lunes, 19 de octubre de 2015

POR: Jaime Cedillo Feijóo


Cuenca en la Liga de Ciudades Históricas
La Directora de Relaciones Externas del Municipio de Cuenca, Ana Paulina Crespo, dijo que la aceptación de Cuenca en la Liga de Ciudades Históricas, se debió, principalmente, a un acercamiento entre el Alcalde Marcelo Cabrera y el Embajador de Japón en Ecuador. Fue un trabajo arduo. La aceptación se dio en febrero de este año, y el anuncio oficial a la ciudad se hizo en agosto. Cuenca es una de las mejores ciudades del mundo, los cuencanos convivimos en armonía con los ciudadanos extranjeros radicados aquí, destacó Crespo durante una entrevista con El Observador.
Las actividades del Dirección de Relaciones Externas se han intensificado con nuevos proyectos e iniciativas en la presente administración municipal, como las semanas internacionales con el apoyo de organismos multilaterales, de embajadas y consulados. Cuenca se posiciona cada vez más a nivel internacional, reiteró Crespo.
Destacó el evento que se desarrolló el pasado mes de septiembre, con la presencia de representantes de 32 municipalidades del país y 21 juntas parroquiales del cantón Cuenca. Fue un importante intercambio de conocimientos y experiencias.
Cuenca fue escogida como una de las diez ciudades donde se desarrollarán las conferencias preparatorias para lo que será la Conferencia Hábitat 3 de las Naciones Unidas en octubre del próximo año, en Quito. En esta Cumbre se definirá la nueva agenda urbana a nivel mundial para los próximos 20 años. 
Es importante destacar que Cuenca participará en las conferencias preparatorias los días 9, 10 y 11 de noviembre próximo, con el tema: La Regeneración Urbana en Ciudades Intermedias.
La Liga de Ciudades Históricas (The League of Historical Cities - LHC) fue fundada oficialmente en 1994 en Kyoto (Japón) por los participantes de la Cuarta Conferencia Mundial de Ciudades Históricas. 
La Liga reúne ciudades históricas de todo el mundo, actualmente se trata de 107 ciudades de 74 países. Cuenca es la quinta ciudad de América Latina a hacer parte de la Liga, al lado de Guadalajara, México D.F., Cusco y Cartagena. 
De acuerdo con los estatutos de la Liga, el objetivo de esta organización es defender la paz para las generaciones futuras, profundizar en el entendimiento humano yendo más allá de las fronteras nacionales a través de la educación y apoyar el desarrollo de las ciudades históricas. De acuerdo con esos objetivos, la LCH prepara y realiza diversos proyectos internacionales.
En junio de 2014, la Dirección de Relaciones Externas de la Municipalidad de Cuenca, con el apoyo de la Embajada Japonesa, realizó varios eventos culturales: la presentación del grupo de danza y música Wa-League, la exposición de artesanías contemporáneas japonesas en el Museo Religioso Catedral Vieja y un ciclo cine de películas japonesas. Este evento contó con la presencia del Embajador de Japón en Ecuador, Excmo. Sr. Toru Kodaki, y de la Agregada Política y Cultural de la Embajada, Srta. Yumi Katsuta. 
El Embajador se reunió con el Alcalde Marcelo Cabrera, en dónde pudo proponer la inclusión de Cuenca en la Liga de Ciudades Históricas, de ser una ciudad-socia de Kyoto y también de que Cuenca sea parte del Comité del Centenario de Japón. El Comité del Centenario será conformado por instituciones públicas y privadas de manera a planificar las conmemoraciones del centenario de relaciones entre Ecuador y Japón, que serán cumplidos en 2018. 
En el mes de noviembre de 2014, en el marco de las fiestas de conmemoración de la independencia de Cuenca, se reúnen las Direcciones de Relaciones Externas  y de Áreas Históricas y Patrimoniales, bajo una petición de la Embajada Japonesa con la Agregada Cultural y Política de la Embajada del Japón y con el Sr. Embajador. Es así, que se concreta la aplicación de Cuenca para ser parte de la League of Historical Cities, con la entrega de los documentos de aplicación a la red, por parte del Sr. Alcalde al Sr. Embajador.
El Embajador Toru Kodaki, en una misión a Japón, se lleva personalmente los documentos de Cuenca al Alcalde de Kioto, ciudad encargada de la red. 
En febrero de 2015 se recibe el comunicado que Cuenca fue aceptada como el socio más nuevo de la Liga de Ciudades Históricas. Se remite a los representantes de la red en Kyoto toda la información sobre Cuenca. La información oficial de la ciudad se publicará de manera oficial en la Newsletter periódica de la Liga a finales de agosto de 2015.
Cuenca se beneficiará a la medida que fortalece su proyección internacional a través de la red y, más importante, como parte de la red tendrá acceso a todos los 107 miembros participantes. Este acceso permitirá a través de la red permitirá generar cooperación en temas concernientes a la conservación y restauración del patrimonio, aprovechando de las experiencias de las otras ciudades pero también intercambiando las buenas experiencias de Cuenca y mostrando nuestra ciudad al mundo. 


OPINIONES


Cuenca como una fundación hispano-cañari tiene 458 años de historia, pero precede a esta fundación la correspondiente a la ciudad de Tomebamba, con lo que hay que remontar por lo menos unos cincuenta años, como bien dijo  Remigio Crespo Toral, en el prólogo de la obra Tomebamba de Max Uhle, donde se refirió a un refacimiento de la ciudad, porque no se puede fundar sobre lo ya fundado. Con nuevos conceptos la historia comienza con las respuestas adecuadas que da una sociedad a sus necesidades, lo que en otros términos se llama cultura. Con este concepto la historia de Cuenca se remonta a la ocupación del espacio, llamado por los cañaris Guapondelig y si nos remontamos en el pasado hay que referirnos a las culturas Talcashapa y Cashaloma, de las que hay numerosos testimonios dispersos en la geografía cuencana.
Con estos antecedentes se justifica plenamente que a Cuenca se le dé una nueva denominación como Ciudad Histórica.

Dr. Juan Cordero Íñiguez,
Cronista Vitalicio de Cuenca.
PhD en Historia.




La ilustre ciudad del Austro ecuatoriano, Cuenca, capital de la pujante Provincia del Azuay, con una tradición e historia de siglos, desde los tiempos precolombinos del legendario pueblo Kañari, ha construido su singular destino e historia, gracias al trabajo fecundo y creador de sus hijas e hijos.
Ciudad centro de cultura, de educación, polo de desarrollo industrial del Sur ecuatoriano, comunidad en la que señorea la conciencia y la razón de un pueblo laborioso, ciudad hospitalaria, ha sido reconocida por sus múltiples méritos, por sus encantos, como Atenas del Ecuador, tanto por quienes nacieron en la bella ciudad, como por quienes, desde otros lares, vinimos a vivir en esta acogedora tierra; la UNESCO le otorgó, con todo merecimiento, el título de Ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad. Y en estos días se la honró con la denominación de Ciudad Histórica, por la Liga de Ciudades Históricas, organización fundada en Japón en 1994. Nuestro saludo reverente a la ínclita ciudad.  

Dr. Marco Robles López
Historiador



La nominación de Cuenca como  una ciudad histórica, desde el punto de vista literario, se justifica plenamente puesto que ha sido la cuna de hombres y mujeres que han encontrado, en la palabra, el instrumento idóneo para la expresión bella de sus sentimientos, sus fábulas, su ideología, en definitiva, su manera de ver el mundo e interpretar la existencia.
Cuenca ha sido un espacio en donde la lectura – como paso previo a la escritura – ha sido un hábito para diversos estratos sociales y  profesionales, eso explica que sacerdotes, arquitectos, abogados, médicos, hayan hecho buena literatura.
Por otra parte, el cuencano medio ha rendido una especie de culto y veneración a  los escritores; durante algún tiempo, tuvo vigencia la Fiesta de la Lira y un poeta como Remigio Crespo Toral fue coronado en vida. Además, que en Cuenca haya nacido César Dávila, el más grande poeta de la Patria, ya justifica la inclusión. 

Lic. Felipe Aguilar Aguilar
Escritor



El prestigio académico que tiene la ciudad de Cuenca, se ha consolidado en los últimos años.  Las universidades de nuestra ciudad están entre las mejores del país y se ha constituido en un referente nacional en muchas áreas. 
Además, como una consecuencia del alto nivel académico de nuestros centros de estudios, hay espacios de ejercicio profesional que también tienen un lugar destacado a nivel nacional, como por ejemplo los servicios médicos y de salud, que atienden a pacientes de toda la región sur y de todo el país.

Eco. Carlos Cordero Díaz
Rector de la UDA





Por Felipe Aguilar
Especial para El Observador


Incluir a Cuenca del Ecuador entre las ciudades históricas de América latina es un acto de nítida y total justicia. Es que,  más allá de los chauvinismos, más bien peligrosos como eso de Atenas del Ecuador, por ejemplo, la verdad es que Cuenca ha tenido peso, presencia e importante influencia en el devenir de las letras ecuatorianas. La historia del periodismo azuayo es significativa y trascendente, los nombres de valor abundan y son figuras cimeras,  Fray Vicente Solano en los albores de la República y Manuel Jesús Calle en la época de la revolución Liberal cuando sus Charlas eran temidas y admiradas.  En el campo del pensamiento político y la reflexión filosófica destaca la obra de José Peralta, el gran ideólogo del liberalismo, quien también perteneció a las llamadas provincias azuayas. Y, en el campo de la literatura pura, entre muchos momentos importantes habría que citar al Elan cuya acción significó un remezón auténtico en una poesía que amenazaba anquilosarse y se la confundía con la simple versificación. En todo caso, la figura mayor de la poesía ecuatoriana de todos los tiempos, César Dávila Andrade – que es simultáneamente uno de los maestros del cuento – nació también en esta Cuenca de los Andes, aunque la ciudad haya sido injusta y cicatera con uno de sus mejores hijos. Y, no podemos soslayar la poesía de Alfonso Moreno Mora, un eslabón entre el modernismo y la vanguardia.
 En la narrativa se ha dicho que Cuenca es tierra de cuentistas e, indudablemente, el remoquete es justo pues, a lo largo de su historia los cuencanos han escrito obras definitivas, piénsese en “Cuentos morlacos” de Manuel Muñoz Cueva,  Arcilla Indócil  de Arturo Montesinos Malo o la novela de Cuenca y sobre Cuenca, por excelencia, Los Hijos de Alfonso Cuesta y Cuesta. No se olvide, por otra parte que con Alfonso Carrasco,   esencialmente un cuencano la crítica literaria ecuatoriana alcanza su identidad y deja de ser simple escarceo más o menos impresionista y sumamente dadivoso
Además, ya en el presente está en vigencia una generación de escritores excepcionales en la poesía, el teatro  y el ensayo. Si mencionamos solamente a los que todavía viven tendríamos, en la lírica a  Jacinto Cordero, quien perteneció al Grupo Elan, Efraín Jara Idrovo, la cifra mayor de la poesía ecuatoriana actual,  Jorge Dávila, Eliécer Cárdenas – nacido en Cañar – que han incursionado con acierto y calidad en el relato y en el teatro y han obtenido múltiples reconocimientos y constan en la antologías más exigentes, Juan Valdano, hoy por hoy, la figura mayor del ensayo en el Ecuador y también un excelente novelista, Francisco Proaño Arandi, narrador y crítico de fuste y Oswaldo Encalada Vázquez con una significativa labor en la narrativa y en la crítica y la investigación lingüística- literaria. Y, también, Cristóbal Zapata, un referente imprescindible en la crítica y en la creación, Tomás Aguilar, Adrián Carrasco, Carlos Vásconez, Luis Aguilar Monsalve, el grupo de creación colectiva “Salud a la esponja”, Alfredo Vivar, Iván Carrasco
Históricamente, el rol que ha cumplido la mujer en el contexto de la literatura cuencana es muy valioso, si pensamos, por ejemplo en la poesía de Mary Corilé,  quien inicia una tradición de una poesía intensa y de gran rigor formal que tendrá continuidad, ya en nuestros días, con Catalina Sojos, Sara Vanegas, Nelly Peña, María de los Ángeles Martínez, María Augusta Correa, en la crítica y el ensayo académico con” las tres Marías “, Augusta Vintimilla, Rosa Crespo, Eugenia Moscoso, más Cecilia Suárez y, nuevamente, Sara Vanegas y Ángeles Martínez. Así como exponentes jóvenes como María Augusta Correa, María Teresa Arteaga y Julia Avecillas. Y, por último, aunque quizás sea lo más  significativo y trascendente, la presencia de la mujer cuencana en el cine y en el teatro. Pensamos en nombres definitivos como los de Tania Hermida – sus dos películas, son dos hitos  en la historia del Cine – Monserrat Astudillo y, sobre todo, Juana Estrella, quien ha hecho una brillante adaptación de  los textos humorísticos de “La Escoba “ y cuya versatilidad e histrionismo sigue la tradición de grandes actrices del pasado como   Atala Jaramillo, Olga Jaramillo y la propia Catalina Sojos. Desde luego, esta lista no agota, ni de lejos, el venero de hombres y mujeres que han vivido por y para la literatura. Es que, el habitante de Cuenca siempre ha tenido una particular inclinación por las bellas letras y  ha venerado a la palabra, sin que esto signifique, como creen algunos ilusos, que los cuencanos nacen en olor a poesía y que la inspiración y el talento creativos fenezca en el Puente del El Descanso. 

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