‘Las Fuerzas Armadas no caen el el juego del gobierno’

Publicado en agosto 31, 2016 en La Info por José Hernández

El general (r) Oswaldo Jarrín fue jefe del Comando Conjunto de Fuerzas Armadas y Ministro de Defensa. También fue un protagonista clave en la formulación del “Libro Blanco de la Defensa Nacional”, en el cual se definió la Política de la Defensa Nacional. Su perfil lo califica sobremanera para analizar el conflicto que existe en este momento entre el Presidente de la República y las Fuerzas Armadas.

Muchas voces en las redes sociales dicen a los militares que tienen que actuar, que deben defenderse de las provocaciones del Presidente. ¿Qué dice usted?
La provocación incesante que existe desde el gobierno hacia las FF. AA. data de hace dos años. Sin embargo hay que considerar que el comportamiento militar está normado por las leyes, por la disciplina que conlleva y por el criterio ético y profesional de los militares. Lo único que cabe es el criterio de subordinación en función de la autoridad política del gobierno.
No obstante puede existir, como lo prueba el origen del problema, proselitismo en el interior de FF.AA. Cartas tratando de convencer a los militares es proselitismo. Y una comunicación que tiene carácter interactivo produce situaciones que demuestran lo inconveniente que el gobierno pase directamente a la oficialidad y a la tropa.

Frente al mal manejo que usted anota por parte del Ejecutivo, ¿qué deben hacer los militares?
Si hubiera una adecuada gestión del Ministerio de Defensa, no se hubiera dado este problema. Una administración adecuada no hubiera permitido que este problema llegue a estas circunstancias.
Todos los problemas de la democracia, deben ser solucionados democráticamente. No hay otra alternativa. No se puede esperar que haya una reacción en contra del comportamiento del gobierno que, en lugar de escalar esta situación conflictiva a una situación de crisis, se tiene que moderar.

Esto en el plano de los principios. En la realidad, ¿cuál puede ser el mecanismo para evitar pasar de un conflicto a una crisis abierta?
La única forma es anular el juego suma-cero. Y anular el criterio de la disyuntiva de un juego de poder. Aquí no hay juego de poder. Nadie está debilitando el poder gubernamental. Se está creando el artificio del juego de poder. Eso no existe y en la realidad no debe existir. Es ficticio, en fantasioso decir que se está atentando contra la autoridad.
Lo que esta ocurriendo por una de los sectores es tolerancia, sujeción a las leyes, respeto al orden constituido, subordinación a la autoridad política del Estado. Y por el otro lo que se tiene es un diálogo entre las esferas gubernamentales. Ellas dialogan entre ellas. El Gobierno dialoga con el ministro y con la Asamblea. Aquí ni hay insultos ni hay intentos de rebelión.

El Presidente dice que le han respondido en forma insultante e irrespetuosa. ¿Cómo evalúa esta posibilidad de los militares de usar las redes sociales para responder una comunicación insólita del presidente a los militares?
Es insólita como la existencia de las redes sociales. Eso no está regulado, como tampoco lo está la cyber-defensa. Se está entrando en eso entre los militares porque para el sector civil y gubernamental esto es común. Pero (el presidente) tiene que medir las consecuencias porque eso se llama ética política. Según Norberto Bobbio la ética política significa medir las consecuencias de las acciones que se toman, afrontar las consecuencias y rendir cuentas de lo actuado. Ninguno de los tres campos se cumple por parte del gobierno.
En algún escrito dije que se pretende que las FF.AA. sean una guardia de la revolución. Las fuerzas Armadas no son revolucionarias y esa es la principal frustración gubernamental. Las FF AA son profesionales. Y tenemos que reconocer que tienen madurez política, que tienen conciencia de sus responsabilidades institucionales. Entonces, no son FF AA que temen a los cambios ilógicos que se realizan, a la afectación, a la persecución, a la provocación incesante.

Dicho de otra manera, y aunque este no guste en las redes sociales, las FF AA tienen que tolerar estoicamente la cadena de hechos que usted enumera.
No hay ninguna otra alternativa dentro de FF AA de acuerdo a sus leyes. Y no solamente por lo que existe reglamentariamente sino por el esfuerzo que se ha realizado para que las FF AA tengan cultura democrática.

¿Ve usted la posibilidad de que el Presidente llegue a un punto de serenidad?
Veo únicamente la necesidad de que haya sensatez y serenidad para que se desescale la situación.

¿Qué factores objetivos y de cultura institucional en FF.AA. contradicen las denuncias oficiales sobre un supuesto golpe de Estado en marcha?
El término golpe de Estado ha sido muy manoseado. Se habla de golpe de Estado jurídico, blando, parlamentario, de opinión, de calle… Es positivo manejar este fantasma porque ese temor manipulado en la sociedad permite obtener objetivos.
Esto no cabe porque como se dice vulgarmente las FF AA ya se han curado de ese espanto. Y la sociedad se da cuenta de la burla en que ha caído con los famosos golpes blandos. No se ha descubierto el Plan Revancha. Desde hace nueve años lo están investigando. El golpe de Estado del 30-S todavía se está investigando. Pero no asoma quién disparó con una cámara tratando de generar un magnicidio. Esas son fantasías, provocaciones, bravuconadas para gente que no tiene sensatez, serenidad.
El pueblo ecuatoriano ya sabe y tiene que pensar en leyes, en reglamentos, en la institucionalidad que necesita el país. La bravuconada se ve en quien quiere ejercer la fuerza, para creer que tiene poder. Es al revés: quien tiene poder, no usa la fuerza. Y mientras más utiliza la fuerza, más erosiona su autoridad. Las FFAA no caen en este juego del gobierno.