manera tranquila, todavía. Pero si al descontento que quiere llenar las calles porque no tiene otros medios de expresión, la libertad de expresión ha tenido que recurrir al asfalto para poder tener libertad, y comienzan a organizar con el Canciller que pide vacaciones para tal propósito, guardias de choque, guardias pretorianas, entonces vamos a tener enormes complicaciones para el futuro, que tenemos que evitarlas a toda costa pero no por ello debemos seguirnos sometiendo.

“¿Qué está pasando en la sociedad ecuatoriana estos días? Cada vez la tenemos más dividida y fragmentada. Cuando deberíamos predicar solidaridad de clases, las clases existen y es un hecho real, se insiste en una retórica de lucha de clases que solo conduce al caos”

¿Qué hacemos? Creo que para que la cosa quede clara, en algunas experiencias históricas del Ecuador, lo mejor que nos ha pasado son algunos gobiernos interinos como mecanismos de transición. Yo estoy a favor de esa posibilidad, amplia y abiertamente, pero con un plan bien tratado de lo que hay que hacer con el país para no perder el tiempo improvisando.

En síntesis, dejemos de lado el Yaraví, no sigamos llorando por las tragedias que nos ha causado esta Revolución Ciudadana. Dejemos de lado el yaraví y comencemos a buscar el Yerovi. Creo que lo hizo bien don Clemente, permitió un espacio que dio lugar a una sucesión democrática y a una estabilidad interesante. Porque lo otro, lo digo sin ambages, tiene el riesgo que no logremos un candidato de unidad que gane las próximas elecciones. Y más aún, que teniendo la posibilidad y la fortuna de lograr un candidato de unidad con potencialidad electoral de ganar, a lo mejor las pierde porque le hacen fraude, con el control que tienen del Consejo Nacional Electoral, con el voto electrónico y a lo mejor algunos tienen la oportunidad de ser candidatos y otros no, como ocurre estos días en Venezuela. Digo esto porque está claro que este tipo de régimen que constituye el socialismo del Siglo XXI, cuando se trepa al poder lo hace para quedarse, no tiene voluntad de alternabilidad, considera que Montesquieu es una aberración del sentido de la democracia que ellos poseen

“teniendo la posibilidad y la fortuna de lograr un candidato de unidad con potencialidad electoral de ganar, a lo mejor las pierde porque le hacen fraude, con el control que tienen del Consejo Nacional Electoral, con el voto electrónico y a lo mejor algunos tienen la oportunidad de ser candidatos y otros no, como ocurre estos días en Venezuela”

Su estrategia es quedarse, permanecer. Creo que hay que ser siempre demócratas, pero nunca ingenuos. Si con los instrumentos de la democracia nos han montado lo que nos han montado, tenemos que recurrir a otras posibilidades que también están contempladas en las vidas de los pueblos para garantizar futuro. La cuestión es que eso esté garantizado en la gente y en el proyecto que se vaya a llevar adelante para que el país tenga la posibilidad que estamos obligados a construir. Estamos para construir en minga, la gran minga nacional para hacer una nueva república. ¿Por qué una nueva? Hay que modernizar muchísimas cosas con sentido republicano y planteo una democracia radical, porque radicalismo tiene que ver con raíz, una democracia que hunda profundamente sus raíces en el pueblo para que todos sintamos la condición ciudadana como un patrimonio a ejercer. Y ese país es garantía de progreso, garantía de solidaridad, en libertades. Ese es el bien innegociable: todo podemos ceder menos nuestras libertades. Es el patrimonio que nos legaron nuestros antepasados que robustecieron gente como Eloy Alfaro, ahora desvirtuado y vilipendiado por el negocio de la revolución ciudadana que lo tiene como figura para desfigurarlo. Tiene que ser la razón que hizo que gente en Quito, en días como ahora de agosto, un 10 de 1809 y un 2 de 1810, den su sangre para que el país se constituya en ánimo de libertad permanente.

Redacción Focus