El observador

 EL PUEBLO A LAS URNAS

Una vez más, el pueblo ecuatoriano, acudirá este domingo a las urnas para elegir al nuevo Presidente que gobernará el país apenas unos 18 meses. Así lo decidió una señora denominada Muerte Cruzada, que rondó el Palacio de Carondelet, amenazando a los "padres" y "madres" de esta desdichada patria, que si no se portaban bien, que si seguían exigiendo la troncha, que si no dejaban gobernar, que si continuaban con el boicot, que los diezmos, prebendas, reparto de hospitales, ministerios, que tajadas y más tajadas, que si los primos Saqui, seguían en reuniones clandestinas, planificando cómo echarle al señor de los "zapatitos rojos" de Palacio, porque no era de su agrado; hasta que la gota se derramó del vaso, y zas, les visitó la Muerte Cruzada, y de un plumazo, o sea, un decretazo ejecutivo, mandó a toda la gallada de correístas, socialcristianos, y al resto de la fanesca que no eran ni de aquí ni de allá, a sus casas por sabidos, golpistas, ambiciosos, sediciosos, corruptos, sapos y cucarachas. Punto final, nos vamos todos, dijo en voz alta, un poco tartamudeando, el "zapatitos rojos". Fin de la historia. Vivimos los ecuatorianos engañados, estafados y vilependiados permanentemente. Un nuevo proceso electoral "democrático", porque quién puede atreverse a dudar ni un segundo que el Consejo Nacional Electoral, es el corazón de la "democracia", donde se vigila, las 24 horas del día que candidato alguno sea perjudicado ni en medio voto; quién se atrevería a pensar mal de los señores consejeros, que han demostrado ser los más limpios y transparentes; a quién se le puede ocurrir poner en tela de duda las actuaciones cristalinas de Atamaint, Pita, Cabrera y Acero. Sólo la señora Nájera, cree que sus "colegas" hacen las cosas a espaldas del pueblo, qué mala gente, qué mal pensada. Ella es como una gota "sucia"en el mar de la pulcritud de la mayoría de consejeros. Ya verán como la nueva Asamblea Nacional, les condecoran por sus actuaciones decorosas. Ya verán cómo la Luisa, si gana la presidencia, les otorga a cada uno la Gran Cruz de la Gloria, y un monumento a la entrada del palacio de gobierno, ejemplo para las presentes y futuras generaciones. Ya verán como el Juan Pablo Pozo, se muere de las iras, porque a él, apenas le condecoró el prófugo de la justicia, sí el mismo que le amenazó al candidato Fernando Villavicencio, con esa sentencia que pasó a la historia mal contada de este país: "Mi venganza personal será contundente"; por haber apagado esa guevada e invertir los resultados. Se acuerdan, claro que sí. Se repetirá la historia. El domingo lo sabremos.

Lo que vivimos los ecuatorianos, lo que hemos vivido, no tiene nombre, Parece que ya tocamos fondo, pero nos damos cuenta que no hay fondo, que no hay destino, que no hay futuro, que estamos condenados a ser gobernados por mafias políticas que lo único que les interesa es el saqueo de los recursos públicos, el resto, al diablo con la democracia y la honestidad, eso no es buen negocio para los sátrapas de las componendas.

La Libertad de Expresión, ni se compra, ni se vende, ni se transa.

EL OBSERVADOR