lunes, 23 de octubre de 2023

 

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¡Acabamos de llegar ante la corte de derechos humanos más importante de las Américas! En los próximos días, los jueces le dirán a los gobiernos de sus obligaciones para protegernos de la crisis climática. Nuestro movimiento se alió con los mejores abogados para ser escuchados, pero para lograr verdadera justicia climática, nuestra voz debe sonar con la fuerza de un batallón. ¡Vamos a escribir miles de mensajes explicando cómo nos afecta el cambio climático y se los entregaremos a los magistrados!
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Queridos amigos y amigas de las Américas:
Olas de calor mortíferas, incendios e inundaciones devastadoras… En este año de terribles registros, la lucha por la justicia climática es más urgente que nunca. ¡Y acabamos de dar un paso enorme ante la principal corte de derechos humanos de las Américas!

Avaaz se alió con algunos de los mejores abogados internacionales para presentar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos un escrito poderoso que explica por qué la ansiedad climática supone una vulneración de los derechos de niños y niñas, y por qué las comunidades indígenas deben participar y estar en el centro de las estrategias para encarar el mayor desafío ambiental de nuestra época.

Y ahora te necesitamos.

No existe mejor movimiento que Avaaz para que los jueces del tribunal se enteren del impacto del cambio climático en nuestra vida. Te animamos a dedicar un minuto para compartir tus miedos y tus esperanzas y ¡entregaremos los mensajes a la corte en Costa Rica para que nuestra voz se oiga!
En lo que llevamos de 2023, los incendios forestales que han arrasado Canadá se han notado hasta en la ciudad de Washington, las olas de calor han calcinado grandes extensiones de terreno en América Latina y los desprendimientos provocados por las lluvias torrenciales de Brasil han dejado decenas de víctimas mortales. La situación es catastrófica y, si no tomamos medidas urgentes, solo va a empeorar.

Los gobiernos y otros responsables de la contaminación han tenido décadas para mitigar el cambio climático y, sin embargo, nos han fallado una y otra vez.

A continuación puedes leer algunos de los mensajes que nuestros miembros nos han hecho llegar. ¡Consigamos un millar de testimonios!
“Siento ansiedad climática a diario. Hago todo lo que creo poder hacer poniendo de mi parte pero estoy resignado. Siento depresión, pérdida del sentido de vida y poco interés en pensar a futuro. No planeo, no tengo sueños ya.” – Ricardo León V.R., Colombia

“A veces me hunde la desesperanza. Recién entro en la edad adulta (tengo 23 años) y me preocupa cómo será mi futuro, cuánto daño causará [el cambio climático] a nuestra sociedad y si llegaremos o no a estar cerca de frenarlo. Después, llegan la frustración y la ira hacia todos los líderes que nos han dado la espalda. [...]” – Alexa F., EUA

“Mis recuerdos de infancia son de abundancia. En aquella época, era relativamente fácil encontrar monos, pacas y tinamúes para comer, pero ahora el gobierno ha entregado nuestras tierras a la industria minera para extraer oro y hierro, a la maderera para producir papel, al cultivo de soja, y para criar ganado. Tachan a nuestros pueblos y a nuestras tradiciones de primitivos y desprecian nuestras ceremonias. Priorizar el desarrollo a toda costa no solo está envenenando a Brasil, sino que está amenazando nuestro modo de vida”. – Sonia Guajajara, Ministra de los Pueblos Indígenas de Brasil.

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