lunes, 31 de agosto de 2015

RECHIFLA POR LIBERTADES Por Patricio Haro Ayerve

patricioharo-150x150Luego de tres días de intensa actividad académica en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede Ecuador (FLACSO), cayó el telón y se clausuró el III Congreso Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales. El evento constituyó uno de los más importantes de la Región en este ámbito, pues contó con la participación de destacados académicos de varios países del Continente, incluyendo estadounidenses y Caribeños, en el análisis de 15 áreas temáticas de las Ciencias Sociales.
Siete conferencias magistrales dictadas por científicos sociales de la talla de Aníbal Quijano, Joan Subirats, Richard Snyder y Chantal Mouffe, entre otros, y varios eventos especiales con la participación de reconocidos académicos como Manuel Alcántara, Gerardo Caetano, Adrián Bonilla, Kurt Weyland, Carlos de la Torre; Simón Pachano, Felipe Burbano de Lara o Alan Knight, constituyeron encuentros de alta calidad con la asistencia de numeroso público que le dio especial destaque al evento.
En 305 mesas se trataron temas relacionados con política, derechos humanos, defensa, antropología, economía, democracia, seguridad, género, políticas públicas y varios más, 1200 investigadores, académicos y estudiantes de por lo menos 18 países compartieron y conocieron la realidad del Ecuador, de su economía, de su política y de la acción del gobierno que reprime a una oposición que exige respeto, justicia y libertad.
El evento académico se inauguró la noche del martes 25 de agosto con la presencia de cerca de mil personas que coparon el auditorio de la FLACSO y su hemiciclo, al que llegaba la señal del evento transmitida en vivo a las personas que no tuvieron cabida en el auditorio lleno a rabiar. En este envidiable escenario intervinieron las autoridades de FLACSO, el académico peruano Aníbal Quijano y el Canciller encargado de Ecuador, un señor de apellido Lasso.
Sorprendió que el canciller encargado sea el responsable de la inauguración del congreso, pues no estuvo anunciada su participación; sin embargo, cuando hizo uso del estrado y con el agrio sentido del humor que caracteriza a los revolucionarios, recordó que él fue de los primeros estudiantes de FLACSO y que como tal organizó una huelga reclamando derechos de los estudiantes; pidió disculpas por eso al director de la época, presente en el acto inaugural.
Como parte de su intervención y sustentándose en el concepto de “la ciudadanía universal” condenó a los Estados Unidos por tener detenido 34 años, al activista puertorriqueño Oscar López Rivera, al que calificó de “el preso político más antiguo del mundo”; en ese momento el auditorio no soportó la insolencia revolucionaria y con sonora rechifla le recordó al improvisado defensor de los presos políticos, que en Ecuador existen más de dos cientos presos y perseguidos por este gobierno y exigió la libertad para ellos.
Ahora, la justicia tiene en casación la oportunidad de demostrar su independencia y de actuar en derecho, al rechazar la sentencia de los ecuatorianos que defendieron la libertad de expresión ese 30, o rechiflas como la que se dio en la FLACSO se darán en múltiples escenarios.
pifia lasso

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