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El Observador es un medio acertadamente sesudo y frontal que cuestiona a las institucionespúblicas que se creen las dueñas de la verdad, abusan de la libertad de expresión y la dignidadde las personas. Considero que no es la censura, la amenaza o los procesos judiciales, como es el caso de Jaime Cedillo Feijóo, director de la Revista y Radio El Observador, la fórmula mágica para acallar las denuncias y voces de protesta de la sociedad ecuatoriana en contra de un Estado autoritario y el derroche de miles de millones de dólares gastados en nombre de la “revolución”.
A estos tópicos agregamos la criminalización de la protesta social, la persecución y encarcelamiento a los combatientes populares, el alto costo de la vida, la imposición de modelos educativos ajenos a nuestra cultura milenaria, el saqueo de los recursos naturales,
las concesiones mineras y petroleras a los consorcios del imperio asiático Chino.
las concesiones mineras y petroleras a los consorcios del imperio asiático Chino.
Estimado Jaime, su fortaleza e implacable actitud en el ejercicio de un periodismo honesto y transparente, nos anima a continuar bregando en las páginas de El Observador con artículos y comentarios de opinión para apoyar la resistencia del pueblo, desde nuestro compromiso militante en defensa del derecho a la vida, la justicia social, que abone los caminos en la construcción de un estado plurinacional e intercultural, para que todos disfrutemos de la sociedad del Sumak Kawsay o “Buen Vivir”.
Galo Muñoz Arce
Corresponsal de la Agencia Latinoamericana de Información PULSAR
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